REPERTORIO AMERICANO 121 Arciniegas en México Por Roberto ESQUENAZI MAYO (En el Rep. Amer. En el Seminario de Historia del profesor Tannenbaum en la Universidad de Columbia, se presentan vívidas las candentes complicaciones de la América nuestra. Cada jueves, con un hombre distinto al pie de la mesa, los estudiantes y escuchas van recorriendo en la América Hispana, desde el cuartelazo del Perú hasta el que derrocó al Presidente Gallegos.
No es ésta una de aquellas concurrencias en que el sopor encubre a los oyentes. Están allí el decir agitado y la respuesta pronta a algún acerto del charlador. en medio del continuo disputar sabio, una taza de té, o la humareda del tabaco, dan el mejor ambiente de informalidad a lo que pudiera parecer de una cstricta severidad intelectual.
Cuando nos habla Germán Arciniegas, ya sea de Venezuela, o de Colón, o de las Guerras de la Independencia, su tono pausado, conversacional, nos arroba, conduciéndonos anhelosamente por los senderos de su pensamiento. En cada oración suya vibra el resultado de una meditación potente. Y, este jueves, nos va a contar de sus impresiones en el viaje reciente que hizo a México. Allí le escuchan, entre otros, Andrade, de Bolivia; Uslar Pietri, de Venezuela; Arturo Morales, de Puerto Rico; Hamuy, de Chile; estudiantes, profesores, periodistas.
Nos dice el profesor que esta ha sido su primera visita a la tierra de los aztecas. que como percepción inicial, notó la distinción que existe entre México y los demás pueblos suramericanos. Habla del movimiento de la Reforma, que allí se convirtió en una reacción contra la Iglesia, en una fuerza más bien lutemorfer nos que los franciscanos. cuidan piadosamente la tumba de Juárez. México ha sido el único pueblo americano atacado por los franceses, los aztecas y los norteamericanos, y se ha mantenido enhiesto. podría abandonar nación como esa, con tanto empuje espiritual, su expresión artística?
Allí se presentó una exposición de Goya como en ninguna otra galería del mundo pudiera hacerse; y tiene periodistas que hacen de sus reseñas dechados de belleza y de conocimiento. El Colegio de México publica una serie de libros que son de los más valiosos de América. qué decir del Fondo de Cultura Económica. Arciniegas sigue hablándonos del movimiento intelectual de ese país. La Escuela de Filosofía empezó por estudiar el positivismo en México y ha continuado estudiando el de toda la América. qué es lo que han hecho con estudiantes de otros países hispanoamerikaunistad canos. Los han trasladado a México, y allí les aleccionan y les dan la técnica que desarrolle sus talentos eficientemente!
Nos dice el profesor colombiano, que allá encontró a Germán Posada, a quien nadie coGermán Arciniegas nocía en Colombia hasta que vinieron los agentes del Colegio de México, llevándoselo con ellos. Allí desarrolló Posada una pericia en el estudio e investigación históricos estupenda; e en el santuario de la Virgen de Guadalupe en hizo un trabajo sobre Restrepo, al que ArciMéxico, está la antigua deidad de los indios, niegas reconoce méritos inmensos.
y. jay de quien toque a la Virgen de GuadaAl terminar su conferencia iniciarse el lupe!
debate, el chileno Hamuy le pregunta. Qué en contacto con todo esto, Martín Luis es lo que une a los pueblos americanos, y qué Guzmán reimprime todas las obras de la Re es lo que los identifica? lo que Arciniegas forma, puesto que ahora nos dice Arcinie rápidamente responde: La miseria.
gas están peleando los mexicanos con las mismas figuras, con la misma rabia, con los Andrade, no conforme, dice que hay algo mismos nombres de antaño. si a Morelos se más: La semejanza de los problemas, el paisale fustiga por hereje, en aquel pueblo todavía je, los tejidos. Lo que acontece es que en México han tenido una vida más dramática.
se entiende la religión desde el punto de vista positivista.
Tannenbaum interviene, diciendo que hay en México algo distinto, más violento.
Claro que mucho de lo que alli vió pudo haberlo presenciado en cualquier otro lugar del ante el silencio ansioso de los alumnos.
Continente: las ofrendas, las promesas. Pero Andrade, Morales, Arciniegas y Tannenbaum es que no se puede ver nada de esto en Méxidiscuten los pasajes de la historia del valiente co, sin que de ello surja un torrente de histopueblo mexicano.
ria de América. Los franciscanos nada me Desde New York, marzo de 1949.
age garnir in rana.
e Le sorprende el uso continuo que hacen en México del infierno, a donde los ateos envían a los curas, y éstos a aquéllos indistintamente.
Aún mantienen los mexicanos la atmósfera entre la iglesia y los anticlericales, con el mismo furor que existía en Colombia en el 80. Fué, nos dice, porque el movimiento Reformista se anuló al reincorporarse a la Iglesia todo lo que ésta había perdido durante la Reforma.
Arciniegas dice que México da al viajero una excelsa visión de lo que fué allí la Iglesia durante la colonia; y que sin duda debió haber sido más preponderante que en los otros pueblos de América. Era tan impresionante Teotihuacán, y tenía tanto predominio en la vida azteca, que el español tuvo que sustituirlo con algo más espectacular, a fin de eliminarlo de la mente indígena. lo confunde entonces con la sobriedad e imponencia de los edificios religiosos y altares churriguerescos, tal como no existe en ninguna otra parte del mundo.
El indio, frente a aquello, lo aceptó sin mayor convicción. Se formó en él una mezcla de creencias que le permitió practicar algo de la vieja religión suya en la nueva fe; y así, Las democracias y la juventud (En El País de Montevideo.
Enero de 1949. mentarios; pero no quiero que mi querer por Rembao dé la sensación de que exagero. Me cuesta mucho trabajo censurar y atacar, y es para mí un goce el elogio; y sólo hago el elogio como en esta ocasión, cuando me parece justo, y siempre lo ajusto a la verdad.
Aquí lo dejo, y junto con el lector, me voy cogido de la mano de Alberto Rembao, a su vez cogido de la de su tía Silvina, a dar una vuelta por nuestro México de ayer, y a recoger una sonrisa consoladora de las duras penas diarias.
Entre los rasgos que diferencian a las democracias de los regímenes fascistas, hay uno que me parece altamente significativo: es la actitud de unos y otros respecto a la juventud.
Los regímenes fascistas, o los partidos derivados de ellos (los hay en todos los países. se declaran violentamente adictos a la juventud, atraerse su entusiasmo, monopolizar su acción, conquistar su aprobación, son una de sus preocupaciones capitales. Profesan una soberana estima por su juicio y suelen declarar. Nuestra doctrina es verdadera, puesto que la juventud está con ella. También se les oye decir que el supremo objeto de su esfuerzo, por no decir el único, consiste en procurar la felicidad de la juventud, en poner fin a las dificultades que le acosan, etc.
Las democracias, por su parte, se ocupan de la juventud y de sus intereses, pero del mismo modo que se ocupan de todos los ciudadanos, y sin pretender atenderla exclusivamente.
Sobre todo, no tienen ninguna fe especial en su juicio, ni piensan un solo instante en estatuir que una doctrina es justa por el sólo hecho de contar con su adhesión. Por el contrario, las democracias tienden a conceder mucha atención al criterio de algunas personas maduras, a la opinión de los Senados. Esta actitud respecto de la juventud es flagrante en las democracias inglesa y francesa, y también en la Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica