Jueves 15 de Setiembre de 1938 TRABAJO DOOOOOOO Página Literaria de Ciutores Nacionales La Firmita 233 En esta poesía resumió Aquileo la desconfianza que con sus engaños y desmanes han sembrado los politicastros entre nuestros campesinos, de tal modo que los más vivos prefieren abstenerse de ejercer el derecho de votar.
oude mes camesto pada BIBLIO COSTA RICA গভঙ গভঙ গভঙ গভঙ গত. Mirá, por bida tuyita, no fregués, que no de dåla asi me la pida el rey o el mismísisimo Papa. Pero, hombré reflesioná, No 808 hijo de esta patria. Onde demonios nasiste. Onde nacieron tus tatas. Aquil. también mis agüelos y sus padres y 848 mamas, y las mamas y los padres de sus tatararatatas, y hasta Adán, si bos querés, pero no la doy, carásta. Bos 808 hombre, Masimino?
o desi lo que te falta. No echamos todos la firma. Por que no habís bos de echála. Porque no quiero, jentendés?
porque no me dá la gana.
Bos bien sabés que a los perros una sola vez los capan.
En tiempos de don Rafel yegaron dos palanganas, me trujeron unas hojas y me dieron unas cartas de fulano y perengano, de sutanejo y sutana. Usté que es hombre patriota, usté que es persona franoa, usté que todos lo quieren, usté que todos lo alaban, usté que tal y tal cosa, usté que tantas y tantas, y que ha sido mayordomo y tesorero de fábrica, y aloalde un chorro de beses y Juez de Paz de Pacaca.
y seguian catorse eséteras, hasta llamame palanca.
Pos sabés tras que vinieron con su puño de alabansias. Adiviná si 808 hombre!
No era tras yo, tras la casa pa Clu. Qué sali ganando. Como mil pesos en plata, un chorro de bidrios menos como tres mesas quebradas, y a ocho bancas que presté ué buelto a beles la cara, y no cuento potrerajes de las bestias que me echaban, ni las jumas que ponia ni las gomas que guitaba. usté hace biajes a Heredia, y usté sale a Santa Bárbara, y usté se las manda a abrir al Barrial ao la Pitaya: ya pa Alajuela o Uruca o a la punta de la trampa. usté aguante malos modos, y usté aguante pachotadas de todos los sebilistas, qu eran la gente malcriada!
Aqui te pongo un letrero, allí te pinto una cara con dos orejas de burro y abajo su malacriansa Ya te desian tal por cual cuando no te la mentaban.
Hasta el Cura, con ser Cura, con indiretas andaba.
Pos bueno, pasó la cosa, se salieron con sus ganas, y otra ves los encajaron a don Rafel en las ancas.
Unque bebiendo castor, le Dimos a Dios las grasias de que pusiera remedio a tantísimas jodarrias.
Yo dije: iya descansamos!
Pos mirá lo que faltaba: yegaron dos polesias me registraron la casa y no dejaron ni un cofre sin levantale la tapa; ya andaban en los armarios, ya debajo de las camas, ispiaron en la letrina, me desnudaron la Santa, y si no es que la Jelipa, con el chingo, se les para quién sabe si no se atreben a lebantale las naguas.
Así que se dieron gusto, y me quitaron en plata como onde. onsas y un billete que tenia de Nicaragua, me Wevaron al Cuartel, i atoyaron a una sala onde había dose manouernas de endividuos de mi causa.
Después de hacelos jurar y dalos unas trapiadas, en que pusieron cual chuicas agüelos, padres y mamas, los preguntaron el sitio onde teníamos las armas.
Todos contestamos. Cuáles. Hombré, por poco los matan: sacaron a medio patio ocho soldaos y una banoa, y ba de voltiar cristianos, y ba de bolales bara. todo el que iban alsando 8u poso de miaos dejaba.
No creás que es por alabame, Si vos me vieras las nalgas. mí no me andés con cuentos. desime onde están las armas?
o te ajusilo, canastos!
el cabo los preguntaba.
Yo me ponía helao de ira, y los oídos me sonaban, pero como no podia así amarrao como estaba agarralo del pescueso, o estrangulale la pansa, me conformé con disile, una ves. Mirá qué rabia. Quiere saber onde están. pregunteselo a su mama.
Habis bisto el Dia del Juicio?
Pos yo lo bide ſoarástas!
Con sólo eseisión de tiros cuanto tenían me tiraban: andube sobre las mesas, andube bajo las bancas, ya me daban con la manos, ya me arriaban con las patas.
Hasta que me juí de mi me llevaron a la sala.
Estube como tres dias sin sentidos y sin habla.
Cuando me recuperé tenía esta mano quebrada y esta nube en el izquierdo, y esta pelota en la pata, 10T EC y me faltaban los dientes que no tengo en las quijadas. estuve sin ver un puro lo menos cuatro semanas, y sin mascar una cuecha quién sabe cuánto, carambal Lo que era la comidiya. asian una sarabanda con la pura bayoneta lo boltiaban y boltiabası y se comian lo mejor, y ei chilate nos mandaban, y los ponían por pretesto que buscaban unas cartas. Cartas en la sopa? Chanchos!
En el infierno se aigen.
Apenas los dieron suelta, me arrebataron tersianas, y estube cuasi tres meses, de dia de por medio, en cama.
Un oinco, con ser un cinco, por mi vida naide daba.
Si nu es don Juan, que en la gloria le tenga Dios, no contara a Vora de ora este cuento. Ese era dautor, carachas. Querés que te hable más claro. Tenés razón y te basta: no se la desni al Obispo. Hombré, pos habla de dásela.
Si hubiera guerra, se entiende, o se bebe ose derrama, que alli todos defendemos familias, sercos y casas, pero entre los mesmos, hombre, no le miro yo la grasia.
Dejémole a los que saben y se han quemao las pestañas, un día con otro, en escuela, noche, tras noche en la casa, que busquen entre llos quién mande, si bien los manda; y que carguen con sus cluses, con sus hojas y parandas. si los otros queremos de deberas a la Patria, escribamos con el sacho, discursiemos con la pala, porque el dia que los metamos nosotros a legislala, se muere hambre la gente: la lebuda y la descalsa.
OQQQQQQQQQQQQ0 mi pidanme la vida, pero la firma. Mirala. AQUILEO ECHEVERRIA GOANNAN ZR220022003200222 a Romance de William Walker SKS RSS jugosos, de las alarmas en el cráneo de los hijos, William Walker, esclavista Centro América vino. los ojos azul oscuro, pelo rojizo, parecía sin la espada un mercachifle judío.
Junto al río Mississipi se armaron los forajidos, para convertir en parias a los criollos y a los indios en plantación de algodón bajo el carmín del cuchillo.
y del fondo de la selva juntos los pechos bravíos de los indios arrojados y los sanos campesinos, sin esperar en la fama ni importar del sacrificio, derrotan al invasor en las márgenes del río.
BIBLIO NACION De las ciénagas del bosque se alargó un escalofrío y por los trillos dei viento toques de alarma venidos golpearon pechos de roble con un tun tun de permiso.
COSTA (A RICA William Walker, esclavista isangre con sangre da vino La dignidad de tu raza te hizo morir en Trujillo.
Una y otra vez repite su expedición por el río.
Una y otra vez se alzan amenazantes los riscos y las lianas a su paso se tejen en enredijos. NOS ROBAN LA LIBERTADI, y engordaban los racimos Gutiérrez ভভভভভক Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional Miguel Obregón Lizano del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.