REGENERACtov.
prosciiten, con la inteligencia do que, y para loso do la carta referida, lo que demuestra quo tomen noia de ello las autoridaclos (ue escasa ilustración y deficientes aptitu. les intervengon on eato negocio, tratándoso do literarias, ninguna cnsciianza ni demostra los fuoros de la justicia y do las obligacio ción encierra. Se duele el Sr. Dr. Ruiz de nos que impono la honrosa profesión de que el articulista no pruebe sus afirmacij.
Abogado, repetiré haciendo mias aquellas nes, y cao el referido Diroctor on la mis palabras de nuestro gran mártir de la Re ma deficiencia que censura. Su carta abunfurma. no quiebro, peru no me doblo. da en afirma, iones dogmáticas que chocan Al dar Uds. las gracias por los inme con lo que todos vemos y sabemos.
recidos elogios que me prodigan en su Por otra parto, ol Doctor dice en su grata de fecha 30 do Octubro del año próxi quejuinbrosa epistola quo. semejante ino pasado, he do merocerles dén cabida on escrito dobería tener el mismo silencioso las columnas de su valiente ilustrado se. desprocio que todos osos. embozados atamanario, la prosente carta, favor por el ques motivados por sontimientos indignos que les vivirá reconocido su afmo. atto. inspirados en las más bajas pasiones» de un periódico de esta Capital «bien conociMIQUEL MORAN. do por su extraviado criterio, y que no debería tonar lo serio osos ataques, poroCon gusto publicamos la carta anterior, como «la atención dañina del articulistas porque ella revela un valor civil muy po puedo senzbrar la duda do los que no están co común en estos tiempos. El Sr. Lic. bien interiorizados de «tan magno. asunMorán ha tonido la energía suficiento, pa to. cree llegado el momonto do hacer soula desnudar los actos arbitrarios del Jofocilla roctificación, caun cuando asiente que Político de Salamanca y para presentarlos todo desahogo, dobe desatenderso. ante la opinión pública, que es ol Juez Es curioso ese Sr. Doctor, pues si dosamás sovers y más implacable.
tiende desahogos, no son otra cosa sus ex.
Ojalá qno todos los buenos ciudadanos presiones casi virulentas contra el articutuvicson esos rasgos do valentía. Los ac lista, y más aún cuando dice quo ésto tos arbitrarios, ya quv cl juicio do respon. ataca injustamonto y honchido de ignosabilidad es una bella montira fusilificada rancia, la Dirección General de Instrucen nuestros Códigos, deben corregirso por ción Primaria, con amal intencionada pala prensa, con enorgía y virilidad, alejan labreria, rouniendo «una sorio de infundo los afeminados tomores que reducen el lados cargos que con desplante singular valor civil dosis homeopáticas, publica.
Felicitamos cordialmento al Sr. Lic. Mo Mucho os de lamentarse que tengamos rán por su actitud onérgica.
un Director General do Instrucción Primaria, tan pigmeo, intelectualmente, coino ol Sr. Dr. Ruiz. El colega que alude, El Dr, Ruiz se habrá usado de un lenguaje violento y defiende, cáustico, tan cáustico quo ha levantado ámpula en el Doctor; pero on ol fondo de ose ataquo violento, so descubre el fundaEn El Imparcial dol día del corriente, do motivo do él: ol Dr. Ruiz os inepto pahemos leído una carta defonsa subscripta ra ccupar el puesto de Director Generat por el Sr. Dr. Luis Ruiz, Director Ge de Instrucción Primaria.
neral de Instrucción Primaria. En ella rechaza los ataquos do un periódico de esta Curiosa venganza.
Capital (que no menciona) pretendiendo que esos ataques no los ha «probador el colega.
Al dar cuenta nuestro colega El UniFapra estilo insubstancial y ampu versal con el triunfo que conquistó al hacer