Hitler

REPERTORIO AMERICANO SELECTA La Cerveza del Hogar SELECTA EXQUISITA SUPERIOR duos como las instituciones colectivas pueden transformarse, corregirse y mejorarse.
Pero para ello, observan los miembros del congreso, hay que contar con la ciencia. Recomiendan a los gobiernos que lleven como asesores a las esferas directivas de la política y la administración, a psiquiatras y sociólogos, especialmente cuando se trate de las cuestiones internacionales. piden la convocatoria de una conferencia mundial de representantes de la psicología y las ciencias sociales patrocinados por sus gobiernos, en la cual, mientras los políticos disputan en la ONU, se estudie objetivamente la actual tensión internacional y se propongan los remedios adecuados.
Es muy posible, sin embargo, que los políticos sonrían una vez más ante el noble candor de los sabios que creen que desde sus cátedras y laboratorios van a reformar el mundo. No han pasado ya veintitantos siglos desde que se sonreía Dionisio, el tirano de Siracusa, cuando Platón intentaba llevar a la realidad su ideal República?
Es tema muy discutido este de la intervención de la ciencia, y de sus hombres representativos, en el gobierno de las naciones y ahora ya en el gobierno del universo. Sirven los sabios para la política? Sin duda hay que oirlos, sus consejos son útiles; pero no cabe olvidar, en esta época de las especializaciones, que si hay especialistas de la psicología o la sociología o la economía, también el arte de regir al Estado tiene sus técnicos, que son precisamente los estadistas. Los estadistas dignos de este nomtre.
Lo que sí es notorio es que los hombres consagrados, desde distintas rama del saber, al al estudio de los problemas de la salud mental pueden influir eficazmente en las almas de los individuos y, a través de ellas, en lo que llamamos el espíritu de la humanidad. El estado de guerra, antes de manifestarse en el campo de batalla, tiene que haber existido en la conciencia de los combatientes. Es esa conciencia la que hay que modificar para que la guerra no estalle sobre la tierra.
El doctor Fremont Smith, uno de los grandes especialistas en higiene mental, al exponer los resultados del congreso de Londres en un artículn publicado en la revista americana Survey Graphic, pone de relieve la terrible influencia perturbadora ejercida en el mundo por los hombres psíquicamente enfermos. Está comprobado desde hace tiempo dice que muchos desórdenes sociales e internacionales se han debido a personalidades reprimidas, frustradas o torcidas en la niñez.
Al leer esto, me asalta el recuerdo de que los principales culpables de las guerras mundiales han sido dos enfermos psíquicos. El uno, el Kaiser; el otro, el Fuehrer. Guillermo II, con su brazo atrofiado, era un psicopático que trataba de ahogar con violentas manifestaciones de fuerza el complejo de inferioridad que desde la infancia le atormentaba, provocado por su invalidez física. Hitler era un anormal al borde de la locura. Estos dos enfermos mentales han hundido al mundo.
En general, los regímenes totalitarios, con su exaltada propaganda, su nacionalismo frenético, su odio al extranjero, su preparación para la guerra, mantienen a los pueblos en un estado de excitación psíquica muy distante de la buena salud mental.
Decía Napoleón que, en la guerra, los factores espirituales son a los materiales lo que tres es a uno. Urge influir, por lo tanto, en esos factores espirituales de la guerra y de la paz.
Con este criterio, el congreso de Londres ha adoptado el acuerdo de constituír una Federación Mundial para la Salud Mental, que tendrá su sede en Ginebra. Espera que esta nueva institución, relacionada con la UNESCO, venga a ser una especie de órgano consultivo al servicio de las Naciones Unidas y pueda contribuir, desde el punto de vista de la ciencia, a desarrollar en la conciencia colectiva el espíritu de la ciudadanía universal. Sólo así se lograría que haya, por encima de las rivalidades entre los Estados, una humanidad mundo. La tarea tiene inmensas dificultades afirma el doctor Fremont Smith pero no es imposible.
Luis DE ZULUETA.
Quisiera, pues, de manera puramente provisional, dado lo complejo y hasta desconcertante del asunto, compartir con vosotros algunas impresiones y evaluaciones que me tocaron captar o formular durante la jira que realicé el verano pasado desde Mérida hasta la ciudad de Panamá.
Por la expresión Centroamérica entiéndese aquí, claro está ensanchando el hori.
zonte que nos interesa no sólo las cinco naciones que en los mapas políticos la constituyen, sino también las dos entidades arriba mencionadas cuyas raíces etnográficas, históricas y culturales no justifican la arbitraria delimitación tradicional. Empecemos, pues, nuestro recorrido literario en la tierra del faisán y del venado, para terminarlo. ojalá no sea definitivamente en el país de la ondulante y seductora pollera.
Yucatán vive en la perenne contemplación de lo suyo, bajo el gesto señoril de la casa de Montejo y la interrogativa milenaria de Chichén. La actual literatura yucateca es un claro reflejo del ambiente psíquico físico que determina y define el estado espiritual de sus cultores. Por ejemplo, el libro predilecto de los yucatecos en estos momentos, ya en la segunda edición, es El país que no se parece a otro, de José Castillo Torre, escrito en prosa, es verdad, pero obra que, al final, no es otra cosa que una bellísima poetización del motivo maya en busca de su verdadero sentido estétitico. Otro tanto diríamos del hermoso libro de Filiberto Burgos Jiménez, El hombre que nunca estuvo en Paris, de honda y pura inspiración terrigena. Fruto del mismo impulso, aunque de enfoque distinto, lo hallamos bellamente manifestado en otra deslumbrante evocación del pasado y del presente de Yucatán, el libro de Luis Rosado Vega, Lo que pasó y aun vive, publicado en 1947, cuya intención primordial nos la da el subtítulo: entraña yucateca. Pacheco Cruz, en Cosas del terruño, sigue el mismo camino, si bien con el paso ajustado al lento compás del antiguo costumbrismo.
Mas para el adicto a las letras bispanoamericanas el hecho saliente es el impulso que se está dando en Yucatán a la investigación y revalorización de las tradiciones, la lengua y la literatura regionales. Allí tenemos, por ejemplo, la magnífica Enciclopedia yucatanense, obra patrocinada por la Universidad de Yucatán, cuyo último tomo está para publicarse, que nos brinda exacta y elegante cuenta de la ciencia y cultura yucatecas. Gran esfuerzo intelectual lo representan asimismo otras un Centro América Literaria 1948 Por Daniel WOGAN (En el Rep. Amer. Es una conferencia leida el 29 de octubre de 1948 en la quinta reunión de la South Central Modern Language Association, Norman, Oklahoma. En la revista Hispania, número correspon ses por aquellos hermosos países. De 1944 diente al mes de mayo de 1944, nuestro ami acá nadie, que sepamos, por lo menos en los go el profesor Martin Erickson, publicó, bajo Estados Unidos, se ha tomado el trabajo de el título Central America the Literary Scene, ofrecernos una visión panorámica de la vida y un acucioso y estimulante informe sobre el producción literarias centroamericanas, a pesar panorama literario centroamericano tal como del manifiesto interés e innegable utilidad que él lo presenció durante un viaje de varios me un estudio de esa indole hubiese entrañado. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica