REPERTORIO AMERICANO 265 Revaloración de RUBÉN DARÍO (En el Rep. Amer. Belisarily Exceptuados Domingo Sarmiento José Martí, es probable que no exista otro escritor en América sobre el cual se haya escrito tanto como Rubén Darío. si aquéllos reclaman la primacía en el interés que todavía hoy despiertan en historiadores y críticos, el hecho se debe principalmente al doble rol que desempeñaron como actores o forjadores de la historia y como escritores. En ambos casos, lo que más interesa aún hoy es su fuerte personalidad y el papel que como héroes históricos hicieron en los destinos de América. En cuanto a escritores puros, sin embargo, su cuantiosa obra fragmentaria 51 volúmenes en el caso de Sarmiento y 69 en el de Martino han suscitado una bibliografía tan numerosa como la que sobre Darío poseemos.
Rubén Darío es uno de los genios poéticos más grandes que se han producido en lengua española. Por eso sería difícil encontrar en España o en América otro poeta que más honda y beneficiosa influencia haya ejercido en el devenir de la poesía hispana. Al contrario de Sarmiento y de Martí. personalidades polifacéticas Darío no fué más que poeta, pero este dón del canto se dió en él en grado máximo. No inició el movimiento renovador de la poesía y de la prosa hispana, pues este anhelo superador estaba ya en marcha en América cuando se publicó su primer libro importante Azul. en 1888, pero sí fué el primero que tuvo conciencia clara de su misión reformadora, tanto como del rumbo artístico que debía imprimirse al arte literario en nuestra lengua. Fué también el que condujo el movimiento a su triunfo definitivo en América e Rubén Darío La poesía de Rubén Darío. Por Pedro Salinas. Editorial Losada, Buenos Aires, 1948: 294 páginas.
influyó más que nadie en la renovación de la poesía española a partir de 1900. Darío ha entrado ya al reino de los clásicos y figura dignamente junto a Fray Luis de León, Góngora y Garcilaso: mas el interés por su estudio apenas si se ha atenuado en los últimos años.
Prueba categórica es este libro que acaba de publicar Pedro Salinas. Testimonio irrecusable es también de que el estudio de la obra de Rubén dista mucho de estar agotado, no obstante la ingente bibliografía que sobre el gran bardo tenemos.
Hasta el entronizamiento del fascismo en España, Pedro Salinas era ampliamente conocido como uno de los más finos poetas de la promoción de Federico García Lorca, Jorge Guillén y Rafael Alberti: pero en el último decenio se nos ha revelado como uno de los más sagaces críticos de la España contemporánea.
Durante los dos lustros que lleva en el exilio, Salinas ha publicado varios libros y monografías sobre temas de literatura española y americana que evidencian sus excepcionales dotes para esta ingrata tarea.
La mayoría de los libros y estudios menores que sobre Darío se han publicado adolecen de proclividad anecdótica, de propensión biografista, de superficialidad y de tono ditirámbico. Abundan también los estudios en los que predomina el ego desbordado del crítico, el afán de proyectarse él mismo en la intimidad y en la vida de Rubén y aparecer como depositario de su confianza y su confidente.
Con lamentable frecuencia también, el énfasis se ha puesto en el aspecto más deleznable de Darío en su vida precaria, en su carácter, sus debilidades y claudicaciones y se ha relegado a segundo plano lo que en él es imperecedero: el artista. Esto, naturalmente, es más asequible y fácil que adentrarse en su riquísimo y alquitarado mundo poético, el más variado y complejo en la forma tanto cor.:o en el contenido desde el gran don Luis de Góngora, como lo ha hecho Pedro Salinas.
El libro que aquí se comenta constituye una de las exégesis más luminosas y penetrantes que de la poesía de Rubén Darío se han publicado hasta ahora. Con la posible excepción de Rubén Darío y su creación poética por Arturo Marasso (1934. quizás no exista en la prolífica bibliografía rubeniana otro libro tan elucidante, tan hondo y que represente un tan serio y sostenido esfuerzo esclarecedor como éste que Salinas nos ha dado. El estudio de Marasso nos había señalado las fuentes de inspiración y las influencias más perceptibles que pueden descubrirse en los tres libros esenciales de Darío. Es, ante todo, una obra erudita, de investigación más que de interpretación. En ella el poeta aparece visto desde fuera. Lo que al crítico más preocupa no es tanto la valoración del genio poético de Darío como su panorama cultural, su pasmosa asimilación de riotivos, sus reminiscencias literarias, plásticas y mitológicas. Salinas, por el contrario, lo ve desde adentro, por así decir, en sí mismo, y despreocupado de todo lo que no sea la originalidad creadora del poeta. Su libro está aligerado de todo aparato erudito, y se limita a dilucidar los temas y subtemas las constantes en la poesía rubendariana. Esto es algo que no se había realizado antes con la hondura, el método y la sutil intuición poética con que Salinas lo hace. Para la integra y justa captación e interpretación de un munco poético tan refinado, tan rico y complejo, y a veces, tan exótico y hasta esotéricocomo el de Darío, acaso sea indispensable la conjunción en el exégeta de las tres aptitudes que concurren en Salinas y en Marasso o sea, la sólida cultura humanística, la capacidad de análisis del crítico y la sensibilidad y la intuición del poeta.
Las tres contribuyeron en igual medida a la elaboración de este libro. La imaginación poética sirve con frecuencia de auxiliar y hasta de guía al crítico, y conducido por ella Salinas descubre en muchos poemas de Darío resonancias, significados y matices en que nadie había reparado hasta ahora. De su intuición se vale él a menudo para desentrañar el sentido o la intención de algunos de los cantos más herméticos o esotéricos de Rubén, o para interpretar cabalmente su recóndito simbolismo.
Más que la inteligencia cogitabunda es la intuición la que le sirve de lazarillo para adentrarse y orientarse en los misterios de la intimidad creadora de Darío y devolvernosla diáfana y rectamente interpretada.
Salinas ha estudiado con amor y detenimiento la lírica rubeniana y mucha de su prosa desde las primeras notas hasta sus poemas postreros. Ha meditado largamente su rico contenido espiritual, ideológico y humano; ba analizado con gran pericia la evolución de cu pensamiento y de su sensibilidad, los temas y subtemas que predominan en el desarrollo de su arte, la transformación de su filosofía de la vida y de la muerte, la mutación que se observa en el significado de algunos de los símbolos predilectos del poeta, tales como el cisne y Venus, por ejemplo, y se ha detenido a reflexionar sobre el contenido ideológico de los cantos más significativos.
He aquí los temas capitales y más reiterados que el autor descubre en el acervo lírico de Dario: el tema central y preponderante, el Palina PBRIXENCE Pedro Salinas (1944. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica