Carmen LyraDemocracyJoaquín García MongeJosé María ZeledónLiberalismOmar Dengo

REPERTORIO AMERICANO 199 Una suscrición al Rep. Americano la consigue Ud. con Matilde Martínez Márquez LIBROS REVISTAS Avenida Los Aliados Nº 60 Apartado Nº 2007 Teléfono FO 2539 La Habana, Cuba rarse de Costa Rica. Entonces el presidente de Derecho y de Odontología, que funcionan en esta República, don Juanito Mora, levantó un San José, y una Escuela Normal, acreditadísipequeño ejército y venció completamente a los ma, instalada en Heredia. La Biblioteca Nacioinvasores. En el Parque Nacional de San José nal está tan bien organizada, que México enbay un monumento, debido al escultor fran vió en 1947, tres técnicos, para estudiar sus cés Carriére Belleuse, maestro de Rodin, que métodos de catalogación de libros. En Costa conmemora tal hazaña.
Rica ha habido grandes internacionalistas, coComo el clima de la meseta central de mo don Luis Anderson, panamericanamente coCosta Rica es tan fresco, sano y agradable y nocido. Aunque la poesía no florece en esa Relos costarricenses son tan hospitalarios, ese país pública lujuriosamente, la literatura costarriha llegado a ser un gran centro de turismo, cense es rica y variada. Evoco los nombres de que se dirige a la ciudad de Cartago, que po Aquileo Echeverría, Rafael Cardona, Hernán see varios hoteles modernos y confortables. Las Zamora Elizondo, Asdrúbal Villalobos. Julián excursiones que se hacen son principalmente a Marchena, Joaquín García Monge. Oma: Denlos volcanes Poás e Irazú.
go, Luis Dobles Segreda, Carmen Lyra y muNo lejos de Cartago, en Turrialba, se eschos otros.
tableció una granja modelo, tropical, que es Joaquín García Monge, ha sido y es en la mejor dotada de Hispanoamérica, en la que Costa Rica un gran diseminador de cultura, se llevan a cabo ensayos de aclimatación de Sostiene allí, desde hace 29 años Repertorio plantas útiles, que dirige el concido técnico Americano que, por su orientación generosa, linorteamericano Popenoe.
bre e hispanoamericanista, es la mejor publicaLa letra del Himno de Costa Rica, fué sa ción del Hemisferio. Edita también libros, en cada a concurso, ganando en el torneo el poe condiciones generosísimas para sus autores. Su ta José María Zeledón (Billo. Sus estrofas labor la reconoció la Liga de las Naciones, que comienzan así: lo invitó en calidad de observador (Ginebra, 1935. Noble patria tu hermosa bandera la expresión de tu vida nos da, Esperamos que Costa Rica entre en una bajo el limpido azul de tu cielo etapa normal al recibir el poder don Otilio blanca y para descansa la paz.
Ulate, triunfador en las elecciones recién pasadas, que es un hombre de centro, que hará Costa Rica tiene Universidad, Escuelas de un gobierno democrático y progresista.
nido como él la entereza del que denuncia a los santones del seudo liberalismo, a los que ofrecen maravillas cuando están fuera del poder y son los peores enemigos de las libertades bumadas cuando logran atraparlo. Este fué su mérito: haber hecho afirmaciones que todavía queman al taumaturgo que cree que la democracia debe ser un milagro y no el fruto de sostenida batalla contra los que usan el idioma para sus menesteres personales y contra los falsos valores y los falsos apóstoles.
Ramón Rosa escribió libros, hizo periódicos, desparramó ideas, amó el trabajo fecundo, levantó los ojos diariamente hacia los más encumbradas alturas, dijo bellos discursos, tuvo fe en el futuro, trabajó por la unión de los cinco países desunidos, pero no con las armas sino con las letras, no con vociferaciones sino con libros.
Por su elegancia intelectual, su probidad de escritor y la independencia de su criterio, Ramón Rosa merece este homenaje. Están melladas muchas aristas de su credo filosófico; pero lo importante de su obra se halla en el calor que le transfundió, en lo que ella fué para su tiempo y en lo que de su pureza sobrevive. No se dilapido en el estéril afán de modificar las cabezas fósiles, sino que se entregó con fervor a la tarea de llenar de aurora los corazones nuevos. En este día la Honduras que tiene capacidad de admirar se inclina respetuosamente ante la figura del prócer que tuvo el dón de amar con medida y el heroísmo de pensar con grandeza.
Rafael Heliodoro VALLE.
Discurso en elogio de Ramón Rosa (En La Opinión de Los Angeles, Calif.
Julio 27 de 1948. Envío de Señor Director de la Facultad de Filosofía Le tocó presenciar en Guatemala el triuny Letras, maestros y estudiantes: fo de los reformadores de 1871, que llevaban en sus flámulas el fuego revolucionario del los cien años de su nacimiento en una México de Juárez y de Lerdo de Tejada; y le ciudad lejana en la geografía intelectual de es fué reservado el honor de ser el brazo derecho te hemisferio, Ramón Rosa afirma su posición de Marco Aurelio Soto, el presidente de Honde héroe renovado, cuyo mundo interior da duras que con ideas de México abrió un nuevo ría en llamas lentas y cuya voz de hombre su capítulo en la historia de su país, haciéndole perior puede ser escuchada todavía. En la hisdar un paso hacia adelante. En 1876 se initoria del pensamiento de los cinco países más ció en Honduras la reforma y se cambió el desunidos de América la figura de Rosa tie esquema del régimen republicano, gracias a So.
ne su sitio propio; pues si la de José Cecilio to y Rosa; nueva mentalidad jurídica, nueva del Valle el otro grande de Honduras, lo Universidad, nuevo código de Instrucción Pútiene en lo político, la de José Cecilio Flores blica, primera escuela superior para mujeres, y Miguel Ramírez Goyena en lo científico y organización de los servicios públicos, primer la de Rubén Darío en el literario, la de él diario, maestros llevados de España y Cuba, olador caudaloso como todos los del romanti biblioteca y archivo nacionales, primera oficicismo resplandece al lado de los maestros na de estadística, convocatoria y exaltación de que elaboraron con lo más fino del sueño y lo los modestos valores cívicos, estímulo a las le más áspero de la realidad, un propósito alti tras, humanismo en el gobierno, represión del simo: el de civilizar. Le tocó vivir en una demagogo parlanchín que va y viene con su época en que había que saber hablar y escribir, cargamento de promesas y de baratijas. Todo dar órdenes, tallar mármol y bronce, recoger esto hicieron Soto el presidente y Rosa su sey dispersar ideas, rectificar sin tener miedo a cretario general; y su obra está en pie, como quienes pasan por la vida sin ver cómo se trans lo están los monumentos que alzaron y las forman los pensamientos y los árboles, los ros palabras que esculpieron.
tros y las estaciones, el día suave y la noche Ramón Rosa fué un constructor nobilisimo, que utilizó los más hermosos materiales En Tegucigalpa ciudad entre nubes del espíritu para dar digna residencia a la acnació al promediar el siglo pasado el pensador ción renovadora. Buscó en la juventud la veque ha comprendido mejor su tierra y que la ta de los mármoles limpios y los bronces coramó con todos los amores porque veía en ella diales. Su cátedra fué labrada sobre letras de el compendio de su terrible angustia. El paisa molde. Hizo retratos y semblanzas de varones je nativo le envolvía, le envolvió siempre, co insignes que son la pequeña riqueza de un mo si fuese un cingulo de lujo. Poeta, educa mundo en que todavía rugen los leones de Hirdor, humanista, alma como zarza ardiente, co cania en que usó su látigo José Trinidad Remo la flor de su apellido, pura, encendida ro yes, el fundador de la Universidad de Honsa. Sus maestros le admiraron, sus amigos le duras, el otro maestro. Nadie se asomó como hacían ruedo para oírle.
Rosa a la realidad hondureña, ni nadie ha teSi le interesa el Repertorio Americano pídale la suscrición a The American News Company, Inc.
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