REGENERACION.
cruz.
vo.
VALOR, COLEGA.
lo que sea por el vestido, vayan aprendiendo los cuando el pueblo reclama sus derechos alumnos las prácticas despóticas del sol tarde o temprano tiene que triunfar, y Jado.
que, quando se le oprime, vence más El uniforme lez euesta un sentido los pronto.
jóvenes estudiantes que apenas cuontan ¡Adelante!
con lo indisponsable para vivir. De mundo quo solo lus acomodados puoden comprar ol uniforme, y los pobros. también tie Ultrajante.
nen que comprarlo.
Dehesa debe fijar más su atención en la clase de jueces que tiono el Estado de Ve Nuestro ilustrado colega La Evolución.
racruz, como aquel famoso Drusina de Tux do Durango, nos hace conocer una circular nam, y en hacer que progrese la instruc denigrante que el Supremo Tribunal de ción, no por el vestido, sino por la bucna Justicia del Estado ha dirigido los Jueenseñanza que no la liay por cierto, en las cos, propósito de los ojemplares de los pésimas esouelas del Estado do Vera nuovos Códigos que los reinįtió el EjecutiDice la circular. Habiondo comunicado el Gobierno del Estado que remitió Ud. un ejemplar do los Códigos Civil y Penal del Estado, el Supremo Tribunal mo ordena diga Ud.
Al revisar la prensa hemos recibido una como lo hago, quo proceda incluir entre grata sorpresa: la reaparición de nuestro los negocios y útiles de ese Juzgado, los querido y valiente colega El Demócrata, dos ejemplares de los Códigos dichos, por de Horinosillo, Son.
ser estos para el uso exclusivo de esa ofisina; Vuelve la lucha el persozuido Demócra y que cuando so separe del Juzgado, temta, coino los buenos guerreros, con ánino poral o definitivamente, debe entregar su firnie resuelto. No trae el tenor que se sucesor los referidos Códigos.
Bpodera do lus pusilánimes después de laEsa circular os sencillamente bochornober sufrido una derrota, poril11 sa. So injuria en ella los Juecos de Lupudiera considerarse como una derrota on rango, suponiéndules poca ninguna honnuestro cologa, ha sido su más gloriosa radez para entregar los Códigos su salivictoria: demostrar que el Gobierno do da del Juzgadis.
Sonora es despótico y que la máquina adNos cliocan esas indicaciones generalos, ininistrativa do ese Estado, solo so mueve Si hay Sueces que ninguna confianza moal impulso de la pasión de Izábal.
recen al Tribunal, debe haber otros perfecEn el combate no han sufrido inella las tanonte honorables que se sientan ofendiarmas de El Demócrata, porqno no se pue. Pero la circular no distingue injuria dos por o as recomendaciones denigrantes.
den desvirtuar las verdades, y por más fuerte que sea una tiranía, sieinpro ga iba a todos.
to con las resistentes arinas de la ver. lari, Veromos cuál sea la actitud de los Jue.
cuando llevan el iinpalso de los noblen coces en este enojoso asunto. Creemos que razones y las viiiles voluntades, deberían levantar una protesta enérgica Que continuo luchando o cologa, para contra la imputación do sospechosos que se limpiar la administración pública de Sono les ha hecho. Los hombres honrados deben ra de eso gobernante impopular, stonido proceder de esa manora cuando se los ulpor el capricho del Centro contra la volun traja. Pueden ejírcitar su actividad en tad del pueblo sonorense.
otros medios de subsistencia. Los desprosNo hay que desmayar, porque tal falta tigiados, los que no hallarían otro medio solo so queda para los cobardes que prefie de subsistencia, se verán obligados callar.
ren vivir su afeminamiento bajo las plan El temor la cesantía atrofiará el vigor tas de los déspotas, que practicar una sa para la protesta.
ludable reacción que los reahabilito on su (lignidad de hombres, laciéndolos aparecer como verdaderos ciudadanos en virtud del Consecuencias del favor.
haber tenido valor de levantar la cabezu y hacer saber su voluntad.
La Administración de Justicia on PuoSepa nuestro querido colega, que no es bla, cada dia va por peor camino.
tá solo en la lucha, sino que «REGENE Los Juocos son indolontes y forzoso es RACIÓN, combatirá su lado hasta ven que también lo sean los actuarios, que alli cer, porque hay que convencerse de que, llaman diligenciarios, y los escribientes,