REPERTORIO AMERICANO 309 interés nacional por el cual todos debemos perecer a condición de que sea imperecedero.
Os saluda mui cordialmente, Fed. HENRIQUEZ CARVAJAL, Presidente de la Suprema Corte de Justicia.
cas, y según el plan docente de la Escuela Normal de Santo Domingo, permanecerán en la arena, guiados por la columna de luz, no de fuego, que vuestra enseñanza racional y vuestro virtuoso ejemplo trazaron desde el primer instante en la ruta del Magisterio. Id en paz!
El presente os estima, el porvenir os hará justicia: y la sociedad dominicana, y esta patria de tantos sacrificios y tantos dolores, os contará siempre en el escaso número de sus proceres civiles y civilizadores. Maestro, amado maestro. id en paz. Id en paz. hasta mañana.
Santo Domingo, junio 11, 1916.
AL CONGRESO NACIONAL un continente. Asimismo, hay hechos que no pueden ser negados porque se imponen a propios y extraños. Tal sería la elección de Don Federico Henríquez y Carvajal, porque, eligiéndolo, habríais llamado, despojándoos, como debéis hacerlo, de toda pasión terrena, al pueblo dominicano, sin distinción de partidos, a agruparse bajo el palio de la República en peligro. Sería tan grande la trascendencia de este hecho, que no podría ser desconocido éste por ningún poder extraño. Vosotros haríais surgir de nuevo la República del fondo del caos que os turba acaso: pero que todavía no os ciega. Si elegís a Don Federico Henriquez y Carvajal no habrá sino dominicanos. Me atrevo a jurar que todos los jefes de partidos serían los primeros en sostenerlo. Diputados. Senadores! Aún tenéis honor y dignidad.
Vuestras vacilaciones no son sólo miseria; son, también, patriotismo y rectitud. No creáis que Don Federico Henríquez y Carvajal es hombre de pactos viles y nefandos. Medio siglo de probidad política os responden. Elegidle.
Aún es tiempo. Daréis con ello una prueba de vuestro patriotismo, alta y luminosa como una estrella, y habréis salvado la patria.
La Bandera ofrece hoy a la entusiasta admiración de sus lectores las bellísimas palabras en que nuestro gran Américo Lugo hace el elogio cabal y justiciero del Dr. Fed. Henríquez y Carvajal. Esas palabras fueron las que el eminente jurisconsulto y literato pronunció en la última reunión que celebró con los Senadores y Diputados la Junta de Defensa Nacional. La Bandera se las apropia con amor y convicción; porque en esa bella y encendida exhortación, que el príncipe de nuestras letras dirige a los legisladores dominicanos, está contenida la misma opinión que se guarda en esta casa del que ha sido su ilustre candidato: Dr. Fed. Henriquez y Carvajal.
Américo LUGO.
Fabio FIALLO.
Julio 11 de 1916.
LA PARTIDA DEL SEÑOR HOSTOS Volved sobre vuestros pasos; aún es tiempo de salvar la patria. Elegid a Don Federico Henriquez y Carvajal. Qué funesto error os apartó de él? En esta hora de duelo nacional, no parece sino que Dios mismo os había tocado en el corazón, tomado de la mano y señalado a quien, entre todos nosotros, tiene más parecido a Duarte. Ante su nombre callaron las pasiones, porque él. carece de ellas; calló el interés, porque él es desinteresado. La República, personificada en vosotros, volvió instintiva, providencialmente los ojos hacia él. Por qué apartáis ahora los vuestros, si la República no ha apartado de él los suyos. Quién, en esta hora de duelo nacional, tiene, entre nosotros, más parecido a Duarte? Inocente como un niño, dulce como una paloma, puro como una flor, pero justo como un patriarca y fuerte como la ribera de la mar, Don Federico Henriquez y Carvajal es la más clara, la más noble, la más casta figura de la República. Por qué no colocais como pensasteis, en el altar de ésta, cual la más grande ofrenda, a ese niño, a esa paloma, a esa flor? Con sólo baberlo propuesto, os habéis cubierto de gloria y purificado de toda pasión. Por qué tardáis en nombrarle, para merecer bien de la patria?
El es lo más parecido que tenemos hoy a Duarelección nos daría la paz, la unión, la concordia. Debajo de su bandera blanca todos nos agruparíamos, todos, oídme bien, horacistas, jimenistas, velasquistas, legalistas, neutrales; y los americanos mismos se verían obligados a arriar la suya ante el espectáculo de nuestra solidaridad. No creáis que un dominicano parecido a Duarte pueda ser desconocido en los Estados Unidos. La sombra de Washington se pondría a nuestro lado, y Wilson no podría desconocerlo, aunque quisiera.
