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conseguir una suscrición al Repertorio Americano y los intermediarios del café, del oro verde, que veían la mercancía por los suelos, ocusaron al poeta como culpable de la crisis. los Indios sembradores y recolectores, despedidos de las haciendas, que morían de hambre, los acusaron de comunistas y asesinaron con el sable de Hernández Martínez a más de vein.
te mil, que morían ya de hambre. Luego vino el consabido míster X, a negociar con el reconocimiento del nuevo milite exterminador.
El mismo Masferrer trazó el cuadro dantesco: Los campesinos exasperados por el hambre, se lanzaron a tomar los cuarteles. Les tachaban de bolcheviques, de monstruos, de cuantos adjetivos denigrantes sugieren el miedo y la cólera a los terratenientes enfurecidos vencedores. Desde hace cuarenta años se les explota, se les embrutece con el alcohol, se les extorsiona y se les miente. ahora, cuando lenían más de un año de no comer, por falta de trabajo, se les extermina. Tres lustros en la presidencia de El Salvador, fué el premio que obtuvo la hiena Hernández Martínez, por esa horrenda masacre de salvadoreños para servir al imperialismo. Masferrer lo asesinó, también, esa catástrofe de su pueblo. Desde su refugio de Sula, donde moría, escribió a García Monge: Cometí la imbecilidad de meterme en eso que llaman política militante, durante un año, y me volví áspero, fanático, descortés y tonto Pero la ganancia es: Sabemos ya la verdad.
Asentamos los pies en el áspero suelo de la verdad. De la verdad nos vendrá la salud. Con un siglo de retraso, nuestro caro Masferrer hacía, en el nuevo mundo, la experiencia que habían sufrido en el viejo los utopistas románticos, Owen, Fourier, Blanc. Esta experiencia o lección vital, juntó su nombre para siempre con los de sus inspiradores.
Una mujer que pertenece a la gloria centroamericana, Carmen Lyra, dice de Masferrer. No fué sólo un intelectual, sino un hombre de honor, y por eso no se hizo el desentendido ante la explotación de los amos y el hambre de su pueblo. Supo en su vejez ser fuerte como no saben serlo la mayor parte de los jóvenes. Frases espartanas de una costarricense. El maestro Masferrer enseñaba una doctrina de salvación: La dinámica misteriosa que hizo de un obscuro reptil un pájaro señor del color y del canto: de un bloque de granito una palmera del desierto; de un hongo triste y venenoso, una orquídea resplandeciente; de una oruga, una mariposa. cada uno según la pureza, la intensidad, la perennidad de su aspiración.
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Back Bay Boston, Mas.
EL CASO DE LORENZO Ofensas a Colombia (Atención del autor, en Bogotá. Setiembre de 1949. Debemos avergonzarnos como colombianos lustros en la prensa, desde el seno de la holgude que en nuestro país, considerado como un ra que nos había procurado a sus hijos el traasilo de la libertad y como un espejo de la bajo de mi padre: La riqueza es algo que el democracia, puedan producirse actos tan infa hombre debe hacerse perdonar como si fuera mantes como la expulsión, sin juicio alguno, un pecado. quien eso decía entonces, lo sin razones de ninguna especie, de un joven es miraban las gentes con respeto. quien eso tudiante de Santo Domingo, que había escadice ahora, lo llaman comunista, como si la pado a la afrentosa tiranía de su patria y se humanidad no hubiera avanzado sino retrocecncontraba entre nosotros, al amparo de leyes dido. Asistir a un congreso comunista es ahojustas, bajo un gobierno digno, terminando su ra, ante la burguesía mundial, un error y casi carrera y preparándose para las luchas del fo un crimen, aunque no se haya tratado en él si10 y las de la tribuna, que han de producirse no de defender a la patria o de servir al gocuando el dictador se debilite o cuando sea debierno.
rrocado.
Por eso, a mí nada me dice, en nada me Manuel Lorenzo se sentía libre y bende inquieta, la revelación de que el joven Lorencía a un país donde había encontrado bien zo asistió a un congreso comunista. Qué dijo hechor asilo, camaradas generosos y una uni en el congreso o qué determinaciones tomó ese versidad de aulas abiertas a todas las inquietu cuerpo, en relación con los problemas de la des del pensmiento, a todos los ensayos de la hora, con las luchas del porvenir, con las docciencia experimental y a todas las innovacio tuinas en que considero que ha de inspirarse nes de la dialéctica. Lleno de ilusión, lleno de la humanidad futura. Eso sí es importante!
brío, se preparaba a presentar su tesis de grado En eso sí se puede encontrar una base para y a alcanzar el lauro del diploma con el que, firmar que el individuo era un elemento inuna vez conseguido, podría marchar sin sobre deseable y que merecía ser expulsado del país.
salto por todas las rutas del mundo.
Pero, aun en el supuesto afirmativo, el proceJover, con el ansia de novedad caracterís dimiento empleado por el señor prefecto de setica de las edades tempranas, había asistido a guridad, sin darle tiempo para conseguir recurun congreso comunista, donde sin duda algu sos, para preparar su equipaje, para obtener na dejó oír su voz de libertador para las clases alguna recomendación que le sirviera para no obreras. Si, de acuerdo con la frase atribuído a morir de hambre a donde llegue, es arbitraria, Clemenceau, es imbécil y falto de corazón el es cruel, es indigno de Colombia, y nos cauindividuo que no es socialista a los veinte años, sa a cuantos nos sentimos adheridos a esta Pacomo lo es el que sigue siéndolo después de tiia amada por todas las fibras, un depresivo los cincuenta, el comunismo de Lorenzo tenía sonrojo.
que ser, más que una doctrina, un sentimien. Cómo va a ser posible que dejemos prosto, una aspiración a la igualdad y a la justicia, perar en nuestra patria esos sentimientos y csos un deseo vehemente y explicable de que la ri procedimientos nazis, fascistas, falangistas, queza no sea el poder que pone a todos aque inhumanos, anticristianos, antidemocráticos?
llos a quienes domina, un férreo yugo. Cómo vamos a entregarle al dictador un joCómo recuerdo en este momento que al ven para que lo degüelle o para que lo envíe regresar a la patria, después de largos años con a podrirse en una ergastula? si, afortunadasagrados al estudio, yo escribí hace casi ocho mente, no es a Santo Domingo a donde iba el mártir destinado. por qué no pensar en que es dar muestras de una insensibilidad polar al dejarlo en cualquier parte, sin dinero, sin equipaje, sin papeles, para que al día siguiente no balle otra acogida que en los antros de la mendicidad o en los del vicio?
Que sepa el responsable de esta expulsión, que ha de dolerle a través de la vida, como traicionó, voluntaria o involuntariamente, el cspíritu y la tradición de Colombia. Nos vanagloriábamos con razón de ser un pueblo libre, un refugio para los perseguidos políticos, una nación de paz y de nobdeza. El expulsador nos deja como en mitad de la calle, llenos de rubor unos, congestionados los más de cólera, indignados con ver a la patria escarnecida y colocada en el mismo sitio que ocupan los pueblos indignos de sus libertadores.
Para marchar al mismo paso, llegan a un mismo tiempo la noticia de este atropello al domicilio y a los más elementales sentimientos de piedad y de decoro, y la de que unos descastados profanaron y arrastraron por las calles en Ocaña el busto del General Santander, o sea el del padre, el del creador de la nacionalidad, el del hombre ante quien todo patriota debe doblar la rodilla. Nada digo de la suerte igual que corrió en manos de los salvajes, el busto del doctor Olaya Herrera, y me limito a atribuirlo a lo que generalmente se llama la aberración del espíritu de partido. Pero que no se respete la imagen del que organizó el ejército en Tame, la victoria en Boyacá y la república en la nación creada en Angostura, ya es caer en los abismos de la miseria moral y del desamor por la patria. Si eso está ocurriendo con las reliquias del alma, no es para sorprender que contra un joven inerme, sacrificado por el déspota del país donde vió la luz primera, se proceda como se ha procedido contra Manuel Lorenzo.
Pero yo, que sí creo en el cristianismo, en la caballerosidad, en la hombría de bien, del señor presidente de la república, hasta el alzo mi voz, para suplicarle que haga adelantar una minuciosa investigación en este caso, a fin de que oportunamente se ponga el remedio que nos libre de tan repugnantes exhibiciones y se haga aplicar por quien corresponda la sanción a quien antes que a la piedad, antes que a la sensibilidad, antes que a su conciencia, ha ofendido a Colombia.
Luis NIETO CABALLERO. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica