REGENERACION. Más culto externo.
El Centinela, nos censura porque atacamos al Gobierno general y a todos los Gobernadores de los Estados por sus actos Gregorio Tesillo, el iracundo cura de Villa despóticos, y nos quedamos perplejos ante de Garcia, el que obliga a las auto lal censura, porque, aunque con repugridades de esa población cargar el palio nancia, ya estábamos casi acostumbrados y ejercer otros oficios propios de sacris, que hubiera hojas venales, pero nunca tanes, pero indignos de un funcionario nos habíamos imaginado que llegaran la público que há protestado la ley, tuyo la desvergüenza y la más repugnante de humorada de adornar dos coches con flores las bajezas.
y cintajos para pasear en uno de ellos al Malo es que se venda la conciencia para Santísimo. no se sabe si en desagravio ponerla al servicio de los tiranos, y que, de su intemperancis de lenguaje y sus en razón de ese vergonzoso comercio, se chabacanos modales, pues ya hemos dicho está dispuesto aplaudir y agasajar los que este cura, como aquel famoso Arpón césaros sin ton ni son; pero escandaliza de Monclova, no desdeña la diatriba y gus que haya periódicos totalmente desprovista de la injuria para denostar los libera tos de pudor, que se enfaden porque a los les.
déspotas se les eche en cara su mal com El paseo se efectuó, sin que las autori portamiento como funcionarios.
dades de Villa de García pusieran coto tal Entonces, esas hojas llacen el papel de desmán. Por el contrario, el Alcalde y apologistas de los desaciertos de sus amos los municipos gozaron misticamente con y causan asco, como asquean los vendajes la infracción.
que disimulan la repugnancia de las llagas Esto es escandaloso, porque pone de ma de un leproso. Causan asco esas hojas, por.
nifiesto que en nuestra época conciliadora que conocedoras que son de la podredamni siquiera se llenan las fórmulas, sino que bre administrativa, manejan sin sonrojos descaradamente se infringen las leyes mer esa podredumbre para fabricar con ella ced la tolerancia de los mismos que de nauseabundos panegiricos sus protectobieran hacerlas respetar.
No sabemos con que intención, el libelo de que tratamos, dice que nuestras ideas UN LIBELO son las mismas de los que combatieron las maquinaciones oficiales en el famoso asunto de la deuda inglesa, y quiere dar entendör que nosotros también combatimos El Centinela, de Hermosillo, Son. es un en aquella época.
libelo que sostiene Izábal, para avergonzar Nuostras ideas, son las de los ciudada.
con él al Estado de Sonora.
nos amantes de su patria y no nos poneEste libelo, nos ataca como el anodiño mos discutir si esas ideas son tan viejas Imparcial y sus hermanos El Popular, El como el mundo, pero no luchamos en la Tiempo y demás prensa vergonzante, por época de la deuda inglesa, por la sencilla que no acostumbramos la bajeza para con razón de que no éramos ni adolescontos silos déspotas de sotana y machete.
Mobino nos hinca los dientes, tratando El Centinela, si quiere ser periódico honde ridioulizar nuestra actitud enérgica rado, debe aconsejar Izábal que renug.
porque es bien gabido que el servilismo, cie al puesto en que está contra la volancomo está acostumbrado doblar el cuer tad de los sonorenses dignos y patriotas.
po ante sus amos, no puede permitir, le Los periódicos que se dicen amigos de los causa envidia, ver algunos hombres que tiranos, deben aconsejar éstos que se porconservan irme y resistente la espina dor ten como simples seryidores del pueblo y no como autócratas. Pero como po es honrado res.
DE IZABAL quiera.
HEMEROTECA NACIONAL MEXICO