DemocracyStrike

332 REPERTORIO AMERICANO ¡VIVA LA KULTURA. reacción de su parte. Ello, sumado a las con miás satisfactoria salida, dando al traste con totinuas provocaciones a que se pretende arras das estas brutalidades de nero corte fascista.
Se llevan las limitaciones y privaciones a trarlos, tendrá como respuesta, entre otras metal extremo que ni siquiera se permite escuchar didas, la declaración de una huelga de hambre HACIA LA VICTORIA trasmisiones radiales en alguno de los tres o indefinida que se hará efectiva inmediaatmente cuatro roceptores que hay en el pueblo. Está de entrar a regir esa nueva ley monstruosa. Pero no está lejos el día en que la lucha prohibido ocupar el teatro para realizar las ve Estos hechos, que delictuosamente azuzan en ascenso de los camaradas de Pisagua y de ladas artísticas y culturales organizadas por la reacción criolla y el imperialismo internacio los centenares de relegados que hay a lo largo los relegados, a las cuales asistía, gratuitamen nal, deben ser conocidos por la opinión públi y ancho de todo el territorio, sumada heroicate, toda la población hace algún tiempo. Des ca chilena, y sobre ellos debe hacerse la máxi niente a la lucha de todos los auténticos chide luego, ésta era anteriormente la única en ma claridad y difusión, denunciándolos ante lenos, borre para siempre las negras ignomitretención, ya que Pisagua no ha conocido ja la conciencia democrática de todo el mundo, a pias de este tiempo.
más el cine. Están proscritos también los cur fin de que acentúen y surjan nuevas, multi. Mientras tanto, repitamos aquel grito sos de alfabetización y culturización popular ples e incondicionales formas de solidaridad y inmortal que encierran los versos ardientes del que anteriormente se dictaban, pese a que a protesta. Himno de Resistencia nacido en Pisagua, ellos podían asistir libremente las autoridades Saben los relegados que viven rodeados de que es ejemplo de los más nobles ideales: y los pobladores. La censura postal es aplicada una atmósfera preñada de intenciones criminaestrictamente a todas las encomiendas y es po les, pero no desmayarán ni un instante en la Adelante marchemos, compañeros, sible que también a muchas cartas, de las cua prosecución de su lucha organizada para obte que a la lucha llamándonos están, les se extravía. una gran cantidad, ner la libertad, procurando en múltiples for contra el hambre, la opresión y la miseria, mas encauzar esta situación hacia la mejor y por el pan, democracia y libertad. Libertad!
ASI SE FORJA EL ACERO Del buen sentido y su sentido (En Todo. México, Agosto 19 de 1948. Sin embargo, pese a las malas condiciones materiales de vida, al clima de provocaciones que se respira, a las múltiples preocupaciones de todo orden de cada uno de los relegados (cuyas familias en la mayoría de los casos tienen una existencia miserablo. la fortaleza moral de ellos, lejos de disminuir, va en aumento. Es admirable el magnífico espíritu de lucha, el temple heroico que demuestran eso9 obreros, campesinos, profesionales, empleados, maestros, muchos de los cuales han cumplido ya más de un año de ausencia de sus hogares, y que conviven un ejemplar ambiente fraternal, desenvolviendo sus relaciones en una maravillosa y sana armonía. He aquí una prueba irrefutable de la fuerza superior, de la grandeza y sensibilidad que animan a nuestro pueblo!
Los relegados luchan incansablemente contra la represión interna y externa, pasando por sobre todos los escollos en forma perfectamente organizada. Dan pruebas de su gran superioridad sobre los esbirros, realizando una vida cultural intensa, en la medida de sus posibilidades. Son una valiosa experiencia las conversaciones que facilitan el conocimiento y la comprensión entre gentes venidas de todas las provincias; las lecturas individuales o colectivas de libros, diarios (algunos editados por ellos mismos) y revistas; las manifestaciones de arte y cultura que se efectúan en las barracas, la creación de coros populares: los campeonatos de ajedrez. Pero, indudablemente, la iniciativa más plausible y provechosa es la gran campaña educacional que se cumple mediante la práctica clandestina de los cursos de alfabetización, historia de Chile, geografía, castellano, matemáticas, como asimismo la valiosísima enseñanza y experiencia que significa la dictación de charlas y clases sobre materias políticas y teóricas. Allí no tiene cabida el ocio ni la desidia: los relegados, además, han creado su propia cooperativa de consumo, tienen un salón de peluquería que atiende a toda la población, y muchos fabrican maletas, componen zapatos, hacen cinturones, perfeccionan permanentemente diversos tipos de lámparas a parafina inventadas por ellos mismos, etc.
No hablan exactamente de la misma cosa Descartes y Bergson cuando se refieren al buen sentido. Aquél comienza su Discurso del Método con la célebre palabra, levemente irónica. El buen sentido es la cosa mejor compartida que haya en el Mundo. Todos piensan poseerlo, y nadie cree necesitar más del que ya posee. Acaso no se engañen. Lo que pasa es que unos lo aplican bien, y otros mal.
Pronto nos percatamos de que Descartes está hablando de la luz natural. Aquella que, rectamente dirigida, permite al esclavo Menon, muchacho sin cultura, sometido por Sócrates a un interrogatorio metódico, entender las propiedades geométricas de las figuras.
Más aún: sacarlas de sí mismo, como si las conociera de toda eternidad, aun sin darse cuenta. En lo cual no deja de haber una sutilísima petición de principio, pues la ciencia matemática pudiera hasta definirse, y no sólo caracterizarse, como aquel sistema de generalizaciones que opera sobre ese campo especial en que nosotros mismos creamos los supuestos; por lo cual ella nos revela claramente, en una temperatura límite, las condiciones ideales de la deducción rigurosa y de la generalización legítima.
Bergson, en su no muy conocido Discurso sobre el buen sentido y los estudios clásicos, pronunciado en 1895 para la distribución de premios del Concurso General cuando se encontraba a medio camino de su vida y de su construcción filosófica, un año antes de publicar Materia y Memoria, y que es ya como un ejemplo o muestra diminuta de su doctrina, aplicada y puesta en acción nos habla también del buen sentido.
Los sentidos viene a decir nos sirven para orientarnos individualmente en el espacio.
No están dirigidos hacia la ciencia, sino hacia la vida. Pero no sólo vivimos en un medio natural, sino también en un medio social. Aquí del buen sentido, sentido también, pero no montado para relacionarnos con las cosas, sino con las personas. Es, a la vida práctica, lo que el genio al arte o a la ciencia. Consiste en una disposición activa de la inteligencia, pero también en una desconfianza particular de la inteligencia con respecto a sí misma. Se refiere menos a una ciencia superficialmente enciclopédica que a una ignorancia consciente de sí misma y acompañada del decidido empeño de aprender. Del instinto tiene la rapidez y la espontaneidad en las decisiones, pero lo supera en la variedad de sus medios y elasticidad de sus recursos, pues está hecho precisamente para preservarnos contra todo automatismo intelectual. De la ciencia tiene el anhelo y la obstinación por conocer los hechos, pero no mira a la verdad universal, sino a la verdad presente e inmediata, y no pretende tener razón de una vez por todas, sino comenzar siempre de nueva cuenta a tener razón; en vez del fruto ya conquistado, desprendido del árbol, residuo del trabajo mental, es este trabajo mismo. Además, la ciencia debe contar con todo, y el buen sentido escoge; deja caer lo indiferente y, al desarrollar sus principios, se detiene allí donde una lógica demasiado brutal lastimaría la delicadeza de las realidades, su movilidad, su vida misma. Es más que el instinto y menos que la ciencia: pliegue del espíritu, pendiente de la atención, y acaso la atención misma apuntada sobre la vida. Brota allí donde la acción y el pensamiento hallan su fuente común, anterior a la gradual diferenciación entre la inteligencia y la voluntad. Hace razonable la acción y hace práctico el pensamiento. En materia especulativa, procede por un estímulo a la voluntad; en materia práctica, por un recurso a la razón. Facultad primitiva de orientación, siendo por excelencia un instrumento del progreso social, sólo halla su virtud, su fuerza, en el principio mismo de la vida social, o sea en el espíritu de justicia. No se trata de la justicia abstracta, sino de la justicia encarnada en el hombre justo, que sólo teme comprar el bien al precio de un mal mayor y que es algo como un tacto de la verdad práctica. Aquí acomodaría aquel matiz de falsedad que hace años descubríamos en la verdad misma, y que hemos llamado la verdad inoportuna. Pero ¿por dónde entra aquí el estudio de los clásicos? Sin duda es la parte más débil de esta nueva homilía de San Basilio sobre las ventajas de leer a los poetas antiguos. Es la aplicación de encargo al tema de l: distribución de premios. Aun así, Bergson tiene algo importante que decirnos. Se adelanta a los estudios semánticos de nuestros días, nos pone en guardia contra las coagulaciones de espíritu que son las palabras, y como las lenguas clásicas recortan la continuidad vital de las co¡HUELGA DE HAMBRE INDEFINIDA!
La admirable lucha de los relegados por su libertad no decae sino que al contrario va en continuo ascenso. La dictación de una nueva Ley de Facultados Extraordinarias que trae como consecuencia inmediata la prolongación de las relegaciones, ha motivado una vigorosa Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica