206 REPERTORIO AMERICANO Sones nuevos de la lira costarricense que importamos inflación, sino que la infla pueden muy de tarde en tarde hacer figurar cir las tan costosas importaciones que hacen los ción cobra su mayor fuerza desde el momen en su mesa este manjar. Ni aun cuando vie venezolanos. Hasta ahora que sepamos, la to en que las mercancías son desembarcadas ne de la Argentina.
campaña ha consistido en hacer uso de las exer nuestros puertos.
Un señor, del que se dice que es muy hu traordinarias facilidades comerciales de Mr.
Como la deficiente alimentación se ha he manitario, llamado Nelson Rockefeller, ha Rockefeller para importar alimentos y artícucho en el venezolano de las clases trabajado ideado un modo de alimentar al pueblo venelos similares a precios más bajos que los que ras y media una situación tradicionalmente suzolano. Los gobernantes del régimen depuesto encuentran en el mercado norteamericano los frida y por tanto aceptada con resignación, le abrieron los brazos y le proclamaron el ter importadores venezolanos y venderlos en nuescasi fatalmente, él se refugia en el alcoholismo cer libertador de este país. El margnate pe tros mercados a iguales precios que los que fiy en el tabaquismo, para paliarla. En el me trolero yanqui no sólo invierte sus dineros en jan los comerciantes criollos. En ello ha constidio rural estos problemas cobran caracteres super mercados a todo lo ancho y largo de Ve tuído, hasta el momento actual, la campaña realmente graves.
El salario del campesino y nezuela, sino que dirige campañas de educa edificante de la CVEB.
del obrero es dedicado en casi el 25 al con ción pública sobre la nutrición y la preparación Sin embargo, supuesta la ignorancia en masumo del alcohol y en 10 más al consumo de alimentos utilizando literatura, radio, pren teria alimenticia del venezolano y concluída la del tabaco. El 50 es dedicado a mal alimen sa, películas, centros de información y demos campaña de culturización popular en pro de tarse él y su familia y casi no le queda mar tración a domicilio. El humanitario señor no una vida mejor, no creemos que nuestra megen para pagar otros gastos indispensables. sólo se propone efectuar ganancias sino con sa estará mejor servida por eso. Los conocimienPor ello ese estado de crónica angustia, de mi tribuir al mejoramiento físico del venezolano, tos dietéticos no valen cuando los ingresos no seria endémica en que vegeta una parte con que le merece solícita atención. Para ello ha son suficientes para adquirir los artículos funsiderable de la población venezolana.
instalado una cadena de distribución de ali. damentales del buen comer, a los elevadísimos Según cálculos médicos hechos todas Yas mentos enlatados, cuyo objeto confesado es precios actuales. Es demostrado que las faminecesidades normales del consumo alimenticio desarrollar lazos más directos entre labrador lias de las clases obrera y media dedican más están insatisfechas. El déficit llega a veces a y consumidor. Suponemos que es una forma del 50 de su ingreso a alimentos. No nos un nivel demasiado bajo. Cada persona debe refinada de apretar más el lazo de la explota atrevemos a asegurar que se alimenten normalconsumir anualmente cuando menos 108 litros ción despiadada en torno al cuello del campe mente bien. Se lo impiden las dramáticas conde leche; el consumo actual es de sólo 66 li sino y del obrero de las zonas rurales del país. diciones de nuestra economía.
tros en el promedio. El consumo de huevos Las compañías petroleras se dieron cuenta exac Esta es la Venezuela feliz y contenta que debe ser normalmente de y medio kilogra ta del filantrópico cometido de Mr. Rockefeller se pregona en los círculos extranjeros como mos por persona y por año cuando menos; el y se apresuraron a ofrecerle su óbolo en for caso de prosperidad. La auténtica verdad la consumo actual es de y medio kilogramos. ma de dieciocho millones de dólares invertidos conoce el venezolano trabajador que cada día El consumo de grasas debe ser de 20 kilogra en el negocio de los super mercados, para ayu que pasa hace nuevos agujeros en el cinturón mos anuales; actualmente se consumen por per darlo a producir suficientes alimentos y redu para aprisionar al hambre.
sona y medio kilogramos. La necesidad de azúcar está calculada en 40 kilogramos por año; consumimos sólo 10. Las carnes de todas las especies deben consumirse en cantidad anual de 121 kilogramos; cada venezolano, en el promedio, consume 30 kilogramos. La ne(En el Rep. Amer. cesidad de frutas es de 118 kilogramos; nuestro consumo es de 29 kilogramos. La lista de RECUERDOS MARINAS estas relaciones de hipoalimentación sería larga y acrecentaría la pena en el lector. Le llevarían Sencillez de tu casa de barro Tarde, mar y cariño, a la conclusión de que somos un pueblo meque me llama a los lejos, cariño, tarde y mar; dio muerto de hambre. Esto podría ser sorpresencillez de tu casa de barro horizonte infinito sivo para el extranjero que sólo conoce el asque me tiene atado como mi sed de amar.
pecto positivo de nuestra situación económica; con tantos recuerdos.
Brisa, sol, canto de olas, Sencillez de tu casa de barro a soñar! soñar. también lo sería para los buenos señores que se sientan cada día ante una mesa bien servida que me sabe a besos; Bajo aquellas palmeras jardín de tu casa y que constituyen minoría numérica en el conte quisiera besar.
que daba las rosas. Noche, mar y cariño, glomerado nacional; lo sería para los poetas y filósofos que vagan constantemente que enredé en tu pelo.
cariño, noche, mar: Casita de barro envueltos en las sombras las nubes, rodeados del incienso y mirra; pero que fué el escenario de todo lo nuestro, y con ritmo de arenas no puede serla para la gran mayoría del pueme parece verte anclada en la calle te quiero deshojar.
blo, los obreros y campesinos, los empleados pedregosa, oscura, modestos, toda esa corriente humana que sin de mi humilde pueblo.
FRA CASO embargo tiene fuerza para extraer el petróleo ¡Casita tan blanca!
de la ardida entraña de la tierra, para sembrar Dulce relicario de mi sufrimiento: Sol que se hace pedazos muy cerca el árbol de la hacienda ajena; para manejar la guarda bien mi joya de mi boca, muy cerca de mis labios, máquina en el buque tanque aceitero, para que quedó hilvanando sol que se hace pedazos.
pastorear el ganado en la sabana límite, para collares de perlas Ilusión que se quiebra sobre la dura roca recolectar caucho y balatá en las selvas gua con sus ojos negros.
de lo estéril, lo vano, lo incoloro yanesas, para guiar el bongo sobre la superficie y sombrío.
de los ríos llaneros y para levantar altos ediPEQUEÑEZ Tarde que se oscurece tan repentinamente ficios de corazón de acero en la urbe capitalique deja rezagado na, cuyo traje cambia demasiado aprisa, tan Hermano. cómo nos ata el mundo!
el reloj de la iglesia.
to como sus apetencias, sus costumbres y su Si no fuera por eso Canción de la esperanza que enmudeció ansiedad de vivir confortablemente.
nada limitaría en mi boca, pesar de que las divisas no están racio nuestra ansiedad de ensueños.
ilusión que se quiebra sobre nadas, el venezolano pobre sí lo está en cuanHermano, como todo nos grita la dura roca to a alimentación se refiere. Pero ni siquiera es que somos muy pequeños.
de los prejuicios vanos ¿Recuerdas que no ha mucho y de la pose necia.
un racionamiento equilibrado, si cabe la excabalgamos las horas con semblantes risueños?
presión. En su debida dieta abunda lo más ba¿Recuerdas que no ha mucho LUZ PARA EL ALMA rato y lo más fácil de adquirir, porque se en mantuvimos combates con molinos de viento?
cuentra a la mano. Así, mientras el peón lla. sin embargo, hermano, como todo Hoy he visto la luz; era la noche nero se alimenta casi exclusivamente de carne. nos grita cuando la vi venir.
los campesinos y el obrero de la ciudad sólo que somos tan pequeños!
No era de soles la que ansiaba mi sed entre Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica