322 REPERTORIO AMERICANO das. Se trasladó a Buenos Aires después de tica, matizada con recuerdos lejanos que se cibe esas preocupaciones los señores penacaída la imperdonable tiranía, y en su vejez quedaban demorados en los valles y las serra listas con una sonrisa despectiva. No porque entusiasta trabajó con más ahinco y llegó a nias de la Salta inolvidable, y los otros de la deje de interesarle tal asunto puesto que él es publicar lo mejor de su producción escrita. juventud en tierras altoperuanas y los de la el sujeto del cual se habla, sino porque le da La vieron sus contemporáneos ya con sus pena y el luto en la vieja Ciudad de los Reyes çtima leer lo que el encarcelado considera desbucles blancos y la cara descarnada y angulo o junto al mar inquieto y bravo. En sus ter propósitos estampados en montones de papel sa, pero locuaz y fantasiosa como siempre. tulias gozaba derramando elogios y prodigan impreso, siendo tan mediocre el resultado. Por Usaba el mismo peinado que Jorge Sand, pe do bondades, procurando facilitar relaciones a que una reforma en los códigos penales que ro ya habíanse esfumado las formas de la Eva los poetas nuevos y publicación más o menos tienda a una mayor eficacia en la represión de eterna para quedar solamente la belleza del segura al primerizo borroneador de cuartillas. la delincuencia, un Reglamento para la policía cspíritu velando el desdén que originan los Cptimista a pesar de todos sus pesares, daba que procure medios y métodos científicos para desengaños (2. sir medida sus buenos pensamientos y se que forzar al delincuente a confesar su delito, pueElla misma lo dejó dicho en la primera daba con los tristes y oscuros, un poco porque den ciertamente descubrir el crimen y poner en página de sus recuerdos de Güemes al evocar ello marchaba acorde con sus días, otro poco manos de la justicia al criminal, pero. ha de el hogar paterno en Los Horcones, donde hu porque estaba ya convencida de que nada valía quedar satisfecha la sociedad? Entendemos que yendo del desolado presente he tenido necesi tanto para la juventud como la esperanza y la no. Ver pobladas las cárceles de criminales condad de refugiarme en las sombras del pasado y ilusión.
victos, no es, en manera alguna, solución beevocar nobles acciones de los muertos para ol De esa manera multiplicó el afecto que la reficiosa para nadie. Labor eficaz será aquella vidar las infamias de los vivos.
rodeaba dentro de aquel ambiente, apenas re que prevenga a la sociedad de los males que Los móviles de su vida interior, como las novado de viejos amantes de lo argentino y de consigo lleva la delincuencia. No se trata, pues, causas ciertas de sus desdichas conyugales, que ruevos gustadores de un pasado que se teñía de humanizar el sistema penitenciario, sino de daron sin explicar y es justiciero dejarlo como ya con los violetas del crepúsculo.
abolirlo. No debe reprimirse la delincuencia, ella misma lo dejara, sin inmiscuirnos en párra Nadie recordaba que era la viuda de Belzú sino ver de evitarla, porque la sentencia no fos que debieran tener más de suposición que y pocos que era hija y sobrina de gloriosos ser moraliza al condenado, ni la aplicación de la de certeza.
vidores de los primeros días de la patria, en la pena sirve de ejemplo a ningún conglomeraEn Buenos Aires volvió a abrir su salón. montonera serrana, en las asambleas desorien. do social y el sujeto que sufre la pena afirma aunque menos lucido que en Lima y en días tadas, en las publicaciones periódicas que ali su propósito de reincidir porque la cárcel es un de transformación ciudadana, cuando la tertu mentaron elementalmente los afanes populares estimulante y un germen de disociación.
lia comenzaba a perder importancia para la por conquistar y merecer la libertad. Su pluma, Mariano Ruiz Fúnes, en el número 18 de gente joven y empezaba a carecer de interés su salón. el prestigio grisáceo que dábale la Revista de Derecho Penal, de San Luis Popara la madura, que hallaba en los clubs so la tragedia que la rodeó, su pobreza defendi tosí (México. escribe: La prisión, como seciales, cuando no en los novedosos deportivos, da con la escuela de niñas, trajéronle prestigio ñala el doctor Vervaeck, debe constituir una ocasiones propicias para la holganza placente. propio y bien ganado. Cuando murió en Bue preparación para la vida en común. Esta pre1a o el recreo distraído. No obstante, aún nos Aires, en 1892, lamentáronlo con largo paración sólo se logra anulando en el recluso vió doña Juana Manuela a su rededor hom eco continental aquí, en Bolivia, en el Perú, sus disposiciones antisociales, de las que el debres y mujeres de cultura y talento, jóvenes sin mencionar apenas los merecimientos que lito fué sólo un síntoma, con mayor o menor poetas, diletantes de las letras y de la música, le daban las familias proceres de su entronique. relieve y dotándolo de aptitudes para esa conque a fines del siglo pasado remedaban en la Sus galones eran suyos. Una docena de libros vivencia, es decir, corvirtiendo su antisociabiciudad del Plata ambientes europeos que no con su firma ofrecía nalgunos centenares de lidad en sociabilidad. Conforme; pero. pueterminaban de cuajar.
buenas páginas, de desatada imaginación no de la cárcel preparar al recluso para la sociaDoña Manuela Gorriti mantenía su presti Telesca para quien así le guste; de certera me bilidad? La respuesta la da Eduardo Zamacois gio de escritora en una labor tenaz que no lancolía como La tierra natal para aque en su novela Los vivos muertos.
agotaba su abundosa vena de narradora fantás llos que paladeen la sensación de lo telúrico, Luis Jiménez de Asúa, en una confereny, de añadidura, como una sonrisa irónica y cia pronunciada en La Paz, capital de Bolivia, graciosa de las que era pródiga, su Cocina en 1943, dijo. 2) Domingo de Vivero.
ecléctica. La reforma penal no puede concebirse aisladamente. La mayor parte de los países de América que hablan castellano, están reformando sus códigos, no sólo porque es fácil hacer una ley, sino porque es de nulo gasto. En camPor Pere FOIX bio, crear un cuerpo de jueces competentes y unas prisiones modernas, es sobremanera cos. En el Rep. Amer. toso. Pero insisto en que si no queremos hacer una mera reforma en los periódicos oficiales, Pere Foix publicó en México un li penales en voga prevenir la delincuencia? Sus al nuevo Código ha de corresponder un nuebto cuyo título es el que encabeza es leyes, sus reglamentos carcelarios. menguan vo sistema procesal y judicial y un moderno tas líneas. Agotado, prepara la segun o acrecentan la delincuencia? Ya sabemos que régimen de cárceles. También dijo el eminenda edición con la introducción que a este no es tema del gusto de los profesores de te penalista español: En puridad, hacer un continuación publicamos.
Derecho Penal. En todo caso el tema debe Código Penal no ofrece dificultades. Basta con ser reservado para los entendidos, piensan ellos.
procurarse las ediciones más modernas de los Si no estamos descontentos de la amable Pero nosotros, que hemos visto en la cárcel códigos recientes de Europa y América para y benévola acogida con que fué recibida nues las consecuencias de las leyes penales y del ré ballar modelo digno de copia. Cualquier petra primera edición por parte de la crítica y gimen penitenciario, nos creemos en el deber nalista de mediana formación y que conozca público americanos, no nos place la actitud de explicar nuestra opinión a quien quiera la lengua castellana, puede redactar un Código de determinados profesores de Derecho Penal, leernos.
Penal de aceptable factura.
que si públicamente no, en conversaciones par Evidentemente que el estudio y la preocuEstas palabras de Jiménez de Asúa, interticulares, especialmente uno de éstos, promi pación constante de eminentes penalistas, ha pretan cabalmente el pensamiento del recluso rente catedrático español de Derecho Penal, humanizado el sistema represivo de la delin desconfiado que ve cómo se amontonan códjnos dijo que nuestro cometido no era el de cuencia. Pero a nuestro modesto entender no gos penales para hundirlo en la ignominia, y neternos en críticas de las leyes penales, sino se trata solamente de humanizar la cárcel o el con el profesor español exclama: Cada día que debíamos limitarnos exclusivamente a es Código Penal. Hay que penetrar más hondadebe hacerse un esfuerzo nuevo para demoler cribir nuestras impresiones de encarcelado. Si mente en la cuestión. Los penalistas no han las prisiones actuales.
el contenido de nuestro libro no es del agra sufrido la privación de libertad y, por consido de alguno o de algunos de los profesores guiente, ignoran las sensaciones experimentade Derecho Penal, no se busque en nosotros la das por el preso.
Sabemos perfectamente que el problema de culpa. Corresponde a los penalistas evitar con Si alguna vez llega a la celda de un en la delincuencia resulta más complicado que hechos que los profanos en la materia comba carcelado una revista o un libro que traten de elaboración de un sistema represivo; que las tamos sus leyes y sobre todo sus procedimien cuestiones relacionadas con el Derecho Penal causas, múltiples y complejas que fomentan la tos. Porque. pueden en realidad los códigos y la suavización de la pena, el encarcelado re delincuencia, son de difícil extirpación en una Problemas sociales de Derecho Penal Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica