6 REGENERACION.
vestidura del sacerdocio y travos de los El Sr. Notario Bernardo Romero, tuyo gemidos de un enfermo, ve la honra de to conocimiento de que una persona había sida una familia, sin los atavíos con que se do víctima de un robo on la cercana poblapresenta en sociedad, quedará desde ahora ción de Guadalupe Hidalgo. morced de los esbirros de una policia que Las autoridades de esa ciudad ignoraban el Sr. Gobernador establoce, para que los totalmente la comisión de tal delito y el hombros tengan ostado civil, aunque sea Sr. Romero, on cumplimiento del deber que sin honra y aunque sea con oprobio.
todo ciudadano ticno de denunciar los deYa la mujer que caiga víctima de las litos por estar interesada la sociedad en acechanzas del amor, no tendrá un rincón el castigo de los culpables, se presentó obscuro donde esconder su vergüenza. Tie Já denunciarlo ante la Prefectura de Guane que elegir ontre la muerto, que proba dalupe Hidalgo. No encontrando al Preblemente encontrará si elude toda inter fecto Político, quien se hallaba fuera de su vención médica, la publicidad irremisible, oficina por asuntos personales que tenia quo reprosenta osa partera acosada por los que arreglar bien porque anduviera de esbirros y temerosa do caer bajo la acción paseo, puso el Sr. Romero al Secretario al de la justicia.
tanto de lo ocurrido.
Si este solo argumento hubiora en con El Secretario, lejos de oirlo, como era de tra de las determinaciones que estudiamos, osporarso de una autoridad que para eso se soría bastante, para tacharlas de inicuas y le ha nombrado, trató con dureza al donuncontrarias la tranquilidad de las familias, ciante, diciéndolo que solamente la persoambas cosas protegidas por los arts. 264 y na robada estaba facultada para poner en 768 del Cód. Penal que castiga, el primero, conocimiento de la autoridad el delito quo con afios de prisión al quo rovele un on suis bienes so había cometido, y como secreto que esté obligado guardar, por el Sr. Romero se indignase por ose trahaber tenido conocimiento de él en razón to, no muy exquisito, el secretario lo amoá su ostado profosión, y el segundo que nazó con meterlo la cárcel.
prohibe las autoridades compeler los No sabemos cómo se llama ese Secretario confesores, médicos, comadronas, abogados que ignora los más rudimentales princietc. etc. que revelen los secretos que pios de derecho; pero quien quiera que sea, sorprendan en el ejercicio de sus profesio debe ser destituido pues no está bien que tenganos en el Distrito, autoridades que por su ignorancia dejen de oir las denuncias de los delitos que el Código Penal clasifica entre los que deben ser perseguinos.
El Secretario de la Prefecturados de oficio.
de Guadalupe Hidalgo El Sr. Notario Romero nos ha comuni.
cado la noticia anterior, para que el público sensato califique la actitud del referido Secretario y la censure, pues sabe perfectamente que una acusación en contra de En otros números hemos dado cuenta de actos contrarios la ley, cometidos por éste; sería inútil.
funcionarios de los Estados y que por su naturaleza, se han hecho acreedores la censura pública.
Ahora vamos reforir un hecho, que por su sola relación, basta para formarse una idea del poco o ningún apego que tienen algunas autoridades los preceptos legales, por ignorancia las más de las veces, aunque De un interesantísimo brindis (por lo malo, otras, fuerza es decirlo, por capricho. literariamente considerado) pronunciado El Brindis del cansancio.