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valen tres o cuatro pesos resultan en cincuenta sesenta centavos. En la forina más comoda y económica que hasta ahora se conoce.
Subscripción mensual foranea sesenta centavos, pago precisamente adelantado al Sr. Abraham Sánchez Arce, Apartado Postal 25 bis: México, tas y perpetúa hombres en el poder; hemos levantado la sotapa al cura para aplicarle el flagelo del desprecio público, y no nos acordamos de arrancar las condecoraciones que cubren muchos pechos para herir de muerte siquiera con la palabra cada uno de esos que, en nombre de la democracia, se yerguen con altivez insolente en el solio que fueron llevados por la traición, por la adulación, por el crimen, o por el éxito de la revuelta política. En el clero hay gerarquías, según el. Planchet: verdugos y víctimas, señores y lacayos, arzobispos y frailes inedicantes que dan su sangre al vampiro, clero rico y clero pobre separados por una barrera de muy difícil traspaso; pero entre los políticos no hay más que próceres, grandes y pequeños, mas siempre próceres, que convierten la casa del patricio en el vil mercado en que venden sus favores y beben la sangre de sus sierCARTA ABIERTA ALC. Gobernador del Estado.
YOS. Hace falta el escándalo político siquiera para que de una vez se sepa que el poder no es una cosa propia que se se vende fragmentos y para que salga luz la simonía civil de los que nos hacen el favor de gobernarnos.
Felicitamos cordialmente a nuestro colega por su valor. civil.
Pachuca, Agosto 25 de 1901.
Señor: Habeis sido elevado la primera magistratura de este infortunado suelo, no por el voto público precisamente de vues tros conciudadanos; sí, por la voluntad del Arbitro Supremo. Es este el sistema.
automático, plantado a partir de una era novelesca: 1876 que en México se llama sufragio, en Rusia autocracia y en todo el muulo, Dictadura.
Vuestra elevación hizo renacer espe ranzas, crear confianza y robustecer idea les, que un pueblo dócil vejetaba abyer to hacía dos décadas, bajo la presión de una tiranía. Había perdido ese rebaño con su fé, quizá su vergüenza. Venisteis Vos y os creyó bueno.
Simbolo de orden, moralidad y justia cia, pareció entrañar vuestro Gobierno.
Saliendo vos de la burguesía, popular por nuestras costubres y carácter, se cres yó que estaría llanamente representado el Estado y que debía esperarse conocido ruestro sentido práctico, fresco en mucho el ejemplar del antecesor, que el humo de la adulación y el vaivén del mando, no barían vacilar al hombre y marear al gobernante, por más que el homa bre estuviese despojado de masa encefálica y el gobernante se iniciara en los secretos de la política militante.
Vos mismo, Señor, habéis dicho en vuestro primer mensaje y confirmado en los subsecuentes, que traíais emblemas de paz, orden, moralidad y justicia.
La Biblioteca Diamante.
Publicará novelas sensacionales, por entregas diarias, de 16 páginas, primorosamente ilustradas, que raldrán un centavo en la capital y dos en los Estados. Al principio de cada norela se regalarán siempre las pastas, ligeras y mo dernas, propias para encuadernar en casa. Al mes son 480 páginas. Obras que