REPERTORIO AMERICANO 307 JOHN KEITH, Un pueblo dueño de su futuro sas un baño de desencanto y melancolia irremediables.
El tronco herido es el último capítulo de la obra cíclica (dos ciclos en uno amplísimo, que abarca la médula de dos tercios de siglo: cl último del xix y el primero del xx. SAN JOSE, COSTA RICA Prescindiendo de la fecha en que fueron escritos y publicados y ateniéndonos solamente a la cronología del tempo novelistico, esta seAgentes y Representantes de Casas Extranjeras rie única en la literatura sudamericana, coCajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. mo se reconocerá más tarde que el autor Máquinas de Escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. bautizó con el título genérico de Escenas de la vida en Chile, guarda el siguiente orden, que Muebles de acero y equipos de oficina (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Export Co. deberá tenerse en cuenta para las ediciones de Máquinas de Calcular MONROE sus Obras Completas: Refrigeradoras Eléctricas NORGE Playa Negra (años de 1877 a 80. Refrigeradoras de Canfín SERVEL II. En Familia (1886 a 90. Balanzas TOLEDO (Toledo Scale Co. III. Al través de la tempestad (1890Frasquería en general (Owens Illinois Glass Co. 91. Conservas DEL MONTE (California Packing Corp. IV. Un Idilio Nuevo (1897 1900. Equipos KARDEX (Remington Rand Inc. Casa Grande (1905 Pinturas y Barnices (The Sherwin Williams Co. VI. El tronco herido (1925 30. Duplicador GESTETNER (Gestetner Ltd. Londres. Sigue en la próxima entrega)
evocador. El horizonte, montañas suaves coronadas de bosques. Detrás de algunas casas DESDE CHECOESLOVAQUIA sorprenden pequeños sembrados de postes negros situados simétricamente. Son los soportes por donde trepará el lúpulo, preciosa planta en un país que produce la afamada cerveza de Por Juan MARINELLO Pilsen. En el Rep. Amer. poco de salir, nos hace escolta el río Moldavia, violento hasta que se une al Elba.
Muy temprano al amanecer trabaja to van armándose a la vista del pueblo. Todos dos horas de andar llegamos a un pinar dido el mundo en esta nación incansable re aluden al Noveno Congreso del Partido Colatado junto a una villa tranquila y a un lacorremos los barrios modernos. Nos sorpren munista Checoslovaco, que comenzará dentro go de ensueño. Es el lugar de nuestro destino, de una ciudad distinta, admirablemente ensam de dos días. Cada cuadra expresa, en gráficos Staré Splavy. Vamos a la inauguración de una blada a la antigua corte checa. Hay como una y estadísticas, la tarea rendida en un aspecto casa de reposo para los trabajadores de las mizona intermedia: la que fué construyendo la esencial de la vida colectiva. Los trabajadores ras. Al llegar, una multitud abigarrada que burguesía industrial del diecinueve, réplica muy de cada fábrica, los campesinos de cada reha ido confluyendo de los pueblos y aldeas cercana de París y, muy hermosa y original, gión, los técnicos, los maestros e intelectuales; vecinas, marcha entre los pinos hacia las orila ciudad novísima, la que está edificando, todos dicen cómo va adelantando el Plan llas de un gran lago. Allí, en sus mismos borsobre la marcha y ante los ojos, la democra Quinquenal. Pero lo que más impresiona y des, se hará la fiesta.
cia popular. Ministerios y oficinas recuerdan conmueve es la manera ingeniosa y tierna en El lago lleva el nombre de uno de los más lo mejor de los Estados Unidos; hospitales y que cada grupo proclama las horas de traba grandes poetas románticos de Checoeslovaquia, escuelas dicen de la preocupación dominante jo cristalizadas en muchos millones de code Maja, que lo cantó en su mejor poema. Las en los actuales mandatarios, los jardines y los ronas que han regalado al Noveno Congrebarcas que pasan llevan los nombres de las bosques se cruzan de carreteras relucientes; don so. Cada fábrica, cada cooperativa agrícola, caheroínas del poema famoso. Al centro del lade terminan los puentes seculares, se constru da taller, cada aula, se enorgullece de haber go hay islas minúsculas, cargadas de sombras yen, con ejército de técnicos y obreros, puen donado a su Partido lo indispensable para hay gaviotas. En las montañas que lo circundan tes de línea sencilla y audaz. Muy pronto, lo cer un Congreso extraordinario.
viejos castillos medievales con las torres en las nuevo dominará lo viejo; pero lo viejo que Recorremos la plaza a pie, deteniéndonos nabes.
dará mimado y vigilado por los constructores frente a cada cartel y a cada letrero, entrando La región maravillosa que circunda el ladel socialismo triunfante.
en las tiendas, donde multitudes animosas ad go fué hace muy poco lugar de recreo de los Antes de salir al campo recorremos la pla quieren los más variados objetos. Ocupan el ricos del país. Todas las casas fastuosas que za central de Praga, la de San Wenceslao. Más lugar primero, naturalmente, los alimentos pueblan el privilegiado lugar son hoy sitio de que una plaza es como una anchísima aveni variadísimos; después, el calzado perfecto, los reposo de trabajadores y campesinos. Esta tarda de altos edificios. Muchos de ellos fueron cristales, los tejidos, las mil formas del arte de va a abrirse, dispuesta con sencillez y elederribados por la metralla alemana y ahora popular más depurado de Europa. en to gancia, una más, la casa Francisco Koula. Ansólo lo denuncian en la reparación de color das las cuadras, sin excepción, librerías am tes de descubrir la lápida con el nuevo nommás claro. En el remate de la plaza se levanta plias y acogedoras que parecen bibliotecas orbre se efectúa la ceremonia entre los pinos y la sobrio y bella estatua del santo nacional denadas y pulcras. Cuando tomamos el camiel lago.
en su caballo batallador. su espalda, sir ro del campo se descubre mejor, desde el extre La fiesta sencilla merecería un largo coviéndole de fondo magnífico, la construcción mo opuesto de la plaza, el poderoso retrato mentario. Ojalá podamos ofrecerlo en cortas clásica del Museo Nacional. Por el centro, los de Clemente Gottwald, que se recuesta sobre palabras. cincuenta metros del lago, tenientranvías que vienen y van a todas partes, apa la fachada negra del Museo, dominándolo todo. do de fondo los primeros pinos del bosque, se recen repletos de gentes atareadas y enérgicas. Cuesta tiempo salir de Praga hacia el cam improvisa una presidencia. El micrófono y el Pero la plaza de San Wenceslao, el cora po. La ciudad se ha ido extendiendo entre bos tablado quedan distantes, junto a las aguas grizón político de Praga, vive un momento sin ques, que ayer eran cotos de caza de los ricos ses. La multitud se abre en dos alas desde el gular. Contemplada desde los altos balcones del y hoy lugar de esparcimiento de todos. AI presidium hasta el escenario lacustre. Toman Museo parece una enorme fábrica en movi fin enfilamos la carretera, en la mañana gris. asiento en la presidencia los funcionarios lomiento. un lado y a otro, desde las aceras un lado y otro los sembrados de remolacha cales y entre ellos, el Jefe del Gobierno Nahasta el tope de los edificios, se ven enjambres separados por el trigo casi en sazón. cada cional, camarada Zapotosky y su esposa. Las de hombres vestidos de azul que colocan telas paso aldeas pulquérrimas donde no falta nun bandas escondidas entre los pinos anuncian el y cuadros, letreros y banderas. Para llegar a ca la librería y la escuela reluciente. Sobre ellas, inicio de la ceremonia familiar y trascendente.
los últimos pisos, se utilizan las largas esca la bandera nacional, la del Partido Comunis Como ocurre aquí en todos los casos, el leras de las bombas de incendio. Algunos gi ta y un enorme número 5, alusión al Plan canto y el baile ocupan lugar eminente. Los gantescos murales ya están colocados; otros Quinquenal en marcha. El paisaje es dulce y coros de campesinos y estudiantes se forman Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica