REPERTORIO AMERICANO 53 Digo la Paz (En la revista Paz. México, Setiembre 1o de 1952. Voy a decir, tapando cadáveres de rosas y volteando mis arcos al sitio prometido, un canto a la palabra que edifica las mieses y firma la escritura de los reinos del hombre.
Voy a decir, burlando las sirenas de alarma. Paz es una palabra como madre.
La vida es una brasa, y ella el mejor incienso; mueve las verdes hojas de la historia y en sus letras reposan el vino y el soldado.
Esto digo partiendo mi voz con mis hermanos, haciendo un poco de café en el frio, y al punto los leprosos ya me creen leproso y la vibora quiebra su ampolleta de injurias.
Porque la paz a unos es maldita, y escuece como cal en las venas.
Ya Gabriela, maestra con rumores de encina, había señalado este dolor del tiempo, y los fuertes, y aquellos que en los barros dormidos su voz echaron como redes puras, paz indicaron, paz fortalecieron, lavando con sus cantos los ojos de la tierra.
petabra Bomba de amor, oh sílaba encantada que en los labios estalla desintegrando el odio y sube por la vida como un hongo tiernísimo.
una Come mache!
Hoy la paz, ayer dulce, es un signo funesto de oprobio sed, nadic puede decir su nombre sin que sea marcado.
Mas ella como un bronce quema el coro del díc, toda desnuda y sola como un pétalo ardiendo, y paz decimos como haciendo un niño entre la noche, mientras caen puentes, paz soñamos y todos los muertos nos bendicen.
nupciales!
Vuelen y muevan lo que tanto quiero: ruecas de amor, poleas de ventura, agua y vellones para las heridas de la tierra sangrada purulenta.
Vosotros, diminutos escándalos del odio, huid de los sagrados motores de la abeja, temblad ante millones de futuros naciendo.
Hacéis el rayo negro, mas nosotros el día con esta gran palabra que en el mundo llama de pronto a todos como un ronco navío.
Hermanos de la paz, aquí estoy con vosotros, perdonad, no sé mucho, mas tengo. mis campanas para anunciar las bodas, los incendios y el día; yo las agito ahora para que de mis labios se desprendan las letras pacíficas de paz, en la tarde, lo mismo que palomas sobre los campos. de principio azul, de alborada, de zumo viejo entre las venas. Las tres ardiendo como tres hermanas Cuidado con la fuerza mágica de la paz, un poder invencible guarda bajo su brisa: olla los tanques vuela como un lirio. a aguja de la esposa transforma en una espalla y el hombre es su armadura, su victoria y su estrella.
Homenaje a la libertad de Prensa Por el Prof. Carlos DEAMBROSIS MARTINS (En Rep. Amer. Albricias! Nos llegan buenas noticias dad del alma francesa.
cendiario contra El Tiempo. El Figaro, de de Colombia; buena nueva, particularmenParís, uno de los rotativos de mayor con.
te, para un periodista hispanoamericano re Acaso es la primera vez que los orga sistencia moral en el Viejo Mundo, inscr sidente en París. Un abogado amigo nos es nismos periodísticos de París de toda ideo tó en la primera plana de su edición del 13 cribe desde allá, que El Tiempo, incendiado logía, hayan dejado oír su voz con una in de setiembre, un editorial a dos columnas por un grupo de facinerosos, ha normali dignación rara tratándose de un atentado con este título: Las sediciones de Bo.
zado, como antes, sus excelentes ediciones que no tiene ningún nexo, directo o indi gotá.
diarias y semanales.
recto, con los asuntos terrenos de Francia. Este artículo de fondo (impugnado en No leemos desde hace años el pelas propias columnas del Figaro, a los poriódico del doctor Santos. Por desgracia, Hay que decirlo ahora, con la retrospec. cos días, por el embajador de Colombia en el último eco que nos llegó sobre El Tiem tiva y con la serenidad que da el tiempo París. terminaba así: po fué a través de un breve cable publica. moderador y freno de pasiones para La libertad es indivisible. No se de.
do en una hoja de San Sebastián, playa en tratar de explicar y juzgar las cosas. Y, si fiende el principio dejándola oprimir en donde incidentalmente nos encontrábamos fuera posible, realzar la glosa, porque la los hechos. La del prójimo es también la en setiembre.
actitud de esta prensa gallarda la honra nuestra. Cuando se atenta contra la liber Casi simultáneamente, la prensa fran sobremanera, sobre todo si se considera tad ajena, la nuestra se encuentra amecesa, en un gesto de magnífica solidaridad que no tiene ningún nexo, directo o indi nazada.
humana y profesional, expresaba todo su apatía los problemas y los sucesos de nues El diario fundado por Calmette hablaba horror ante el vandalismo del atropello bo. tra América.
en cierto modo, por propia experiencia. En gotano y elevaba su vehemente protesta más de una ocasión y la última no ha urbi et orbi con un acento que no dejó de La prensa francesa se sintió ofendida, mucho las turbas ovejunas (siempre las impresionar hondamente la fina sensibili. herida en carne propia por el ataque in. mismas en todas partes. guiadas en Fran Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica