Joaquín García MongeNazism

REPERTORIO AMERICANO 347 Oración del campo los monopolios comerciales, ante las espontá didos y engañados cuando se pretende arreba del progreso universal, porque los grandes inreas adhesiones de personalidades que son or tarles el fruto de la victoria, en lugar de me ventos científicos deben constituir el patrimogullo de nuestro Continente, como Lázaro jorar sus difíciles condiciones de vida; cuan nio de la humanidad.
Cárdenas, Gabriela Mistral, Baldomero Sanín do se pretende arrancarlos de nuevo a sus ho Estos sentimientos no son extraños a AméCano, Joaquín García Monge, Henry Wallace, gares para inmolarlos en provecho de los mo rica que ha luchado, históricamente, por la Thomas Mann, Enrique González Martínez, nopolios internacionales. Se olvida que las dic eliminación de los medios de opresión, por la Alfonso Reyes, Paul Robeson y Diego Rive taduras militares nazi fascistas han sido venci consolidación de su sistema democrático y por ra. qué paralelo cabe entre esos oscuros y das, porque pretendieron suprimir los dere la integridad de su soberanía. Ella ha demosanónimos instrumentos de las fábricas de ar chos fundamentales del hombre, la libertad de trado sus afinidades ideológicas al hacerse somamentos y esta constelación de los más altos asociación, las aspiraciones de los trabajadores lidaria, activamente, en el combate contra las hombres de nuestra América? Junto a estos y la independencia de los Estados.
dictaduras totalitarias; al reconocer espontáneahombres, están los pueblos militando activa Es urgente reconstruir la vida económica mente a las Naciones Unidas como la autorimente en el movimiento de la paz y dispuestos y social de los pueblos, de acuerdo con las car dad depositaria de un solemne compromiso de a defenderla hasta con el sacrificio de las pro tas y los pactos internacionales cuyo resumen cooperación, de justicia y de armonía interna.
pias vidas. Es necesario que comprendan los ha sido la Organización de las Naciones Uni cionales; al apoyar de modo activo la diplomainstigadores de la guerra que nuestro movi das, siendo la alta misión de esta Organización cia franca y comprensiva del ilustre presidente miento por la paz no tiene parentesco algu Mundial la de supervisar y exigir, por encima Roosevelt, esa diplomacia que supo ligar al no con el romanticismo pacifista y sentimental de los intereses particulares, la realización de pueblo americano con los pueblos de la Amédel siglo pasado, que tantas veces fué barrido sus postulados.
rica Latina en la defensa de una misma causa.
y traicionado. Nosotros representamos una No hay necesidad más imperiosa que la Así, es a la vez un mandato de defensa fuerza viva y militante que cuando llegue la de aligerar las cargas fiscales que alimentan los vital de las naciones y un impulso elemental hora saldrá a la calle a imponer la consigna preparativos de guerra. No es posible intensi de fraternidad humana lo que nos hace responde la paz. Somos soldados disciplinados de un ficar la realización de los planes de reconstruc der al llamamiento del Congreso Mundial de gran ejército civil que impedirá la guerra. ción, ni suprimir la miseria, la ignorancia, las los Partidarios de la Paz, lo que nos hace soenfermedades, el abandono en que son dejadas lidarizarnos con todas las agrupaciones que luConstatamos que la propaganda calumnio las masas populares; en una palabra, no es chan por impedir que los pueblos sean arrassa, las diatribas oficiales, las conspiraciones di posible realmente realizar obras de utilidad co trados a un tercer conflicto mundial más deplomáticas, los obstáculos a la libre moviliza lectiva si los recursos gubernamentales y pri sastroso aún que los precedentes.
ción de los hombres, no impidieron la celebra vados se utilizan en preparativos de guerra. los provocadores, debemos replicarles ción de los magníficos Congresos de Paz de También es un hecho que la paz no po con la unidad de las fuerzas pacifistas a fin Wroclaw, Nueva York y París, donde seis drá afirmarse en el mundo mientras la energía de que la justicia, la fraternidad y la civilizacientos millones de hombres comprometieron atómica sea puesta al servicio de la destruc ción reinen sobre todos los hombres y sobre su voluntad en favor de la paz. Igual sucederá ción y no del bien social, y apartada de la vía todos los países.
con este Congreso cuyo éxito está ya asegurado. los reaccionarios que pretenden acusar de inspiraciones extrañas e influencias soviéticas al Congreso de México, les contesto que la paz es una sola e indivisible. Los que están (En el Rep. Amer. contra la paz, están contra la vida y contra el destino de los pueblos.
Después de una jornada a través del ri rian un grande de la tierra. en la pequeñez ñón ingrato de la sierra, descendimos de nues del medio en que nací. Eran abundantes mis México, Agosto de 1949.
tias cabalgaduras cerca a la casita blanca de un ricuezas y mi posición política y social muy cortijo.
alta. Habité palacios y muchos de mis días fueFrente a la puerta, descansando en un ta ron de fiesta. Conduje hombres y obtuve vicburete de tiempos muy lejanos, con un bor torias resonantes. Sentí la envidia de mis émuPor Lázaro CARDENAS dón entre las piernas, un anciano departía con los y les respondí con el desdén. Fuí por esos un niño.
riundos, en más de una ocasión, como el so(En el Rep. Amer. De qué hablará ese siglo con la auro rador inmortal de la inmortal leyenda cervanra. murmuró mi compañero de excursión. tina, montado en clavileño; sembré buenas acEl General Lázaro Cárdenas, ex PrePedimos hospitalidad, y el corazón del vie ciones en los surcos de otras vidas; levanté sidente de los Estados Unidos Mexica jo nos la concedió de modo inmediato y cari muy alto a gentes que iban por el suelo; linos, Vice Presidente del Comité del ñoso. Sentimos en su acento, que va faltando berté de miserables ataduras económicas a alCongreso Mundial de Partidarios de la en las ciudades, la bondad del campo: exhala gunos, dorados actualmente: casi todos, nuePaz, ha enviado el llamamiento que ba la virginal fragancia de la tierra.
vos galeotes, me hicieron paladear el amargo aquí aparece bajo el título de Una Bajo el fulgor y el silencio de la tarde qui sabor de la calumnia y de la insidia. Mi nommonos por la Paz. al periódico del simos oír y. contemplar a aquel hombre de bre no importa: es el de otros que fueron o Comité Mundial Los Partidarios de la tiempos muy pretéritos: contaba poco menos son lo que yo fuí, un cualquiera que se ima Paz, que se publica en París.
de cien años, como nos lo dijo después. Quién ginaba todopoderoso. Si ustedes casualmente cra. Cuál el motivo de longevidad tan rara supieran cómo me llamaba en aquella vida, les El llamamiento a la unidad en la lucha por er un cuerpo todavía tan robusto?
suplico olvidarlo, como se olvidan los nomla paz, lanzado por los delegados de millones Ese magnífico ejemplar de resistencia ai bres de tantos que se fueron sin dejar histode hombres y de mujeres reunidos en París, paso de los años es admirable. Acaso corre ria.
en el Congreso Mundial de los Partidarios de por aqui la fuente de la eterna juventud. ob Mientras hablaba, con su pierna inválida la Paz, representa la expresión consciente de servó mi amigo.
descansando en el taburete, iban pasando por la voluntad de los pueblos de elevarse por en. Se lo preguntaremos, le contesté, que sus ojos, cansados de mirar, recuerdos muy cima de las divergencias filosóficas o religiosas ya tendremos necesidad de sus aguas milagro lejanos de su vida.
a fin de rechazar una tercera guerra inminente. sas. Al final de aquellas horas en que hacía Los daños causados por la segunda heca Por de contado esperábamos escuchar la cuentas muy alegres, comencé a sentir el cantombe mundial, que destruyó, por millares, sencilla narración de un patriarca de aldea, que sancio de la vida. En alguna ocasión de reco.
ciudades y centros de producción, poblaciones ignora que existe otro mundo más allá de las gimiento, dentro de los muros de mi resideninocentes y sin defensa, aún no han sido repa montañas que limitan aquel en que nació. cia señorial, me encontré a mí mismo: cada rados. Las promesas de autonomía hechas a los Nos acercamos a él y le insinuamos cor una de las piedras con que edificaron este pallamados países coloniales no han sido cum tésmente nuestros deseos.
lacio, pensé, chorrea la explotación inmisericorplidas; y todavía no se ha firmado la paz con. Es muy justa la curiosidad de ustedes. de de campesinos y de obreros; en ellas dejatodos los países vencidos, cuando ya los pue. 305 dijo, interrumpiéndonos: el longevo se con muchos infortunados, con el sudor de su blos son víctimas de una propaganda incen está extinguiendo en las comunidades urbanas, frente, lágrimas de sus ojos, sangre de sus vediaria en favor de una nueva guerra, más per tanto como los árboles centenarios en los bos nas y maldiciones de sus labios. Pensé que el feccionada, más desastrosa que la última. ques circunvecinos.
sabor de aquellas piedras debía ser azás amarLos pueblos se consideran justamente ofen Yo fuí lo que ustedes, equívocamente, lla go Unámonos por la Paz. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica