REGENERACION EL ASUNTO JIMENO.
referentos la vida doméstica del pneblo de la vcracidad do sus afirmaciones. Ante bajo, los quo son de tal manera repugnan asa declamación ponemos los ocho millones tes, que contendrían la mismisima pluma de analfabetas quo arroja ol balanco estaimpertubable y desenvuelta del novelista distico dol Sr. Lio. Raigosa, quo pronto de Medoun, Emilio Zola. prosentareinos nuestros lectores, y entre No ostá, puos, en su papel el Sr. Lic. la estadistica del Sr. Procurador, basada en Alvarez. Un Procurador de Justicia debe afirmacionos dogmáticas, y la del Sr. RaiVencor su repugnancia y romover la cen gosa, basada en la obsorvación y el estudio, tina de nuestras morbosidados sociales, optamos por ésta, ante la que cae en ruiaunque después de oso trabajo quede as nas ol andamiajo doclamatorio del Inforqueado y con náucoas. Allí es precisamen me.
te donde hay mucho que estudiar, para aplicar el remedio. No os un buen médico el que, por no asquearso el estómago, no romuevo y escudriñía las podredumbros de una gangrena.
Ahora nos explicamos el por qué do la Ya conocon nuostros lectoros los dotadeficiencia de ese Informe. Allí donde ha lles de este asunto originado por el fallecivisto el Sr. Procurador asquorosas llagas, miento de una niña en los calabozos de la se detuvo horrorizado y no profundizó, 6Demarcación do Policia. Tonemos quo conformándose con el estudio de las su consignar ahora un hecho plausiblo de perficialidades, que no ayudan, ni con mu nuostras autoridades: Tan luogo como la cho, al dstudio de la clínica de nuestro es prensa de la Capital. especialmente El tado social.
Pais El Popular. hizo conocer al público los detallos de la trágica muerte de Concluyo el Sr. Procurador el prólogo aquolla niña, la Saperioridad ordenó se de su Informe, asegurando que la instruc abrisse una averiguación, en la que, desde ción pública convencorá oso gran núme luogo, se dedicó trabajar con entusiasmo ro de individuos do nuostro pueblo bajo y talento, el Sr. Juiez Correccional, Lic.
que proporciona el mayor contingente José Peón del Vallo.
de criminalidad, de quo no debe embria Conocomos ya el fruto do osa averiguagarse, do las ventajas positivas do un tra ción: ol oncarcelamiento del Secretario do bajo honrado, de quo tonga aquolla mora la Comisaría y del cabo do puertas. Deslidad tan indispensablo para ovitar los do pués, vendrán quizá nuevas aprohonsionos.
litos contra las buenas costumbres. Arro Creemos quo pronto quodará definida la ja después, un inevitable poriodo adulón. situación do los procesados y que la justi«y esas generacionos levantadas del abis. cia será inexorablo.
mo de miserias en que insensiblemente hu Es de aplaudirso la actitud de nuestrag bieran caldo, sin las provisiones de una autoridades en osto asunto. Todavía faltan administración que ha de tenor señalado medidas. Las Comisarías adolecen de grasitio on los fastos de la Historia Nacional, ves defectos de organización y su porsonal, reclamarán para sus hombres, para aque con muy escasas excepciones, no corroslos quo han pelado por el verdadero pro ponde nuestras aspiraciones do progreso, greso y por la dignidad augusta de la pa No ha pasado mucho tiempo todavia, para tria, on lauro que no alcanzarán marchi que pudiera olvidarse, do los tormentos tar, ni la asquerosa baba de la envidia, ni que se dice fueron inforidos los autores el soplo helado de los siglos en el correr del robo de la casa Brillanti, los autores inagotable de los tiempos. del robo de la Profosa y la trágica muerte Este trozo de literatura familiar, con de Tortolero. Haco tres años, un Comisan stis ripios y todo, no nos convence de la rio tomaba parte activa en el supuesto linbondad de las frases del Sr. Procurador, ni chamiento de Arnulfo Arroyo. El mismo. HEMESTA NANON: