148 REPERTORIO AMERICANO Poetas de Colombia Por Juan Pablo ECH AGUE AHORRAR es condición sine qua non de una vida disciplinada (En el Rep. Amer. DISCIPLINA es la más firme base del buen éxito LA SECCION DE AHORROS del BANCO ANGLO COSTARRICENSE (el más antiguo del país)
está a la orden para que usted realice este sano propósito AHORRAR ¡Tierra prodigiosa la de Colombia! individualismo irreductible, de yo rebelde en Dos mares reflejan la gama de sus múlti cada uno de estos intérpretes de la tierra maples paisajes: lujo tropical en las selvas, ecló terna. a ese estudio personal, intimo y revegica verdura en los valles, inviolada blancura lador consagra García Prada las páginas dedien las cumbres, llanos erizados de rubios pacadas a cada poeta.
jonales, mesetas de fisonomía lunar, vegas de Destácanse entre ellas por sus claros enfosonriente lozanía. Cómo no habría de ser ques las que analizan la obra lirica de José fuente de poesía este país favorecido con tanta Asunción Silva y de José Eustasio Rivera, poemaravilla natural? Facultad propia de sus hi ta este último que vió la luz en la embrujada jos es percibir y traducir el recóndito lirismo atmósfera del valle tropical de Neiva. José del suelo nativo. por ser tierra de poetas ha Asunción Silva es el hombre de la sabana de dicho alguien que Colorabia se ha librado de Bogotá, meseta solitaria y yerma casi siempre, la crueldad.
cual si se hubiesen sembrado en ella cenizas seBajo el signo de esta frase ha colocado culares de muertas civilizaciones aborígenes anCarlos García Prada las páginas de su reciente taño florecidas en ella. País melancólico, eslibro Estudios hispanoamericanos, en el cual piritualizado su pausado vivir, bajo cielos páanaliza con singular agudeza y entrañable sen lidos y follajes transidos. No hay colores vitimiento nacional, el sentido de la obra de al vos en este mundo de las alturas andinas gunas de las figuras literarias más famosas de nos dirá el crítico. Allí todo se entumece su patria. Este penetrante crítico no se detie entre gasas impalpables de gris melancolía.
ne en exégesis de estilos ni en modalidades de Silva, nacido en Bogotá, de continuo entregaescuelas: va hasta las raíces de la motivación do a la inefable voluptuosidad del recuerdo en psicológica cuando estudia la floración del li la ciudad ensimismada. es el fino cantor de rismo y pone de resalto la unión del poeta con intimidades melancólicas y nostálgicas, con cierla entraña cósmica que le dió el ser, le modelo to escepticismo que también parece haber semel sentir y alimenta cada día la llama de su gebrado de cenizas su corazón. Nadie como él nio con hondos acentos de perduración. ha visto, con la mirada que hará luego reviSegún García Prada, Colombia subyace vir la imagen, el cuadro de su ciudad natal en el alma de cada poeta, y triunfa en las más nebulosa y aterida: bellas páginas de sus hombres de letras. Abrese el libro de este autor con una magnífica La luz vaga. opacó el día.
descripción de su patria. Para seguir luego sus La llovizna cae y moja razonamientos, y apreciar el alcance de sus jui Con sus hilos penetrantes la ciudad desierta cios, fuerza es tener presente en el espíritu una y fria; visión del paisaje colombiano, que desafía los Por el aire, tenebrosa, ignorada mano arroja más finos poderes descriptivos del hombre y Un opaco velo, de letal melancolia, causa en él impresiones de orden muy diverY no hay nadie que en lo intimo no se aquiete so, y aun contradictorio. El crítico traza sin y se recoja embargo, en magistrales páginas, una maraviAl mirar las nieblas grises de la atmósfera llosa imagen de su tierra. sombria.
La crítica de García Prada no sigue las sendas de Taine. Sin aceptar nosotros dice Afirma García Prada, que si bien pueden descubrirse reminiscencias de Poe en estos verla ingenua tesis positivista que propuso Taine. mostraremos sí, que también existen sos, jamás su contenido estétcio, indisolubleen Colombia, en planos relativamente definimente unido a su paisaje, se concebirá como un fruto de imitación; del mismo modo que dos, varios climas estéticos que hacen inestable en el famoso Nocturno de Silva, late el mistey dinámico el genio colombiano. Este interesante fenómeno se puede señalar y comprorio de las noches sabaneras.
bar, si se observan los lugares donde nacieron Rivera, el hombre de los pajonales ardieno pasaron su adolescencia nuestros poetas lírites y de las selvas hispidas, expresó su visión cos principales, y se relacionan con las poesías trágicamente bella de la vida y de las cosas. en que han expresado sus actitudes vitales: en versos estremecidos: en los valles ardientes nacieron José Eusebio Caro y José Eustasio Rivera; en los templados Soy ur grávido río, y a la luz meridiana Diego Fallon, Max Grillo, Ricardo Nieto y Ruedo bajo los ámbitos reflejando el paisaje; Porfirio Barba Jacob: en los tibios Guillermo en el hondo murmullo de mi audaz olea je Valencia y Rafael Maya; en las mesetas frías Se oye la voz solemne de la selva lejana.
Rafael Pombo y José Asunción Silva, y en Flota el sol entre el nimbo de mi espuma los páramos vivió, de los dos a los veinte liviana; años, Germán Pardo García. peinando en los vientos el sonoro plumaje, En las tardes un águila triunfadora y salvaje He aquí pues, que el genio lírico de CoVuela sobre mis tumbos encendidos en grana.
lombia canta en los labios de todos los citados poetas, con el acento multiforme de sus paiMás tarde, en La Vorágine, el poeta de sajes, y si Rivera es el dramático colorista Tierra de Promisión, ha de expresar la soberde la selva, y Silva la meseta fría del Ande, bia belleza del paisaje materno, con la bárbara donde el tedio es gracia alada e ironía fina y grandeza que él reclama.
trascendente. o Pardo García el páramo escueto y desolado, o Pombo el paisaje ente Mas, distinto de ambos por la indole de ro de Colombia, con sus climas geográficos y su inspiración y por su posición frente a la poéticos. cabe todavía una inmensa dosis de vida, es sin duda Luis Carlos López, el pintoresco y célebre tuerto López que nació a la sombra de viejas piedras venerables en aquella Cartagena de Indias en cuyo ambiente aristocrático antes y severo, ahora rancio, satisfecho y zumbón. vive el pasado señorial en inesperada camaradería con el abigarrado presente, entre jocundos colores del trópico, esplendor de flores, verdín de ruinosas fortalelezas virreynales, ajetreos de puerto y picaresco discurrir de la vida por las calles. López es el poeta de chispeante ingenio popular, atento siempre al alegre cascabeleo de la vida desenfadado a ratos pero amable siempre, cáustico en ocasiones, pero tierno y sencillo, sin que lo agiten nunca las metafísicas, ni los dramas de la conciencia. Poeta de la gracia picante y de los giros inesperados, en quien no halla cabida la melancolía ni siquiera cuando confiesa. Ay. mis rosas.
Me las comi hace tiempo en ensalada.
De este poeta socarrón que ríe libremente y sonríe con sabia finura a su capricho, dijo cierta vez Sanín Cano que poseía en realidad una alma desvelada y llena de piedad comunicativa. y a fe que merece tal juicio quien así dulcifica con alegres ritmos las pequeñas miserias de la vida.
Tan distante de Luis Carlos López como lo está el alucinante Páramo del Verdón de la pintoresca Cartagena, se encuentra Germán Pardo García, poeta tremante de angustias, que en la soledad y por la soledad entonó sus pulidos cánticos. Admirables páginas por cierto las del estudio de Garcia Prada, sobre la estrofa desasida de todo lo trivial, con que este poeta colombiano va ganando su clara jerarquía en el mundo literario de América. Enfoca el crítico al poeta de la soledad a la luz de sutiles reflexiones sobre la soledad misma en concepto español, y en el de la saudade lusitana, haciendo entroncar el cantar del lírico de Colombia con el inagotable fontanar bispano recibido en herencia por la raza; pero sin desvincularlo tampoco de aquellos páramos de su tierra natal, mesetas onduladas y hue Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica