8 REGENERACION.
Al señor Juez Beltrán.
me: trucción pública la llamada resolver el infelices encarcelados cn un año, para reproblema del porvenir, desde el punto de sultar inocentes.
vista social, político y económico, educando ka juventud en el culto de la cioncia, de la libertad y de la patria. Por falta de espacio, no haceinos hoy un balanco de los trabajos efectuados on el ramo de Justicia. Quizá lo haremos después, Habíamos recibido frecuentes quejas de para demostrar que las afirmaciones dog la morosidad en el despacho do los negomáticas del inforino presidencial, no socios que se nota en el Juzgado Correcfundan en la realidad de la escasa gestión cional; pero nada habíainos expuesto por administrativa de osa Secretaría. croorlas infundadas. Más como las quejas Pero hay algo más curioso en ese infor continúan, asegurándoso que no se obsorran los términos logales, nos vemos en la «Dato característico do los medios em necesidad de llamar la atención del seilor pleados para garantizar los intereses socia Juez Beltrán sobre el particular, encarolos, ES LA DISMINUCIÓN DE LA CRI ciéndole ponga el romedio necesario, fin MINALIDAD, puos aun cuando ha exis de que terminen las quejas do los procesatido muy arraigada la preocupación de que dos y personas quo litigan en esa oficina.
el coeficiente de la criminalidad ha aumen Si, como es do suponerse, ol mal provietado, una concionzuda estadistica ha voni no de los ompleados inforiores del Juzgado revelar quo, on realidad no es el nú do, no dudamos que el Sr. Juoz Beltrán mero de delincuentes el que se ha acrecen procurará ingertar en sus subordinados, la tado, según hico observar en mi Monsajo actividad que es indispensable para resollas Cámaras Federales de 16 de Septiom ver cuanto antos, la situación procaria de bro do 1898, sino el servicio de la Policía los procesados.
Judicial, el que la perfeccionado sus procedimientos de represión y castigo.
Vemos que el informo aludo con fruición, la ya muy comentada estadística del Procurador do Justicia del Distrito Federal á la quo nos lomos referido on osLa torpe política do conciliación abro te periódico. En efecto, tiono razón el brocha de día en día, y con una plumada, Sofor Presidente de la República, ano es borra los laicos preceplos de nuestros Cóel número de delincuentes el que se ha acre digos.
centado, o es el número do prisiones arbi El art. 164 del Código de Procedimiontrarias lo quo oriza los cabellos y prime tos Penalos ordena, que todas las personas ra vista introduco «la preocupación de que están obligadas presentarse en el Juzgael coeficiente de la criminalidad ha aumen do, cualesquiera que sean su categoría las tado. Esa preocupación queda destruida funciones que ejerzan, cuando haya nococon aquella estadística, de la que aparece sidad de oir sus declaracionos. Solamente que do 14, 500 individuos, fueron puostosen excoptúa de la regla al Presidente de la libertad por desvanecimiento de datos, por República, los miembros de las Cámaras, absolución, por no acusación y por falta a los Magistrados de la Suprema Corte y de méritos, 6, 500.
del Tribunal Superior y los Secretarios La criminalidad no ha aumentado; lo de Estado. Fuora de estas excepciones no que sucede es que «el servicio de la Poli hay ninguna otra, ni respecto de las Sotiocía Judicial, ha perfeccionado sus procedi ras.
mientos de repre ión y castigo, y su per Ahora bien, el Juez de lo Criminal, ficcionamiento ingado hasta el ejorci por complacencia y sin tacto alguno, ha lapi arbitzua. sobre enos 6, 500l ordenado que el personal del Juzgado, pa