270 REPERTORIO AMERICANO Recreo sobre los gigantes. algunos se atreven a negarlo. hay que ad Kant, el célebre filósofo, no abandonara nunmitir que es una rutina divina. La mañana, la ca el contorno de su ciudad natal y su patarde y la noche. Siempre lo mismo; es verAgencia del seo diario a pie lo diera tan exactamente a dad. Pero cuántas bellezas en esas mañala misma hora que el vecindario ponía sus reRepertorio Americano nas, en esas tardes y en esas noches! La ruti lojes al verle pasar. Aquel hombre hacía prona en el espacio: el acá, el allá y el más allá. fundas excavaciones en el yo. en la raíz de en Londres Siempre lo mismo; es verdad. Pero. cuánta la vida. No es extraño que quisiera identifihermosura en ese acá, en ese allá y en ese más carse así con el tiempo y el espacio. El esB. Stevens Brown, Ltd.
allá! La tierra y el cielo, el espacio visible, pacio físico es imagen del espacio metafísico. New Ruskin House, están llenos de ternura para el hombre. Se me Frene al hombre rutinario está el voltahace difícil determinar dónde está la ternura rio, el que no se sujeta a horas y cambia de 28 30 Little Rusell Street, 1 que me conmueve: si en el ámbito sidéreo lle continuc de lugar. Se dirá que éste vive su London, England no de maravillas, donde el tiempo y el espa vida más intensamente que aquél. Pero no es cio se juntan, o en mi corazón.
así. El hombre voltario, que revuela como De la misma manera que no podemos se mariposa sobre el tiempo y el espacio, no roparar nuestra vida, nuestro yo del tiempo, za sino la epidermis de la vida. El mariposeo explica Bernal con encantadora sencillezt:mpoco podemos separarla del espacio. Nues externo es reflejo de su mariposeo, de su fri y tenía tan gran altor como yo, puesto que tra vida terrenal, en su esencia misma, está volidad interior. Podrá circunnavegar de con soy de razonable cuerpo, y trajeron otros pe.
condicionada por el tiempo y el espacio. Así, tinuo en el tiempo y el espacio, pero no go.
dazos de huesos como el primero: mas esta mientras vivimos, no podemos separar nues zará del tiempo ni del espacio, no los hará ban ya comidos y deshechos de la tierra, y to.
tro yo de la doble rutina del tiempo y el suyos porque no echará anclas en el tiempo ni dos nos espantamos de ver aquellos zancarroespacio. El hombre rutinario es el hombre más en el espacio.
nes, y tuvimos por cierto haber habido gifiel al tiempo y al espacio. Es el que está más La intensidad de la vida proviene de 12 gantes en esta tierra.
cerca de la esencia de la vida. El que más se raíz que eche en el tiempo y el espacio. Mien Todo lo cual viene a comprobar el verso adentra en la esencia, en el meollo, de la vi tras más honda la raíz, más fuerte será el ár de Verdaguer, honda y misteriosamente ensoda. Se es rutinario porque se ama la vida; bol y más espléndida su copa de flores y de ñado: Antes de que Grecia naciera, ya exisconscientemente se sujeta la vida al tiempo y frutos.
tían aquí gigantes. refiriéndose al Continenal espacio porque se les ama.
te cuyo nombre nos llega resonando en PlaEl hombre rutinario es el que más se idenLuis VILLARONGA. tón.
tifica con el tiempo y el espacio, o sea, con La literatura ha hecho con los gigantes un la esencia de nuestra vida. Es significativo que San Juan. Puerto Rico.
enorme pastel de cumpleaños. Sin ir más lejos, don Francisco de Quevedo, pícaro y santo, introdujo en el poema heroico titulado De las necedades y locuras de Orlando el ena.
morado (1635. nada menos que a los superAlfredo CARDONA PEÑA. En el Rep. Amer. gigantes, o gigantes de gigantes que tenían simas tenebrosas por bostezos. y los cuales Si nos pusiéramos las botas de siete le su lugar. El drama provino, en consecuencia, guas y camináramos por el territorio de la vie de que el nazi quiso ver la cultura como se rascábanse de osos y de lobos ja literatura, tropezaríamos con los señores ven los intestinos del crimen, suplantándola como de piojos los demás humanos.
gigantes, de cuya vida y milagros nos habla por el brutal realismo del ario. ya se sab.
el hombre de antaño con certeza conmove lo que ocurrió.
Aquí también, en América, tuvimos nuecdora.
En cuanto a la existencia de los gigantes, tros colosos. Se cuenta que habiendo llegado Se les ve a lo lejos, diseminados como to o sea la verdad de las ilusiones, habremos de Magallanes a la desembocadura del río San rres, cubriendo la llanura del primer sueño recordar al gran caballero de la Mancha, que Julián, situado en la parte más austral de su metafísico, y a ellos va a dormir el sueño le lidió con ellos y sentía por sus personas la viaje, determinó invernar allí, y explorando gendario y a inspirarse la infancia del libro atracción del abismo. Es, pues, este caballero sus soldados el interior, encontraron habitande oro. Pues son una especie de coturnos qu: quien habla y dice: En esto de los gigantes tes cuya estatura pasaba de los doce palmos.
elevan el paisaje espiritual de todos los pue bay diferentes opiniones, si los ha habido o Además, los libros sagrados de la indología blos, y ya violenten los brazos como aspas de 10 en el mundo; pero la Santa Escritura, que están acordes en afirmar la existencia de hommolino, ya lancen miradas fulminantes o des no puede faltar un átomo en la verdad, nos bres de incomparable grandeza, y gigantescas hojen la rosa de los vientos, que todo lo puc muestra que los hubo, contándonos la histo fueron sus obras, a punto de que la estatua.
den hacer siendo tan descomunales, no pier ria de aquel filisteazo de Golíaz, que tenía ria los esculpió, como si dijéramos, de tamaden cierta analogía con el candor, ese jardin siete codos y medio de altura, que es una des ño natural, como páginas vivas de piedra en cillo del alma. De donde los gigantes, con to mesurada grandeza. También en la isla de Si. las cuales se inspiraron los relatos de los prido y su fortaleza volcánica, vienen a resultar cilia se han hallado canillas y espaldas tan meros pobladores americanos, esos relatos que pequeños tumultos inofensivos.
grandes, que su grandeza manifiesta que fue se trasmitían como la llama de los juegos Pero esto no es lo importante. Lo impor ron gigantes sus dueños, y tan grandes como clímpicos, que oyó el fraile y se vaciaron al tante es llegar a saber quién inventó los gi grandes torres. Esta es, proviniendo de per latín, que durmieron en los conventos, debagantes, y luego dilucidar si efectivamente exis. sona tan honrada, una verdad como un tem jo de los altares: que luego fueron traducidos tieron.
plo. para acabarla de remachar, aquí tengo y arreglados; que viajaron al francés, al inAcerca de lo primero, podría afirmarse que otra, muy bien pesquisada en la historia de glés y el castellano; y que finalmente, des.
el pueblo. Suprimid estos colosos risueños y Bernal Díaz, quien nos cuenta que al llegar pués de ese continuo trasiego y molienda, nos miraréis al pueblo sin imaginación, a la leyen. a Tlaxcala, el cacique del lugar aseguró a don llegan fuertes, vigorosos, eternos en su paca sin criatura predilecta y al niño sin litera Hernán Cortés, individuo muy descreído er labra tres veces oculta.
tura. No habría argumento heroico. Se humi cosas de imaginación, que sus antepasados ha Sea lo que fuere, lo cierto es que la gillaría la nobleza del pasado. Sería tanto como bían sido gigantes. No lo creyó Cortés, y aun gantomaquia es un vigor necesarísimo al coincendiar una selva o dinamitar una catedral. subrayó la afirmación del cacique con und rrún ensueño del hombre. Siempre experimenEsto acaba de suceder en Europa, y por eso sonrisa que quería decir: Eso pal gato. Pero taremos una rara y linda belleza al leer relaestá como está: sin gigantes, o acaso con gi el jefe de la tribu, cuyo nombre no aparece tos en donde el Gigante, llorando de amor, gantes mutilados, que son los más horrorosos. en mi memoria, invitó a Cortés a visitar ur dice a la Princesa del cuento nórdico: Lejos. La cultura decía Ortega a propósito de osario, y una vez allí, ordenó que se revol muy lejos de aquí, en un lago hay una isla y la aventura de los Molinos pretende esta vieran los terrones. Pues bien: ante la mira en la isla una iglesia y en la iglesia hay un blecerse como un mundo aparte y suficiente, da espantada de Bernal Díaz, del Conquista pozo y en el pozo un pato y el pato tiene adonde podemos trasladar nuestras entrañas. dor y de sus principales guerreros, apareció un huevo y el huevo tiene dentro mi coraEsto es una ilusión concluía y sólo mi entonces un hueso humano de tamaño desusa zón.
rada como ilusión, sólo puesta como un espe do, al parecer un fémur que media la estatura jismo sobre la tierra, está la cultura puesta en de un hombre regular. Yo me medi con éi México, Julio de 1949. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica