200 REPERTORIO AMERICANO dependencia del Perú. El puente de Ambo fué escenario del ahogo de este grito libertario. Quién diría que años más tarde sería un nieto suyo quien rompiera el cordón umbilical que aún nos ataba a España! Don Josef no pudo soportar la realidad que se cernía, incontenible, sobre América. La pérdida de las colonias fué un go pe duro para España y para él. El año de 1829 expiraba y pasaba a mejor vida este acérrimo y leal monarquista.
Su hijo, don Francisco González de Prada y Marrón de Lombera, vivió en plena época republicana. Magistrado graduado en la docta Universidad de Chuquisaca, siguió la trayectoria ideológica de su progenitor. Fué un conservador convicto, amigo del gobierno fuerte y caudillesco, aristocrático. Tuvo cuatro hijos de madre sumamente católica. Francisco, el mayor, frecuentaba con viva complacencia, salones nobiliarios. Isabel, la menor, conventos.
La señorial Lima, la ciudad de la misteriosa tapada colonial y del cuartelazo republicano, fué testigo de la dicha que reinó un día de Reyes del año 1848 en el hogar opulento y conservador de los esposos González Prada Ulloa. Manuel González de Prada y Ulloa creció en un ambiente eminentemente KATAA BAX conservador, teñido de un fuerte color. clerical.
PA De niño fué rebelde, silencioso, algo tímido tuvo en los perros sus mejores compañeros de juegos y aventuras.
Por motivos de orden político su familia emigró a Chile. Estudió, durante los dos años Manuel González Prada que permanecieron en Valparaíso, en una esPor Málaga Grenet.
cuela que regentaban un inglés y un alemán.
Aprendió los dos idiomas. Esto le permitiría, años más tarde, traducir a los poetas ingleses y alemanes y conocer en esta forma, de primera mano, de manera directa, sus obras. Recibió Manuel González Prada una instrucción clásica. La vida de puerto influenció seguramente en su espíritu. El amPor Carlos FERNANDEZ SESSAREGO biente portuario, con sus dilatados horizontes, invita a la libertad. En el Rep. Amer. Retorno con su familia al solar materno.
Creemos un deber el recordar a uno de los Ante su mirada de adolescente se presentaba lido homenaje a su memoria.
más prestigiosos escritores con que cuenta No sólo es la obra lo que vivamente inuna disyuntiva: cuartel o convento. El sacerAmérica. Manuel González Prada ocupa, sin docio y la milicia eran en aquellos tiempos, teresa en González Prada. Su vida, sabiamente lugar a dubitación, peldaño cimero en el conlas profesiones más aristocráticas y de mayor trazada e intensamente vivida, corre paralela cierto literario de nuestro joven continente. Su prestigio. El seminario lo cobijó por algún a su obra. No bastaría por eso un análisis más figura enhiesta, pura, refulgente, destaca con tiempo. Pero la vida religiosa, conventual, no o menos exhaustivo de su producción varia paletras de molde entre los que se dedicaron ar ra imbuirse de gonzález pradismo. Es necesario era la que más se adaptaba a su carácter; fugó dorosamente, generosamente, al cultivo de las seguir paso a paso el transcurrir de este egregio y se matriculó en el Colegio de San Carlos.
letras. Su nombre, su prestigio inmaculado, Alumno aprovechado en química, no lo fué en peruano. Es conveniente enfocar, con lente lutramontó los linderos de su patria, el Perú, y minosa, todos y cada uno de los instantes de gramática, retórica y preceptiva. Durante su se alínea junto a un Martí, al lado de un vida de colegial se había dedicado a componer su prolífica existencia. La obra en él es imaSarmiento, de un Hostos, de un Juan Montalalgunos dramas y a traducir versos del alemán gen de su vida, que se nos presenta con una vo. Con ellos comparte la veneración que Amé claridad de perfiles asombrosa. Es por eso ney del inglés. Sin embargo, engañándose a si mismo, creía encontrar su vocación en la inrica brinda, cumpliendo un deber de alta justi cesario, además de bucear en el hontanar de sus cia y reconocimiento a los verdaderos maesgeniería. Por no haber escuela técnica en la obras, acompañarlo a través de su trayectoria tros, a los forjadores de patrias nuevas, de na cargada de pureza, honradez, y coraje. Es por capital peruana tuvo que enrrumbar al derecho.
cionalidades vigorosos y definidas.
Escollo insuperable fué el Derecho Romano.
eso que se hace imprescindible al hablar del auTrabajador incansable cual el autor de Contra él se estrelló Manuel y abandonó su tor de Páginas Libres, hacer una crítica biográFacundo, hombre de avanzada cual Martí, ha fica. Sólo así se hace plena justicia a su nomdejado tras de sí la estela luminosa de su ejem bre.
De cuando en cuando escribía algunos verplo, de su vida. Toda una generación inquieta Don Manuel pertenecía a familia aristocrá sos o componía una pieza teatral. En aquella y renovadora, lo reconoce como a un maes tica y de notoria figuración en la Corte Espaépoca se seguían las pautas puestas por Estro, lo honra como a un penate. Aquilata en ñola. Entre sus antepasados se contaban un pronceda, Musset, Becquer. González de Praéi el desprendimiento con que luchó denodada inició la corriente de acercamiento a los paje de Su Majestad, un Secretario del héroe damente por una patria mejor, el tesón con que líridas alemanes. Heine y Schiller, se contade Lepanto don Juan de Austria un Sepersiguió un ideal. Admira el calor que puso cretario de Estado de Felipe II. Su abuelo, don rían entre los que se avecinaron a Prada.
en sus afirmaciones. Reconoce lo rectilíneo de Josef, vino a América en pos de aventuras, tras Ocho años vivió apartado del tumulto de su vida y lo provechoso de su obra perdura bazañas gloriosas. Por cierto que no olvido la ciudad capitolina. Ocho años convivió en ble. Solamente las generaciones que vinieron traer entre su equipaje recomendaciones de va contacto intimo con la naturaleza dedicado a tras su huella, rastreándola, pudieron comprenlor que le permitieron desempeñar destacados la agricultura y a la química, a su querida derlo y asimilar el mensaje que encarnaba su puestos en la vida administrativa de las colo química. de vez en cuando unos versos proobra, interpretando y exaltando su vida, dedi nias hispanas. Combatió y derrotó a las hues ducto de su soledad, dejaban entrever al poeta.
cada por entero a levantar el edificio sólido de tes patriotas que empuñaron en Huánuco, el Mucho lucharon sus amigos para que se anila patria nueva. Hoy rendimos modesto y pá año de 1812 las armas, para luchar por la in mara a publicarlos. Al fin lo hizo. Debajo de carrera. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica