REPERTORIO AMERICANO 77 tas.
Mediaba el día. El sol desparramaba su luz gustado revolcarse, sin cuidado de la ropa, yra impedir las exigencias de su desconsolado candente. Esforzándose por correr marchaba el no ir a parte alguna. Cómo le habría encan amito, cómplice enemigo, que demandaba sus fordcito al máximun de su velocidad con rui tado hallar amiguitos, por percudidos que an derechos de retozo y travesura haciendo parar dos estruendosos que pregonaban escandalosa duvieran, para jugar y brincar y hartarse de en seco a la potente máquina.
mente su presencia. La acostumbrada chiqui bulla!
Desapareció en el horizonte otra vez el orllada se tostaba complacidamente al sol y al Impacientes aguardaban los padres a que gulloso Dodge. pero todavía, tras largo inviento. Doña Gumersinda repartió el fiambre el rubio querubín descansara y se distrajera un tervalo y en uno de sus altos forzados, logró consistente en tortillas y frijoles. Sería noche tanto para reanudar la interrumpida carrera. alcanzarlo y pasarlo Valentina, ante el jolgoantes de que llegaran a un campamento de au Hasta que se repetía la apremiante farsa. rio irrefrenable de todos los Moreno.
tos. Pronto empezaría el gran desierto, que Largos minutos duró estacionado la prime Cuando por fin aceptó meterse el mimado guarda fama de esconder minas de oro, en bus ra vez el Dodge. Mientras tanto, alcanzólo irfante, seriamente enojados los papás decica de las cuales han dejado sus huesos mu Valentina, que con su infatigable trotecillo se dieron no volver a detenerse, aunque ello cauchos ambiciosos.
engullía las distancias. El saludo familiar de sase un desesperado berrinche del voluntarioso Una hora y media completa transcurrió anlos apiñados muchachos que reconocían una niño.
tes de que los rezagados empezaran a pasar amistad, para ellos ya vieja, amoscó a los cir zumbando pasaron a Valentina por úlvolando, acosados por el tiempo perdido. Ca cunspectos turistas; pero éstos no tardaron en tima vez.
da coche soplaba a Valentina una hornada de desquitarse echando, a su paso veloz, un reso El acelerador recibió presionante orden de humo, como venganza por la insolencia de ha plido de homo negro y pestilente que hizo ce volar y la cinta de la carretera empezó a desberse adelantado.
rrar los ojos y toser al indefenso ejército, y enrollarse con voracidad. su paso, el desierComo un hálito pasó también el Dodge obligó a doña Gumersinda a soltar en el de to parecía girar como un disco en loca danza.
de la pareja elegante y el niño rubio, indudasierto una tremenda injuria.
Súbitamente se abrió ante los turistas una bles turistas camino de California. Con cuánEl incidente se repitió en pleno desierto. bifurcación del camino. En un letrero se leía: ta envidia miró a la juguetona y alegre muLos ruidos atronadores de Valentina anuncia California, 60 millas. Sin detenerse para ron descaradamente su llegada a nuestros tu comprobar las direcciones, tomaron el camino chachada de don Francisco este pobre niño rico que no tenía, no diremos nueve hermanos, peristas, que aguardaban los tiránicos caprichos más ancho, el más invitante, con aquella sode su reyezuelo. Vieja, destartalada, jadeante, berbia seguridad que a menudo poseen los que ro ni siquiera uno, compañerito de aburrivolvióse a adelantar Valentina. la pícara chi todo lo tienen. Por más de media hora siguiemientos!
quillada, como si sospechase una inquina de ron aquel camino liso, contentos de ver auTras una hora de soportar el volar vertila despreciativa pareja, y le echase un reto, mentar la distancia que los separaba del malginoso de su cárcel, este pequeñuelo, con más agitó en el aire dieciocho expresivas maneci hadado fordcito. cuando ya se creían cerca discernimiento del que se le atribuiría, invende la línea divisoria entre los estados de Aritaba pretextos inaplazables para detener una El niño de grandes ojos glaucos fué el úni zona y California advirtieron con asombro una marcha que para él carecía completamente de co que contestó el saludo.
señal que decía: Nevada, 120 millas. y basentido.
Parecía un duelo, de velocidad, con obs jo una flecha que apuntaba sancionadoramenParábase el auto lujoso, se bajaba el has táculos, en que competían de un lado, remo te en dirección opuesta: California, 100 mitiado churumbel, y ante la estupefacción de lona, la Valentina, con su carga alegre y po llas. Había ocurrido lo anaudito: siguieron sus afligidos progenitores, poníase a jugar con bre, pero donde no había cabida para aburri el mal camino.
lo primero que encontraba, o echábase a co mientos y, por otro, el Dodge. de briosa Bajo otras circunstancias, habría sido hasrrer cual suelto corderillo. Cuánto le habría energía, cuya mullida elegancia no bastaba pa ta risible el percance, pero con tantas contrariedades que ese día les deparó, en el que no Un bochorno universitario era incidente menor la burlona persecución de la atrevida Valentina, era, en realidad, el col(Es el editorial de la Revista Universidad de mo tener que atrasarse toda una hora más.
México, edición de febrero de 1947. México, La calma ida, blanco de furia, el varón consorte empezó a soltar airados denuestos a Desde muchos años atrás la Universidad para lograrlo tiene que conv vit con gente de cielo y tierra, sin consideración alguna a los Nacional de México, en ocasión de cada aper la peor ralea que puede concebirse.
pudorosos oídos femeniles, ni a los tiernos y tura de cursos, ha venido soportando ante la Es absolutamente justificada la explosión sorprendidos de su hijo. Cuán difícil resulta sociedad la vergüenza que le acarrea la con emotiva del comunicante. Resulta inadmisible a veces rectificar los equívocos! Pero en este ducta desatentada y salvaje impropia de que en una noble casa del saber, que abre sus caso no había más remedio que desandar las hombres jóvenes que se supone deberían po puertas a la juventud ansiosa de prepararse 40 millas traidoras.
seer el sentido de la dignidad humana, de para una vida generosa y desinteresada, prosEntre tanto llegó Valentina a la desviaciertos elementos nocivos que se cuelan entre peren los métodos de unos cafres que sólo asción: Detúvose cachazudamente para verificar los alumnos y cometen las más reprensibles piran a ponerse a la altura de esos héroes anla dirección: bebió ávidamente de un cubo que villanías con quienes ingresan en los diversos dróginos, corrompidos, cuyo modelo difunden para el caso llevaban y continuó su rodar japlanteles para iniciar sus estudios.
las historias rufianescas de tantas revistillas al carandosamente. En dos horas, o menos, llegaDesde la ciudad de Guadalajara, un padre rían a California, la tierra ubérrima que amuso.
de familia cuyo nombre no divulgamos por La Rectoria ha extremado sus recursos de pararía sus hambres.
razones obvias ha transcrito a la Rectoria autoridad y persuasión en el intento de extir.
Declinaba tranquilamente la tarde cuando pasajes de una carta que le dirigió un hijo su par radicalmente, de sus Escuelas llegaron a la línea divisoria de los dos estados Facultades, yo que se ha inscrito en nuestra Casa de Es un morbo denigrante como el que señalamos colindantes, California los recibía generosatudios, y en la cual relata algunas vejaciones y reconoce que ha encontrado en los directores mente; una amplia carretera, lisa, pareja, les que sufrió a manos de aquellos abominables de todos los planteles una enérgica voluntad ofrecía una perspectiva invitante.
elementos. Aparte de la injuria física de ra para llevar a planos de realización tan urgente Fué en la estación aduanera, cuando los parlo, obligarlo a empujar por todo un corre tarea represiva. Desde luego, se confía que en inspectores despachaban sonrientes a la mexidor una moneda con la nariz y arrojarle agua el futuro será posible contrarrestar actos de escanizada Valentina que, tras ella, se detuvo siy golpearlo entre todos con innoble solida ta índole, que desdicen, aquí y en todas par gilosamente el Dodge. Atónitos primero, juridad en la cobardía fué despojado de su di tes, de una sociedad civilizada.
bilosos después, contemplaron los Moreno a nero, de su pluma y otros artículos. Puede Como parte de esa decisión inaplazable en sus altaneros rivales, cuya expresión sanuda desuponerse usted si tiene hijos expresa el pa que la Rectoría se halla empeñada ahora, es lataba el disgusto de este encuentro tan inesdre y por la necesidad de ganarse la vida indispensable que quienes fomentan y secun perado como indiscreto, prueba irrefutable de los tiene lejos de usted, y le es imposible de dan esas salvajadas se concentren por unos mo una vergonzosa derrota.
fenderlos, el asco y la indignación que causa mentos en su calidad viril de hombres, medi Valentina cruzó la línea a California dessaber que un hijo ha sido humillado y mal ten en las vergonzosas cualidades de cobardía lizándose con inusitada dignidad por el astratado por unos canallas, por unos bandidos que entrañan sus atentados y reflexionen en falto suave y acariciador. el estrepitoso traque debieran estar en un establecimiento pe que la villanía de éstos son un ultraje para el queteo de su viento parecía una irónica carnal, sin otro motivo que necesita cultivarse y decoro de México y del ser humano.
cajada. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica