REPERTORIO AMERICANO 295 DISCIPLINA tria.
BANCO ANGLO COSTARRICENSE AHORRAR implacables desde el retrete sombrío del poder he asentido a que mi nombre alternara con más arbitrario.
el de otros conspicuos candidatos que, entre La verdadera fusión es de los partidos. las diversas agrupaciones políticas que me han AHORRAR La verdadera fusión excluye, por lógica in honrado con sus votos, yo que, aun sin mees condición sine qua non de una evitable, participación en ella de los hombres recerlos, me había plegado silenciosamente al vida disciplinada del Gobierno Ejecutivo, de los consejeros na deber de no rechazarlos, no existe otra afinitos e íntimos del sátrapa Buenaventura Báez. dad, no media otro vínculo, no pondera otro ¡Viva la verdadera fusión!
compromiso, que el mui notorio común inVivan los beneméritos generales candidatos terés de salvar la República.
a la Presidencia!
El cómputo de la votación recaída en mi es la más firme base del buen éxito ¡Loor a Cáceres a González!
favor díceme, harto significativamente, que ni LA SECCION DE AHORROS guerra a muerte a la división, a la fuuna sola de las fracciones políticas se ha abstesión adulterada, a la fusión explotada por los nido de participar en mi elección. Si así no del cómplices del obscuro tiranuelo de nuestra Pa fuere, anticipome a declarar, enfáticamente, a la faz del pueblo dominicano, en esta hora de acongojadora tribulación nacional, que si El Nacional. Febrero de 1874. alguna fracción política no ha votado por mí, Año I, NO o se abstuviera de hacerlo, en el actual proceso Comentario: El autor cuenta apenas 25 electoral, las otros no lograrían votar certeraaños de edad. Escribe al pisar el suelo patrio mente, cuando, confederándose para votar por de regreso de la expatriación y bajo el ingen mí, cedieran tan sólo a torpes designios exclu(el más antiguo del país)
te dolor sufrido durante los ominosos Seis sivistas: porque yo jamás podría aspirar a re está a la orden para que usted años de Baez. Período en que la familia vi gir con eficiencia la dirección política de la Rerealice este sano propósito ve sobre ascua y en perennes zozobras: perse pública sino cuando aspirase a encontrar, en cuciones, encarcelamientos expulsión de los una pura fórmula de justicia universal, nivehermanos mayores, persecución y expatriación lando desigualdades, conciliando intereses desde él mismo, la ruina del padre y. la muerte armando la cólera salvaje de los odios de parde la madre, que cae rendida bajo el peso de tidos, el inconmovible reinado de la concordia inenarrables sufrimientos maternales. Como és nacional.
te aún de suma virulencia. fueron to De mí, pudiera decirse, con razón, que, a las armas, debe ser una carrera a la que sólo dos sus artículos políticos del año 1874. No pesar de haber traspuesto el meridiano de la tengan acceso los que quieren libremente profesarla.
fué ese, empero, el sosegado tono viril que vida, estoi, por la pureza de mi alma por lo caracterizó luego como periodista de alto la contemporaneidad de mis ideas, en plena e Creo que no hai pueblo alguno próspero, civismo y de entereza insojuzgable. El fué. y incorruptible juventud.
ni feliz, ni apto para la constante conquista morirá siendo El Mensajero.
No creo en la fuerza de los ejércitos, codel progreso, sino a condició de que sepa yimo resorte de pacificación, porque sé que es vivir morir por el imperio de la libertad civil.
Creo en la descentralización del poder púpreferible confiar en la fuerza de la opinión MIS CONCIUDADANOS blico, dentro de un régimen constitucional en pública, en la persuasiva paz de la lei en la fecundante paz de la justicia, tan humana, tan que el Estado, la provincia el municipio funAunque no hai hombre ni partido político módica tan civilizadora, cuanto rara fugazcionen independientemente.
alguno de quienes haya solicitado la elección mente vivida por el noble pueblo dominicano.
Creo en el sufragio universal directo, sin exclusión de clase alguna.
con que la Cámara de Diputados acaba de fa Así se llama la paz que no se impone silenvorecerme, nombrándome Presidente interino Creo en la necesidad de que todos los perciando conciencias; ni espiando entre sombras de la República, yo incurriría en hipócrita fin los hogares; ni corrompiendo costumbres; ni ceptores administradores de fondos públicos gimiento si dijera que no siento exaltado mi galardoneando infracciones. Así se llama la paz estén sujetos a prestación de fianza.
espíritu por una ardiente ambición. La que in de las reformas, a la que estoi sinceramente Creo, en fin, en todo recto alto ejemplo flama mi pecho no es, empero, la de la gloria adscrito por deber por doctrina.
de probidad administrativa de rectitud polídel poder, sino la ennoblecedora ambición del tica.
Comprendo, no obstante, la necesidad de poder de la gloria, a que sé de antemano que las instituciones armadas; pero yo no las conCreo en Dios mientras haya Patria en la no se asciende sino trasponiendo una áspera, Patria mientras haya ciudadanos!
cibo sino para soporte pasiva obediencia de penosa constante escala de ejemplarizadores las demás instituciones del Estado.
sacrificios. Para mí, sin embargo, todos estos Creo en la instrucción pública compulso Federico HENRIQUEZ CARVAJAL.
habrían de ser fáciles sacrificios, en el caso de ria; niego en cambio la salud la dignidad que la elección de la Cámara de Diputados lle del servicio militar obligatorio; porque la de Santo Domingo, mayo 19 1916.
gase a ser confirmada por la alta Cámara del Senado; porque, si así aconteciere, se habría podido contemplar el espectáculo tan poco frecuente, en los anales de la República Dominicana, de que ascendiera a primera magistratura del Estado un hombre que no contaría, para aventurarse al arduo empeño de la improrrogable reconstrucción del enlutado hogar dominicano, con más fuerza que con las de sus Calle del Variedades Teléfono 4692 modestas virtudes cívicas su firme confianza en el santo temor de ser injusto.
Puedo quiero decir, ante todo, por la insospechable significación de mi humilde nombre, por la austeridad de mis intenciones en demanda del ansiado logro de la confianza Marcos pública, que es también privativa ambición de mi espíritu, que yo no soi un candidato parSouvenirs tidarista; que yo no puedo ser un candidato partidarista; que yo me desconocería a mí mismo si, menoscabado en la armónica integridad de mi vida, tan apacible tan serena, tan fuerte en mi culto a la Patria, pudiese haber consentido, frente a la injusta desolación co30 mún de hoi a trueque de un precario en SERIEDAD gañador encumbramiento, en ser un candidato RAPIDEZ EFICIENCIA partidarista. Entiendo, lealmente por ello RADI S Espejos de todas las clases Cuadros Objetos Tallados Oleos y Acuarelas Vidrios para sobre de muebles y para Automóviles Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica