Democracy

298 REPERTORIO AMERICANO.
solver los recios problemas de nuestros días, to de un pueblo y no la consigna de un grucomo es insuficiente la actitud de los hombres po, que plantee razonamientos altivos y no retrógrados de cualquier tendencia. es que explosiones de insulto; que sea capaz de interhay cavernarios de distintas etiquetas, entrega pretar el alma pura y franca del pueblo, que dos a la reacción por temperamento, que no es voluntad permanente y orientadora de las quieren admitir que nuestra generación ha pre naciones.
senciado más cambios en unos cuantos años, Nada resulta más necesario para una poque muchos de los que presenció el mundo en lítica democrática y liberal que el poder apreuna serie de siglos.
ciar la verdadera opinión nacional an una prenPor eso, es deber del dirigente, ya sea de sa solvente y calificada. es, precisamente, un pueblo, de un partido, de un periódico, una de las ventajas de la norma republicana, dentro del mundo actual, no estacionarse en el que un Gobierno pueda guiarse en los órlas añoranzas, como lo hace el reaccionario, de derecha, de izquierda, o de centro, hasta convertirse, por ortodoxo que sea, en obstácuTres sonetos lo permanente y presuntuoso, ya no de sus oponentes políticos, sino de la marcha de su (En el Rep. Amer. Patria, del progreso mismo en proporción mundial.
LA HORA VACIA Es deber de la pransa delatar estos atentados de lesa civilización y abrir los ojos de La hora vacía que el amor no sella, las mayorías para que ellas marchen hacia sus la sin toque de luz, la sin fragancia, riejores condiciones de vida, y gocen de los es sin embargo huésped de tu estancia frutos de los nuevos sistemas, por sobre las fa como el amigo, como la doncella.
lacias de apóstoles miopes. Porque la prensa. es la vanguardia del progreso.
Sin lucha el filo de tus armas mella, Es decir, que toda esta gran tarea, de in detiene casi el ritmo de tu ansia, formación, de dignidad, de mejoramiento y tus vuelos torna en insignificancia; dc justicia en América, presupone otro deber. y en vano pugnas por librarte de ella.
crucial del periodismo americano: el de estabilizar la democracia. No puede exigirse que ¿Ya diosa infértil. la crueldad consuma todos pensemos igual; la libre discusión es in de sofocar tus frescos surtidores, herente a la dignidad del hombre culto y a las de aridecer tu corazón amante?
instituciones políticas de un país culto también. La libre discusión es la esencia del perio No, que alguien viene a ti frente de espuma, dismo civilizado. Por eso la democracia de pasos aéreos, manos con fulgoresfiende sus posiciones con argumentos, mientras y te liberta; es cosa de un instante.
los totalitarios anticipan sus ejércitos con avanzadas de agitación, que proclaman la intoleJUBILO rancia y capitalización del dicterio. La actitud de probar con hechos los beneficios del sistema ¿De qué hontanar inextinguible mana democrático, es la única técnica digna en esta este inocente júbilo sin brida lucha de las ideas contra los instintos.
por el que toda desazón se olvida La prensa tiene que hacer conocer y expli hacia una certidumbre sobrehumana?
car los méritos y virtudes de las instituciones republicanas, no solamente en sus conquistas Esta luz de limpieza meridiana, materiales e inmediatas, sino en su ambiente este aire puro que creer convida, de discusión y respetabilidad. la prensa de. cómo a mi gruta va más escondida. be cuidarse del avance totalitario que aspira ¿cómo las simas de mi angustia gana?
a destruir la democracia, en abuso de las mismas libertades presupuestas en ella. Por fortu Comprendo: no he de retener conmigo na, la dura experiencia de nuestro mundo de la plenitud de corazón abierto post guerra, ha puesto en evidencia los métodos temblorosa en mis uvas y mi trigo.
de las campañas interiores, las quintas columras y las máscaras demagógicas a que recu Pero ya el dueño soy de un rumbo cierto; rren los heraldos de una sumisión implacable a sonreir impavido me obligo, y tártara. Pero la defensa de la democracia, a prodigarme y a soñar despierto.
cn la libre competencia de las ideas que reclaEL mamos por costumbre y educación, no puede COLOQUIO admitir distingos sutiles que, a pretexto de sueñas buscas un oído preservar el sistema democrático, pudieran afecsabio, alerta, sutil, y en la creencia tar el ámbito de los temas de discusión, o aus de hallarlo, al iniciar tu confidencia, piciar procedimientos arteros que llegaran a ay, descubres un aire distraído. coartar las mismas libertades que se quiere mantener. Por eso, esta defensa de la democratú, que ibas a confiarte, irreprimido, cia, frente a los abusos de la libertad por sus pero intuyes o ves indiferencia, enemigos de casa adentro, no han de hacerla y callas, impedida la fluencia los gobiernos, ni acaso la legislatura en plano de tu emoción, ahogado tu latido; de limitaciones peligrosas; es solamente la prensa misma, la que puede cumplir esta mi¿habrás un día el ser maravilloso sión decisiva on el progreso y la libertad, tan que esté presto a probar, mano en la mano, propias del concepto americano, es decir, de lo de un coloquio sin fin el alto gozo, consubstancial con la democracia, de cuanto se opone a las dictaduras.
con pausas de un silencio soberano, cabezal venturoso Creo que un Gobierno democrático tiene que mantener una sensibilidad despierta a los del platicar y enmudecer en vano?
tumbos de la opinión pública nacional. De alli Julio GARET MAS.
la responsabilidad de la prensa como vocero autorizado que exprese de frente el sentimien Salto, Uruguay.
ganos de opinión, para señalar los caminos de ia marcha histórica de un pueblo. Por eso considero que democráticamente no se puede gobernar sin oposición; un gobierno honrado y respetuoso de la dignidad de sus ciudadanos requiere una oposición vigorosa, capaz, con dirigentes dispuestos a llegar a las posiciones políticas como resultado de una obra de conVencimiento ante las mayorías populares, y no de la fácil maniobra de la sorpresa y la cobarde mendicidad de las conspiraciones. Una oposición de recia contextura, de condición civilizada, bien puede guiar, al mismo poder político, con el aporte constructivo de la crítica, cuando el gobernante está pronto a la sana y democrática decisión de rectificar. Esto puede lograrlo una prensa digna, que sea al mismo tiempo indice de cultura de expresión de nivel civilizado de país. La prensa que utiliza armas innobles, la de los golpes vedados, la que se nutre de honras y reputaciones personales, la de la frase vulgar como estilo y de la tergiversación como norma, no llega a ser expresión periodística de trascendencia política. Si esa prensa cree hacer oposición, su volumen será tan ínfimo que nunca llegará a convencer y quedará apenas como triste expresión del camino que aún tiene que recorrer un país, entre el primitivismo y la cultura. Pero, al mismo tiempo, su propia existencia lamentable, sirve como la mejor prueba del respeto a las libertades de un Gobierno tolerante.
La más clara expresión de la ética periodística está en la información imparcial y completa, que difunde los hechos sin atenerse al beneficio o perjuicio político que tales hechos u obras contengan. Este es un deber de la prensa, especialmente americana, porque es condición de progreso dar a nuestros pueblos la verdad y nada más que la verdad. Sólo a base de una información honrada puede el verdadero periodista dirigir su capacidad intelectual hacia el análisis de log hechos, exponer críticas o plantear refutaciones en el comentario, desde el punto de vista de su doctrina, pero con vigor mental para superar las limitaciones de la forma los prejuicios personalistas.
Una prensa así, que haga del periodismo un fin patriótico parmanente y no un medio ocasional, fundamentada en la información veraz, imparcial y honesta, orientada en la crítica vigorosa, será, en las posiciones independientes, en la oposición capaz y aun en los extremismos doctrinarios, una digna expresión de los valores permanentes de un pueblo, y el mejor incentivo del progreso, cuyo ritmo, como os he dicho, es responsabilidad periodística fundamental.
Perdonad, señores, que haya demorado vuestra atención con las ideas de un gobernante ecuatoriano sobre el pariodismo en la democracia. Pero creo que en América se aproximan cada día más las funciones de periodismo y Gobierno, en actitud complementaria, dentro de los deberes inmutables de servicio a la Patria y a la humanidad. Inspirad vuestras discusiones, tan inherentes a las relaciones más altas del pensamiento americano y su evolución misma, en el destino de este Continente que os contempla come a sus personeros más dilectos. Es un denominador común que nos une a cuantos creemos en el futuro da justicia y de prosperidad de nuestros pueblos. Un destino que impone el trabajo incesante y la información absoluta, con la actitud alerta, definidamente americana, del espíritu pronto a toda nueva corriente y a toda obra de cooperación. Que después de vuestro paso por la Capital del Ecuador, volváis a los países de nuesTú, que Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica