CommunismSocialism

REPERTORIO AMERICANO 803 rones.
samente.
De la supervivencia 0706 parece gritar sus segundos.
de la primera fila saltaron para no ser salpi fuerzas balanceando elegantemente los laques Desnudaron a los pachucos y los patea cados con la sangre.
ante la mirada satisfecha de la muchedumbre.
ron en el suelo. break it up.
El camión soltó un alarido y se lanzó a toda Pancho acercó los labios a la oreja de Nan La policía avanzó resueltamente. Llevaban velocidad por entre los tranvías, taxis y micy y en esos momentos un golpe como de cu bombas lacrimógenas en las manos, máscaras chillo cortó por el pecho la imagen del héroe contra gases, laques y rifles ametralladoras. En el interior del teatro se apagaron las en la pantalla. El teatro quedó a obscuras unos Avanzaron sin romper la formación. El capi luces. La banda de marineros y soldados se instantes. Se oyó el tropel de patas que venía tán dirigía la maniobra con un altoparlante echó a correr nuevamente olfateando las barride la calle, gritos, puertazos, carcajadas. Una desde la capota de un automóvil colorado. Tres cadas mexicanas de Belvedere, Boyle Heights, botella se estrelló contra el mosaico del foyer cameramen le tomaban película y había en El Monte y Montebello. El mismo ataque al y el whisky buscó los rincones avergonzado su mandíbula inferior la solidez del deber cum corazón sufrieron otros cines y de la misma verse expuesto en el suelo bajo tantas lu plido. La policia dominó el área de peligro manera, suave y silenciosa, volvió a correr la ces. Pancho y Nancy se miraron con incre en pocos instantes. Con gesto rápido y segu sangre por los proyectores y Gary Cooper pudulidad. Era como ver morir a un transeunte ro, sonriente, uno de los policías recogió a do, al fin, besar legalmente a Ginger Rogers.
de un ataque al corazón. Pero es que estas Pancho del suelo y lo depositó en el interior como el beso es la procreación de otra pemáquinas de cine también pueden pararse. Es de un camión. Hubo aplausos entre la concu lícula, al beso siguió nueva joya de arte: una que se puede ver uno de estos cines a plena rrencia.
fábula de Walt Disney. El marinero pelirrojo, luz. Después de tantos años de funcionar. Qué tal, Bill? alguien reconoció al aprovechando la entrada gratis, se instaló en día y noche? Había algo de monstruoso en policía y le saludaba frente a todos orgullo el balcón, mientras tanto, para dar descanso la interrupción. Sorprendidos miraron las paal sistema nervioso.
redes, el yeso dorado retorciéndose en mil fi El capitán dió la voz de mando y, con los asientos de Pancho y Nancy contiligranas para imitar una catedral o un catre el prisionero bien seguro, se replegaron las nuaron tomados del brazo.
de bronce o un ídolo azteca. Las lámparas enormes, rosadas y pálidas al mismo tiempo, repugnantes como pústulas; las cortinas en que el fieltro tiene algo de ratón o de araña. Bajo la luz rojiza la muchedumbre se revolvió incómoda. Bajaban la vista, se escarbaban los (En el Rep. Amer. pantalones y las faldas avergonzados, como si les hubieran cogido in fraganti en una abe Releyendo a Max Scheler uno se acuerda tiene, pues, para él, un origen moral.
rración.
de la manera fría de discurrir acerca de la vi En cambio, para Goethe, lleno de vitalisPancho se miró en los ojos de Nancy y de da y de la muerte, de los filósofos alemanes. mo hasta el fin, lo que produce la vivencia cidió que nada había cambiado en el mundo. Por ejemplo: Scheler no afirma ni niega; más allá de la muerte, es el poder y la fuerza En la platea se oían gritos, blasfemias y risas pero cree. Mas, así como un apasionado lati espiritual que no caben en el cuerpo, y que sofocadas. El tropel parecía correr ahora por no gastaría tiempo en razones sobre lo difícil necesitan salir de él para manifestarse plenalos pasillos. De súbito la escalera del balcón razonable, él aporta pocos ejemplos sacados riente. En Las Conversaciones con Goethe, de se llenó de gente y unos marineros saltaron hasta de la mecánica biológica para dejar sen Eckermann, se leen cosas como éstas: Aquepor encima de los asientos vacíos en dirección tado que la supervivencia no se puede compro llos que no esperan en otra vida, están, tama Pancho. Veinte, treinta, cincuenta indivi bar; que es cosa del creer. su breve exposi Lién, muertos para esta. Quien cree en una duos, con el pelo engrifado, sucios de tierra y ción es abstracta, fría y, por consiguiente, di perduración, sea feliz en secreto, pero no tiesangre, se le abalanzaron. Pancho vió una fícil de seguir. Recurre, a veces, a Platón; pe ne motivo de envanecerse por ello. Este penfrente moreteada con el cabello rojizo pegado ro éste, aristócrata heleno, usó otros argumen samiento de la muerte me deja absolutamente de sudor y luego sintió un golpe terrible en las tos al perorar en favor de la persistencia des tranquilo, porque tengo la persuación firme narices. Saltó la sangre manchando la chaque pués del cese del actuar biológico.
de que nuestro espíritu es una esencia absota crema. Hijo de. Un segundo golpe le Reconoce el alemán que debido a que el lutamente indestructible; es algo que continúa derribó al suelo, alguien le cogió de una pier hombre actual se afana sólo por la técnica pro actuando por una eternidad de eternidades.
na y le arrasctró hasta el pasillo.
ductora de medios de bien vivir, no piensa en Scheler se acerca más a Espinoza en aquemiso, hijo de. un marinero le puso de pie la muerte y no le importa, pues, lo de más llo de ser, para ambos, la vida de lo eterno, y empezó a arreglarle la corbata y a limpiarle allá de ella. Para él, no hay más allá. Sería, intemporal. Claro que si alla continuara sienlas manchas de sangre. Por detrás sintió una pues, una élite espiritualista la que, sin des do el concepto del tiempo actual, lo eterno no patada que le hizo rodar por la escalera. Des preciar lo de acá pensaría en lo de después de sería posible, de el suelo, con los ojos espantados, mudo en la meta, sin poder hay que reconocerloDe todos los alemanes, Goethe es el más la inconsciencia, Pancho miró hacia Nancy y agarrar hechos concretos que hagan compren apasionado, sin dejar padecer de lo superfluo comenzó a llorar. La sacaron a empujones has der lo que creemos.
en la exposición.
ta el foyer, de ahí, entre filas de gentes enfu hay, en los alemanes, una valentía alen La política mundial es atrapada por la nerecidas que trataban de golpearle, le llevaron tadora. No comprenden un persistir sin cuer cesidad económica, y enfocada desde puntos hasta la calle. Todo había sucedido en pocos po, por lo que, acercándose más al dogma de que pueden dar lugar a resultados no deseados, segundos. Afuera el ambiente era de día de la resurrección de la carne del catolicismo que muchas veces. casi siempre produciendo un fiesta. Pancho veía ahora caras burlonas y tra a las teorías escuetamente espirituales, aceptan, sentido materialista de la vida, tanto de parte taba de limpiarse la sangre que sentía pesar para el fallecido un cuerpo que le haga ma de los necesitados como de los adinerados.
sobre los ojos. Había espectadores sobre el te nifestarse en el medio en que viva.
Ni el estado socialista, ni el nacionalista cho de los automóviles, sobre los tranvías. La dificultad en la comprensión de cier extremado, y nunca el comunista utopía imComo exhalaciones de jubilo salían de en me tas cuestiones relacionadas con este asunto es practicable conseguirán los milagros del codio de la multitud los relámpagos de los fo tá, como hemos dicho varias veces, en este operativista, basado en aspiraciones cristianas.
tógrafos. El mismo pelirrojo que le golpeara torbo que llamamos tiempo, sobre todo para Ya no es la filosfía espiritualista un cúmula nariz le cogió ahora por detrás y, viéndole los que no discriminan entre el tiempo objeti lo de disquisiciones placenteras para determiinmovilizado, los demás comenzaron a desnu vo, materializado, medible, en fin, pondera nado núcleo humano; es una aspiración glodarle. Dos manos fuertísimas le rasgaron la ble, y el subjetivo, que nada tiene que ver con bal de felicidad con base en un trabajo nacido chaqueta como si hubiera sido de seda. La mu el otro. En un minuto, a veces soñamos lo que de la vocación y la aptitud, productor de los chedumbre dió un aullido de satisfacción. Las en el tiempo objetivo necesitaría horas. Los medios necesarios para vivir como persona con viejas se codeaban ahora con los marineros y fenómenos premonitorios, registrados por mi derechos y deberes y en cooperación con otros, trataban de ganar la primera fila cuando las llares, se realizan en el segundo tiempo, no en libre, fuera de la codicia de explotadores y de prendas íntimas empezaron a caer destrozadas. el primero.
un estado excesivamente burocrático, estranguPancho creyó oír la voz de Nancy entre el claEntre los mismos aceptantes de la super lador de la iniciativa y la responsabilidad.
mor de los marineros y viéndose desnudo qui vivencia, hay diferentes opiniones. Kant suposo correr, pero los brazos le sujetaban firmes, ne que lo que hace perdurar es la vivencia de 2015 Lorenzo VIVES.
trató de patear al más cercano y un golpe de un deber recuérdese su imperativo categori Hacienda Monticel.
o ZOOT manopla le sacudió la cabeza. Babeando sangre co que es imposible llevar a cabo en los li Cervantes. Cartago.
vwb01 Sc dobló. Una patada le echó de bruces. Los mites de nuestra vida terrena. La supervivencia Noviembre de 1948. onsity Con perS Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica