214 REPERTORIO AMERICANO Mi Argentina (Envío del autor, universitario argentino, en Buenos Aires. desde el alba de esos picos, diera luz a la Nación.
Cuando gime el Aconcagua por el viento huracanado que sacude al Tupungato, al Bonete y al Juncal, también braman desde el Norte, proclamando su pasado Tucumán lleno de glorias, el Estero desolado y los valles en que Güemes dió la vida por su ideal. los campos argentinos do se mecen los trigales, donde asoman los viñedos y se yergue el lino en flor; donde lucen los ganados sus estampas colosales, donde bullen los chingolos, los brillantes cardenales, los bibís, los macachines, los pintados picaflor, donde acunan su grandeza los enormes yerbatales y la industria se prodiga con su máximo esplendor, son graneros para el mundo, son alivio de sus males, que es tan grande su riqueza que a los puntos cardinales va llegando con sus dones, dando vida en derredor.
Cual un mástil gigantesco tremolando su bandera, la bandera de los cielos con el sol de su esplendor, la República Argentina luce al mundo la altanera faz radiosa y soberana que la historia nos trajera para honra de este pueblo de trabajo y pundonor.
Desde el himno majestuoso, melodioso y altanero que proclama a todo el orbe nuestra fé en la libertad, hasta nuestro noble esculo, legendario y pregonero, van diciendo en ese choque de las manos, tan sincero, que el honor es nuestro lema; nuestra ley: fraternidad!
Casi veinte los países son, que caben en su suelo.
Paraguay, Bolivia al Norte, Uruguay, Chile y Brasil, son hermanos cariñosos que han vibrado en nuestro anhelo y en su abrazo de cintura proclamando van al cielo que esta es patria de grandezas y de hidalgos, un pensil.
Tanto pesan los laureles de un pasado victorioso que del Paso de Humahuaca, hasta el Polo Sud, sin fin, mil columnas de titanes, desde el Ande misterioso, cada una con sus moles son el cofre más celoso donde guardanse los lauros del glorioso San Martín.
Cuando rugen los volcanes dando rienda a sus furores y vomitan sus entrañas, Tinguirrica, El Tronador, en su trueno estrepitoso y en la luz de sus fulgores hay un algo majestuoso, tan inmenso de esplendores que semejan las canciones de mil himnos en su honor. el Atlántico bravío que a sus costas va rugiente coronado con la espuma de su eterno restallar, a sus playas va encido y hasta el Plata, humildemente, bace dones de sus aguas acreciendo su torrente y se corre a las Malvinas sus abrazos a estrechar.
Es tan grande la apostura de esta tierra bendecida que el orgullo de las cumbres con su gloria domeño, y en su vértice se unen, por mostrarla siempre erguida, dos Océanos rugientes con su ola embravecida que hacen coro a la grandeza que de Hispania recibió.
Su melena es de montañas donde el cóndor aguerrido con su vista poderosa y sus alas en tensión, vigilante, ve a los manes que protegen a su nido, como un día protegieran al guerrero que atrevido Salve Patria de abolengo, Argentina bella y noble; Gran Nación templada siempre por las leyes del honor, cada hombre de tu suelo, grande y fuerte es como el roble, que tu línea de conducta, de hidalguía no hay quién doble y es por eso que el poeta canta siempre en tu loor.
Salve Patria de Saavedra, de Chiclana y Sarratea; de Moreno y de Berrutti; de Belgrano y San Martín.
En tus campos de victoria, donde el blanquiazul flamea, los ideales más sagrados fueron lumbre de la tea que hizo libre al Continente, desde el Polo hasta el confín.
Por los manes de tus glorias; por tus huestes aguerridas que en cien temas de batalla la victoria coronó hoy los mundos reverencian los laureles obtenidos y se fijan en tus cielos de pendones no vencidos donde el sol en homenaje sus grandezas estampó.
Puerta abierta al extranjero; campo fiel al laborioso; cielo grande que rerata tu grandeza y majestad, es un sello de tu estirpe, el aplauso al generoso, levantar a los vencidos, ser igual al poderoso, proclamando a todo el orbe, nuestro lema: Libertad. Jorge AGUILAR.
Puerto Rico ante. Viene de la pág. 210)
den morir pero no la causa libertaria que ellos encarnan cuando se la supo defender dignainente.
Señores Delegados: tenéis sobre vosotros la mirada juzgadora de la historia; que para bien de vuestra honra sea por todas las generacioDes futuras.
Por la Delegación del Partido Nacionalista de Puerto Rico. Firmado. Juan Juarbe y Juarbe, Presidente de la Delegación del Partido Nacionalista de Puerto Rico: Emilio Roig de Leuchsenring, Asesor; Pedro Albizu Campos hijo, Secretario.
nente sin incluir en sus estudios el caso de nos quedaría abierto el camino del sacrificio, Puerto Rico intervenido. Tendrían los Es el de la lucha cruenta contra el opresor, el tados americanos fuerza moral y jurídica pa camino que han tenido que recorrer todos los ra solicitar de los Estados extracontinentales pueblos anhelantes de libertad prefiriendo hala liquidación de sus regímenes coloniales y cer frente al sacrificio a resignarse a la vida de ocupación en América sin antes hacer lo infamante de subordinación al opresor.
propio con un Estado americano que man Señores Delegados: sabemos que sois constiene desde hace medio siglo una intervención cientes de que no habéis aceptado la responsamilitar sobre todo el territorio de una Na bilidad de negociar un tratado corrercial, un ción americana. Es que Puerto Rico no tie tratado de límites o de intercambio cultural.
ne derecho a la restauración de su independen Habéis asumido la responsabilidad de ser imcia porque el Estado opresor es americano, y portante factor en la fijación del destino visí los demás territorios americanos bajo regi tal de varios pueblos americanos, de millones menes coloniales porque el Estado o Estados de habitantes de este Continente. Al decir opresores son europeos. Puerto Rico comprendemos más de dos miSi esta última pregunta se contestara afir llones doscientas mil almas. La lucha por la mativamente el momento que vivimos deja libertad podrá ser para muchos hombres lecría de ser el de la posición más avanzada tura entretenida en los anales patrios. Para en el esfuerzo por eliminar la supervivencia nosotros es agonía y deber. La necesidad del coloniaje en América y se convertiría en de libertad es para nosotros igual que la de la fecha en que esos esfuerzos sufrieron de los hombres que por ella luchaban en épocas rrumbe bochornoso. América dejaría de ser pretéritas. si los patriotas que fundaron la esperanza de la vida libre en el trabajo hon el Estado que hoy nos oprime gritaron: Dadrado. América habría desperdiciado la opor me la libertad o dadme la muerte. ese es tunidad única de crear el procedimiento juri también nuestro grito ante idéntica situación.
dico mediante el cual pudieran los pueblos an Pero ellos antes, como nosotros hoy, sabían helantes de libertad e independencia alcanzar que hay que activar los brazos para encarar su vital objetivo por las vías pacíficas. Sólo la lucha conscientes de que los hombres pueAgencia del Repertorio Americano en Londres Stevens Brown, Ltd.
New Ruskin House, 28 30 Little Rusell Street, CI London, England Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica