292 REPERTORIO AMERICANO y espera ahora, el trance venturoso de encontrar por la Unión gloriosa muerte.
Señor: os hablo en nombre de una idea; en nombre de un partido y de un derecho: que to soñado se convierta en hecho; que vos lo realicéis; y que jasí sea!
RUBEN PARIO Cierto es que hay almas sombra sin anhelo espíritus reptil, sin esperanza, que se arrastran infames, por el suelo, siempre en ruin asechanza.
UNION CENTRO AMERICANA, CE (AL SR JRAL. BARRIOS. 57 Eandada de murciélagos que puebla la noche aterradora, que aman de corazón a la tiniebla y que odian a la aurora; pues aquí los relámpagos divinos, y cieguen a la turba de asesinos que a la patria destrozan en la sombra, envueltos en misterio; aquí la luz que asombra; aquí el rojo cauterio para llagas sociales: alzad la frente altivos, liberales, que se esparza el fulgor por donde quiera; el cóndor ya tocó nuestros umbrales; el hurón, que se vaya a su huronera.
Cantad himnos triunfales.
LEON.
1883. TIE DE HERNANDEZ, Oíd: inmensa sombra se extendía sobre el oscuro cielo, y el alba no nacía porque un tupido velo en sus pliegues flotantes la envolvía.
Procesión funeraria cruzaba por el ámbito sombrío, elevaban al cielo una plegaria las vírgenes que guardan el rocío.
Vaga por el vacío lamento triste y hondo que llega de los cielos hasta el fondo.
Suenan voces que claman calor y vida, ser y movimiento; que de lo eterno ante la puerta llaman y piden claridad, luz y ardimiento.
En el informe abismo se estremece el espíritu del mal, ruge y se agita, y la tiniebla crece y en invisible convulsión palpita.
Pero sobre esa oscuridad terrible, convulsión invisible y tiniebla monstruosa que sobre el mundo lúgubre se posa, se oye tronar, el cielo se ilumina, sobre el inmenso abismo Dios se inclina; sucumbe el mal en tétrico desmayo, entre ecos de placer y alegre canto rasgase presto el tenebroso manto con saeta de luz ide luz de rayo!
Del rayo, sí, la luz más esplendente, pues con ella está escrita sobre la faz de todo lo existente la palabra infinita!
Que sobre el éter cuando llama al mundo el rayo lleva en su encendido seno, como misterio grande, alto y profundo potencia y chispa, resplandor y trueno.
Así piensan, predican y desean los que aguardan la Unión ique ellos no vean seguir reinando desunión impía!
Los retrógrados dicen. Poesía!
y afilando sus zarpas se recrean. Verdad, Señor, que llegará ese día?
la una arroja su oliva marchitada, is otra desnuda ya, tuerce sus brazos e interroga, de cara al infinito, con el fuego de Dios en la mirada!
Ya he dicho que hablo en nombre de un partido.
Estas notas que oís, él las arranca; dice que el fuego está bien encendido, que los nombres ha oído, de Tacaná, San Lucas, Tierra Blanca.
Pues, entonces, que el Bien se compadezca de la Patria infeliz; y que aparezca un Titán en la lucha; el progreso lo exige, y si la vil Discordia no le escucha y hacia el mal se dirige, si se arma en guerra y a atacar empieza, que el Titán alce su robusto brazo y aplaste su cabeza de un solo martillazo.
Los pueblos son sagrados y deben ser al bien encaminados. los pueblos comprenden que es preciso desarrollar los grandes movimientos a que la suerte conducirlos quiso.
Sus estremecimientos prueban que hay fuego en ellos, listo para exaltarlos y encendellos. aquí, cabe las ondas del Gran Lago, de sus auras sintiendo el dulce halago; aquí, viendo el talante del Mombacho arrogante, se tiene fe, se alienta, y se sabe gritar siempre adelante!
y se halla más vigor en un instante que nubarrones carga la tormenta. Qué hermoso es ver los ánimos ansiosos de un delirio febril con los espasmos; sintiendo los torrentes hervorosos de vivos entusiasmos! así el caos social. Si las naciones en terrible marasmo no sienten palpitar sus corazones, y dormitan sin fe, sin entusiasmo, faltas de aspiraciones; si a la voz del deber no dan oídos ni a los gritos de aliento de patrióticos pechos, encendidos con el fuego de un puro sentimiento; si a la palabra sordas se presentan y a la luz de la santa poesía; y a la razón que es luz también intentan convertir en fantástica utopía; entonces, que haya una alma gigantea que a los pueblos despierte de su sueño y que con mano audaz salve la idea que hace grande al pequeño.
Entonces ya, para que el cielo se abra que surja un brazo y una altiva frente; que se oculte el fulgor de la palabra y alumbre el rayo con su luz candente. Centro América espera que le den su guirnalda y su bandera. Centro América grita que le duelen sus miembros arrancados, y aguarda con ardor la hora bendita de verlos recobrados!
Soñando en la llegada de la hora tan ansiada; oyendo el himno que se canta en coro al redoblar del atambor sonoro; viendo de un nuevo día a los reflejos exaltada la inmensa muchedumbre, al ver rodar los edificios viejos a fuerza de una grande pesadumbre. la Unión en su solio; y eleyado un gigante Capitolio. Centro América llora porque tarda esa hora!
Desde el volcán de Fuego al Cerro de Hule, al Irazú, al Santa Ana, al Momotombo de la erguida frente, ha extendido su riego la fe republicana en todo corazón grande y valiente.
Los pueblos tienen fe. Quién no desea la unión de estas naciones: obra que las eleva endiosea?
que se apaguen los odios y ambiciones pues sobre todo, está la gran idea.
La medusa de fuego que se llama Discordia, sin sosiego atiza el horno de pasión artera y al aire tiende luego su sangrienta bandera; la justicia y la fe claman en vano y hay lucha entre el hermano y el hermano. La patria sobre todo. Su estandarte se arrastra por el lodo, se desgarra en pedazos; y la Paz y la Unión lanzando un grito, Todos aman la Unión; todos esperan ese supremo día; todos la vida dieran en lucha con la vil demagogia.
El pecho núbil se dilata ansioso, la juventud es fuerte, Morazán, el guerrero de brazo formidable, blandió su limpio acero por ella; aquel espíritu admirable que de fuego forjara el Gran Obrero, hallo en vez de su ideal un ideal falso, tuvo como premio verdadero. Los hombres así son. tuvo un cadalso. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica