REGENERACION. F T creadas por la iniciativa particular.
El Sr. Robertson, continúa trabajando en la organización de nuevas companías y atrayendo nuevos capitales, apar.
te de los que por sí solos toman asiento en lu importante plaza fronteriza.
Aparte del Sr. Robertson, otras muchas personas hatt seguido su ejemplo, y entre todas han hecho efectivo el progreso minţerial de Monterrey.
Si esus hombres en lugar de escoger Monterroy, hubieran escogido otro punto de la República, esa ciudad, pesar de la notabilidad del estadista que peso sobre ella, staríu en la mismas condiciones que cualquiera otra del pais en Jonita no hayan elitruilo ni la industria nici coinerio Varla, pury, lo debe Monterrey al Giral.
Reyes, nartu quo de provecho. Lo única que la del, 44 la inmensa tolm Patria disfrutan tinov in lividuo que Se llaman Chagut rómez y Quiroga que ir gulstean caselle jugo en aquella ciudad; garitos que dejan pinginy utilidades lues que viven con la explotación de la incautos. Esto es lo que su felke nl Gral.
loves como liobornailor de Yuevo Leron y contra lo que debería protestar el be.
diondo Círelno (nión y Progreso, no de lo que decimos nosotros. luy añow, y no pomue el Cirul. Reyes hubie.
ru yido Gobernador.
Por lo anterior, vemos que el Gral.
Reyes me lo debe todo a Monterrey, pues si ese funcionario hubiera tenido que, gobernar un Estacio conio Guerrero como Chiapas, pasurfit tan desapercibido como cualquier otro gobernante y si no hubiera habido un Robertson on Mon.
terrey nailie oiria hablar de lal guler: nante, ni habría «freulos serviles.
Elues, grandes rasgos, el progreso du Jonterrey, que naclu lo merece Bernarlo Reyes. ero uparte de que nada puso du su cosecha jumel adelanto de la capital fronteriza, puso en las Municipulidules, alcaldes pareridos o pores que aquel Barruula de (undeln, Coal. y Jefes Mili.
lures como suruliano Diuz, o que losti. lizo loy literales de la paz Jató toca. lase de libertades y wriolistas huyeron de Monterrey pala jes alvo de la inquim oticini.
Tanto cuidó al Estado, que inuchay autoridades fueron reſtorey de horca y cuchillo en sus respectivas Municipalidades y la ley fuga sembró el espanto entre los pobres fronterizos.
En el Estado no hulyo seguridad algu.
na, pues el bandidaje exhibió su infamiu y rol dinero y vidas de los ciudadanoy estaban merce de cualquier bandido. millarey murieron los ciudadano u golpe de los inos.
El Sr. Dr. IuIlaria Martínez fue una víctima vlet ban.
ridaje. esto poir de que los rurales como ulro Hernández. multiplicabadi ki lao frontera, La imigracji 21100114kr al organisHIO. cuando non al sin nimeru ile loyinatoy plectundus on Suet Lain, por inviduos a quienes ni se juzgi siquiera, no de losy awesinatos que promlujo mayor escándalo, fué el cometido en la persona del joven comerciante Manuel Alanis, en Sabinas Hidalgo.
Las minas que huy cu el Estado, no serían explotacats si consecuencia de la construcción del Ferrocarril del Golfo, no se hubieru puesto a Monterrey en com municación on Tanpivo. Para la tony tricvión de folien ferrocarril, il Sr. liral. Cieruningo Treviño desplegó grande uctividad como Pridente de la CompalMín, actividad que induiablenicnte se habría loslega lo ile igual suerte, it!
que no hubiera jilo Ravne Golurnucluse de Estacio.
El Frrocarril internacional tomó en cuenta las utilidaclt the obtenia el Forrocarril (lel Golfo, y por esa razón cong.
truyó su línea hasta Monterrey, hace dos