Nombrado Don Federico Henríquez y Carvajar tendríamos de nuestra parte todo HispaT10 América, en cuyos vascos dominios Don Federico Henríquez y Carvajal es más conocido que Woodrow Wilson. Se niega a un Huerta, a un general ambicioso, a un asesino; pero hay personas que no pueden ser negadas. Entre ellas está Don Federico Henríquez y Carvajal cuya cabeza, visible desde el Capitolio, ba recibido la respetuosa consagración de todo El 17 de diciembre, asfixiado por el régimen despótico de Lilís, abandonó el seño Hostos el país. Su despedida constituyó uno de los acontecimientos más conmovedores y emocionantes contemplado por la población docente e intelectual de la República. La víspera de su partida el 16 de diciembre se efectuó la investidura de un grupo de maestros normalistas, sus discípulos, y la graduación del segundo grupo de maestras, discípulas de Salomé Ureña de Henriquez. En este acto, con voz conmovida y ante un auditorio cuyos ojos habíanse anegado de lágrimas, pronunció el maestro su discurso de despedida. Federico Henríquez y Carvajal, hablando a nombre de la Junta Directiva de Estudios, pronunció estas breves, sentidas y elocuentes palabras: Maestro. Id en paz! Habéis formado una generación para la vida del deber y del derecho, y vuestra obra evolutiva de progreso y civilización no perecerá. Los adeptos de la nueva escuela, los discípulos que son maestros, cuantos colaboran en la educación popular según las doctrinas pedagógicas y científiLo suponemos enterado de que el 16 de septiembre próximo cumplirá don Federico Henriquez Carvajal, en Santo Domingo de Guzmán, República Dominicana, el centenario de su vida, consagrada por entero a la cultura y a la libertad de su patria, en las Antillas, en América.
Le remitimos una serie de trabajos y documentos alusivos a su vida, tanto en el campo cultural, como en el político nacionalista, que esperamos puedan servirle para ilustrar a la prensa y a las instituciones culturales de su país sobre la vida del patriarca de las letras y la cultura en nuestra América.
Aquí en La Habana se preparan diversos actos para celebrar el centenario del Maestro dominicano y gran amigo de Cuba. Don Emilio Roig de Leuchsenring, historiador de la ciudad de La Habana, los iniciará la noche del 15 de septiembre. El 16, en la tarde, habrá un homenaje del Ministerio de Estado ante la estatua de Máximo Gómez; en la noche, habrá una sesión solemne en el Senado, en donde pronunciará el discurso de orden, sobre la personalidad de don Federico, el senador doctor Emeterio Santovenia. En días posteriores, hasta el 10 de octubre, fecha patria cubana, en que habrá un acto en la Academia de la Historia de Cuba, celebrarán actos el Ateneo y otras instituciones cubanas. La prensa, tanto las revistas ilustradas, como los diarios, preparan páginas alusivas al centenario y varios escritores cubanos preparan trabajos sobre su vida.
Para cualquiera otra información que pueda serle útil, dirijase a: Don Emilio Roig de Leuchsenring, historiador de la ciudad de La Habana, Plaza de la Catedral, o a don Henríquez García, hijo de don Federico, en calle 18, 317, apto. 4, Vedado. La Habana, Cuba.
Rafael ANIDO.
En defensa de la libertad de imprenta te. Es un editorial de La Prensa de Buenos Aires.
Septiembre de 1948. Por considerar que a pesar de las claras y precisas disposiciones constitucionales sobre libertad de prensa ese derecho se halla restringido por la aplicación de diversas medidas de orden administrativo, un diputado nacional acaba de proyectar normas que tienden a restablecer aquellas garantías y a evitar que en lo sucesivo puedan ser nuevamente afectadas.
El proyecto comienza por establecer que en ninguna parte de la República podrá la autoridad administrativa o judicial impedir o poner trabas al funcionamiento de empresas u organizaciones periodísticas, individuales o colectivas, y añade: en ningún caso las sanciones legales, judiciales o administrativas que pudieran recaer sobre empresas o empresarios, propietarios, directores, administradores o redactores de diarios o periódicos, se harán efectivas mediante clausuras temporarias o indefinidas de sus imprentas, ni prohibición de publicarse y difundirse. continuación agrega. Ninguna autoridad judicial ni administrativa, nacional, provincial o municipal, podrá, bajo pretexto alguno, restringir, dificultar o impedir la impresión, circulación, envío o venta callejera de diarios y periódicos en el territorio de la República, y las resoluciones que actualmente se opongan a esta disposición quedan sin efecto.
Otros artículos del proyecto, de cuya presentación a la Cámara informamos en nuestra edición del viernes próximo pasado, se refie Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica