CommunismJuventudes ComunistasWorld War

REPERTORIO AMERICANO 327 TOME LEA En las ediciones del Fondo de Cultura Económica de México, Andrés Bello: Filosofia del Entendimiento. Un vol pasta 20. Ezequiel Martínez Estrada: Muerte y transfiguración de Martín Fierro. vols.
35. Turberville: La Inquisición Española. Un vol. pasta Bowra: Historia de la Literatura Griega. Un vol. pasta Bernabé Navarro: La Introducción de la Filosofía Moderna en México 10. Jacob Burckhardt: Reflexiones sobre la Historia Universal 10. Tawney: La igualdad Arthur Ramos: Las poblaciones del Brasil En la oficina del Repertorio Americano, Exterior: Calcule el dólar a 00.
Destino de la juventud (En El Tiempo de Bogotá.
Septiembre 25 de 1948. vida, y Una Biblioteca Todavía la Cultura (En El Tiempo de Bogotá.
Setiembre 26 de 1948. El pueblo, uno de tantos, vistió su traje de domingo para recibir al sábado. Las campanas bambolearon jubilosas sus crinolinas de bronce entre los tallos de los cohetes, y los niños, de blanco y el tricolor inmarcesible en sus manos puras, formaron calle do bonor. Quién llegaba. El cacique. El politicastro. El electorero de turno? No. Caso insólito: llegaba un poeta. No llegaba, volvía, por la ley del eterno retorno, a la escuela de la niñez.
Al frente del cortejo blanqueaba la cabeza nobilísima de la madre, joven todavía. Llevaba en la mano al nieto, y era entre el tricolor inefable que flameaba al viento 1bre y sin mancilla de la mañana, el espejo fiel de la patria.
Volvía el poeta en plena juventud. Sin haber sido vencido aún por los brazos ajenos, y comenzando ya a ser el vencedor de sí mismo, que es la más alta gloria que lograrse pueda, según el decir de Sancho.
Allí estaban el bachiller, el cura, el barbe.
ro, la sobrina y el ama. Sólo que esta vez no venían a expurgar la biblioteca del iluso señor. Venían en peregrinación respetuosa, y no precisamente a tapiarla, sino muy por el contrario, a practicarle unos amplios ventanales por donde penetrase a torrentes el aire limpio y soleado de la comarca.
La juventud, ha dicho Renán, es el descubrimiento de un horizonte inmenso que es la el poeta nace en Apiay, frente a los llanos ilímites, como si las hadas madrinas que rodearon su cuna hubiesen querido colocarle precisamente allí, donde nada entrabase el libre vuelo de su mente. Quizá por eso hoy, como en el verso maravilloso de Rivera, su espíritu con toda la inmensidad confina.
Bella vida la vida noble y pulcra del poeta que lo dejó todo para ser libre. Que fiel a sí mismo, se ha cultivado con esmero para servirle a su tierra y no para servirse de ella, como es costumbre. Para exaltarla en todo momiento, aquí y fuera de aquí, porque la lleva siempre consigo, aunque a veces le duela, como le duele a todo aquel que la soñó y no la encuentra a la altura de su destino. Como le dolía España a Unamuno.
La Biblioteca Eduardo Carranza se ofrece en un risueño pueblecito, uno de tantos, Chipaque, donde discurrió, purificándose al golpearse entre la vida, como el arroyo entre sus piedras, la adolescencia del poeta.
Curiosa en verdad la vida de estos pueblos del oriente de Cundinamarca. Curiosa sobre todo por la fidelidad geográfica a su destino; de oriente nos viene la luz, de oriente nos vino el Maestro de los Maestros, y de este oriente nuestro, que bien pudiera ser la despensa del Departamento, sólo nos vienen maestros. Es decir: los únicos seres de buena voluntad que alientan todavía sobre el planeta.
Tierra feliz, que ha escogido la mejor parte. Tierra en donde todavía se echan las campanas a vuelo porque regresa un poeta. Tierra que se regocija cuando inaugura una biblioteca. tierra, finalmente, que le da el nombre de su poeta a la biblioteca como símbolo y égida de fidelidad irrevocable a los atributos del espíritu.
Todo no está perdido cuando queda una tierra así.
Octavio AMORTEGUI. raíz de la primera guerra mundial, el ojo, tensa la mirada sobre problemas fundamundo entero, tratando de enmendar un error mentales. El joven de hoy disfruta de su juuniversal, volvió los ojos a la juventud y, por ventud, pero ha adquirido cierta actitud maduuna u otra vía, quiso fundar en ella la nueva ra, propia de todo tiempo de crisis. Cuando conciencia. El siglo XIX arrogante, positivista, no existe ningún problema, cuando la riqueza solemne y luminoso, se había caracterizado, circula sin mayores trabas, cuando se consiguen después del romanticismo, por un intolerable los comestibles ordinariamente, cuando la liculto a la levita y el cuello duro, a la calva bertad conserva sus prerrogativas, se explica y la barba gris, por un inexcusable predomi que los jóvenes puedan ser sólo gozadores. Sin nio gerontocrático o sea de los ancianos. Un embargo, ninguna pedagogía apropiada justifijoven para ser atendido debía disfrazarse de ficará el abandono total de la misión de homviejo. La moda de los largos bigotes y los cue bre que a todo ser humano corresponde, en llos postizos se debe, en gran parte a ello. toda edad, según sus posibilidades. De ahí que La reacción juvenilista cayó en algunos ex la actual reacción que algunos individuos y orcesos, como siempre. Sin embargo, un obser ginismos sostienen, no sólo encierra una injusvador sagaz habría sacado de ello conclusiones ticia, un absurdo e imposible propósito de dai saludables. Es verdad que todos los movimien marcha atrás a la historia, sino, y eso es fun.
tos ideológicos, sin exceptuar los de derecha, damental, un delito de lesa educación, puesto centro e izquierda; todos los partidos políticos, que pretende sustituir con negaciones rotundas sin exceptuar ningún matiz, buscaron a los jólo que debe ser encauzado y metodizado, de venes. Juventudes socialistas, comunistas, fasacuerdo con sagaces previsiones.
cistas, radicales, democráticas, católicas, protes Una vez, hace catorce años, en una vasta tantes, todos cortejaron a la juventud. El de hacienda del Norte del Perú, se castigó a unos jad a los niños que vengan a mi se cumplió trabajadores por habérseles sorprendido leyencon rigurosa estrictez.
do la constitución del estado. Cometían el misLuego, como suele ocurrir, ahí donde la mo delito que los jóvenes, interesándose por miopía hace las veces de buena vista, quienes, lo que mañana sería una de sus preocupacio.
por pauperismo de sus programas, inanidad de nes esenciales: la vida del Estado.
sus lemas, tontería de sus directores y corrup Si somos miembros del Estado, si el Estado ción de sus métodos, no lograron clientela ju adquiere día a día tanta importancia, el privenil, se alzaron contra ésta: y en vez de mer deber de todo asociado es conocer bien, y considerar la participación de los jóvenes en la temprano, el funcionamiento de su asociación.
vida plena del Estado, como un medio de edu De ahí que, si bien conviene canalizar y atemcar, la proscribieron o trataron de proscribit perar las inquietudes cívicas de los jóvenes, de como si fuese un vicio, de suerte que, aplicando ninguna manera se las puede extirpar, Nunca con estrictez su razonamiento, resultó que pre más que hoy urge una seria reflexión de todos ocuparse de la vida nacional, adiestrarse a con los hombres con responsabilidad en la educa.
templarla y solucionarla, se volvió pecado, ción del mundo a fin de mantener a ésta en error, y se dejó de nuevo a los viejos, la res la función y el sitial que le corresponde. ponsabilidad de pastorear el rebaño juvenil, puesto que su arcilla es la juventud, nunca covendado, inerme, destinado a pasar de la no mo hoy, época de espantosa crisis de todo tiche a la mañana, sin preparación alguna, del po, ha sido premiosa la necesidad de contempapel de dirigido al de director. Había vuelto plar este problema, sin histerismos, ni unilala época de la gerontocrecia, cancelándose la terales propósitos inmediatos, como suele ocy.
entusiasta efebolatría, o culto al joven de otros rrir por desgracia.
días.
Las cosas no son como parecen, felizmente, Luis Alberto SANCHEZ.
El joven, por mucho que se pretenda aherro.
jar, tiene ya despierto el gusto, vigilante el Lima, septiembre de 1948. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica