BolshevismWorld War

REPERTORIO AMERICANO 162 El Escorial, símbolo hispano de tumba, gallardía, fanatismo y grandeza, fué para el maestro la última voz vital. El pudridero de los Austrias y Borbones, no bastó a redimirlo la opulencia de las naves, la riqueza de los archivos, la tétrica soledad de los recuerdos de Felipe II. Un frío mortal el frío de los sepulcros conturbó su cuerpo y su espíritu y apresuró su muerte. Murió como un hombre, honrando una vez más su nombre. Así fué su existencia un resumen de luz, voz, aliento, bondad, fe, vigor, poesía, dignidad, patriotismo, profecía, cimiento y perennidad.
En sus Cuentos Románticos la prosa lírica deja huellas profundas del influjo francés, estereotipadas con elegancia propia insuperable.
La musa se acercó a las ruinas del Mayab para revivir en ellas todo el pasado glorioso. Se bañó en las playas campechanas, fingiendo fantasías maravillosas; buscó en el cielo el secreto de Dios; cantó los dones propincuos de los claros varones de Castilla y de América; evocó la melancólica partida de las golondrinas; dibujó siluetas bellas de mujer en abanicos y álbumes; y plasmó en verso castellano los más ricos trofeos del orfebre Heredia. Se adentró en lo fastos de la historia y extrajo del copioso material, la clara síntesis del destino humano interpretando los sucesos y los hombres, no por sus posturas políticas mudables, sino por la consistencia y perdurabilidad de sus obras.
En la tribuna cameral universitaria o colegial, su verba florida, contundente, precisa, limpia de ripios y obscuridades de latiguillo, fué un ariete demoledor de imposturas y demagogias y un surco vivo y fecundo de doctrinas para el porvenir.
Tres monumentos dejó en su testamento cívico. La Universidad Nacional, como cimiento y edificio de un México grande, vivero de juventudes liberales y de universal cultura moderna. La Historia Universal y Patria cuyos lineamientos consistentes y rotundos, señalan el sentido futuro de la investigación. La carta que dirigió desde San Juan de Luz a su hija María Jesús, en la que se transparenta con sublime y simple grandeza el alma de un hombre completo, de todo un hombre, como aquel Abel Snchez de Unamuno. México le debe un don de creador, un fruto de precursor. Las letras le deben un florón indiscutible de belleza y buen gusto. El corazón humano le es deudor de la confesión más sincera y profunda de que tenemos noticia.
Su muorte fué para Chocano de una serenidad socrática. Serena también como el vuelo de una ave fué la trayectoria de su vida para González Martínez. Trajo amor para los hombres y piedad para las cosas. Como en el verso de Hugo, su vuelo aquilino, eleva su figura sobre los cielos con ademán mayestático de sembrador. ante todo y sobre todo, Maestro. Esta palabra es lábaro y tributo del México que ofrenda a su memoria la diadema de laurel inmortal. En el dintel de nuestra historia, el nombre señero e impoluto se graba con estas siete letras que son el resumen de nuestra ejecutoria. Maestro! Este será ya para siempre tu título continental y absoluto.
EL PANORAMA DEL MUNDO Las dos aceras mezcla de autobiografía y de novela, de literatura y de meditación, su autor, ese viejo español norteamericanizado que creo vive ahora en un convento de Italia soñando a la vez con Boston, Massachusetts y con Avila de los Caballeros, nos habla de un personaje que observa filosóficamente en la calle, uno de cuyos lados está bañado por el sol, la acera de la luz y la acera de la sombra. tú pretendes ir, naturalmente, por la de la luz. Ay, hijo mío. Lo triste es que yo voy por la de la sombra. Pero mirando siempre a la acera de la luz. Entonces no sabes donde pones los pies.
El golpe será tremendo. Pero no volvamos a la literatura y encárate de una vez con la realidad del mundo actual. Todas las personas informadas, enteradas, en Europa como en los Estados Unidos, en China como en Australia te dirán que la guerra viene, que está ahí, que Se la ve, que se la palpa, que es inevitable, segura. Lo único insegura es la fecha. Observa lo que pasa en la ONU. Fracaso de todos los intentos de mediación; recrudecimiento de la discordia entre los rusos y los aliados; imposibilidad de acuerdo sobre ninguno de los problemas del mundo. Si en realidad ya el Oriente y el Occidente guerrean, guerrean en Grecia, y en China, y en Correa, y en todas partes! Berlín avituallado por aire como una plaza sitiada? La capital de Alemania no es hoy una ciudad; son dos ciudades enemigas que entablan escaramuzas fronterizas en la plaza de Potsdam o en la Puerta de Brandenburgo. Dónde está la acera de la luz. Frente a esa tuya, precisamente. Berlín está bloqueada; pero los occidentales no envían un convoy blindado a romper el cerco. Se aprovisiona por el aire; pero los soviéticos no han derribado un avión. Que no hay acuerdo en nada? Sí. Hay acuerdo sobre el punto más importante. Ese acuerdo tácito de abstenerse, por uno y otro lado, de realizar la acción que efectivamente provocaría la guerra.
Queda siempre un puente; verdad es que nadie lo cruza, pero no está roto. En la ONU hay cada día una batalla verbal; pero la disputa es una forma de diálogo. En la misma cuestión de Berlín no es todavía imposible un arreglo. Fíjate en que los rusos acceden a levantar ei bloqueo aunque exigen que primero circule allí, como única moneda el marco soviético. los occidentales aceptan el marco bolchevique pero exigen que primero se levante el bloqueo.
Estos quieren discutir el tema en la ONU; aquéllos, fuera de la ONU; pero ni unos ni otros se niegan a discutirlo.
Lo grave no son los problemas aislados sino el ambiente general. No hay en el horizonte mundial más que nubes de tormenta y cualquier día saltará el rayo. Ya no cuentan los valores morales. El mecanismo ha matado al humanismo. Hoy nos echamos a reír si alguien nos habla por supuesto, con voz que suena a falso de ciencia pura, de arte puro, de poesía, de amor, de idealidad. La mitad del género humano se muere materialmente de hambre; no quiere frases sino pan. La otra mitad prepa ra la guerra; no quiere teorías sino armas. En la política internacional no hay justicia; sólo importa la fuerza. En la política interior de los Estados se eclipsa la libertad; queda también la fuerza. Siempre la fuerza. la última expresión de la fuerza en el mundo es la guerra. No habrá guerra. Es tu estribillo. Es mi fe. no creo tampoco que ya no Por Luis de ZULUETA (En El Tiempo de Bogotá.
Octubre 29 del 48. Este diálogo pudo oírse en cualquier lu última guerra, ni un mundo nuevo. La últigar de la tierra, lo mismo en un café del sur ma. Has leído lo que dijo Einstein cuando que en un bar del norte. Se habrá repetido en le preguntaron qué armas se utilizarían en la tántos idiomas. Dos hombres, esta vez un tercera guerra universal? No sé las que se viejo y un mozo, conversan en una esquina utilizarán en la tercera, pero sí sé la que se del local, junto a la mesa, sobre la que hay dos empleará en la cuarta: el hacha de piedra. Sí.
vasos y una botella.
La próxima guerra no traerá un mundo nuevo Dejemos esta discusión, murmura el jo sino simplemente el fin del mundo civilizado.
ven. Ya la botella está medio vacía.
Imagínate lo que será una guerra atómica en. Ah! Inconscientemente acabas de dela la que se lancen no dos bombas sino centenares tar tu pesimismo, interrumpe el viejo. No re de ellas, y no como las dos que cayeron sobre cuerdas la tan sabida definición? Un pesimis el Japón sino de una potencia destructora inta es el que dice: Esta botella está medio va comparablemente mayor.
cia. No habrá guerra. Piensa, en cambio, en si lo está. lo niega el optimista? lo que significa para la ciencia y para la vida No. Pero el optimista es el que dice: el descubrimiento de la energía atómica. Ahi. Esta botella está medio llena. ya es mu en esas gotas que te quedan en el fondo del choi Acuérdate también del consejo del poeta. vaso, hay fuerza suficiente para llevar a un No pidamos ánforas llenas a la vida. Ya es gran navío desde América hasta Europa. mucho si contienen la mitad.
esa fuerza invisible, casi inconcebible, la tiene Literatura. Amena literatura. Pero la el hombre en la mano por un milagro de su realidad es lo que importa. Estábamos echan genio investigador, inventor, creador. Aqui do una mirada al panorama del mundo. No está el mundo nuevo!
puede ser más sombrío. Sólo falta que estalle No. Porque esa energia nuclear no le la guerra.
sirve al hombre para vivir mejor sino para peor No habrá guerra.
morir. No le ha conferido ese poder divino de Nadie duda ya hoy de que la habrá. crear sino el diabólico de aniquilar. Ya verás, en esta me tocará a mí.
cuando venga la guerra. mí me tocaron dos. En la primera No habrá guerra.
guerra mundial me consolé con la promesa de. Qué terquedad! Te empeñas en cerrar que aquella sería la última de las guerras; en los ojos.
la segunda, con el anuncio de que tras ella sur. No los cierro. Lo que hago es mirar a giría un mundo nuevo.
la acera de la luz. No has leído El Ultimo En la tercera no habrá consuelo. Ni la Puritano, de Jorge Santayana! En este libro. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica