360 REPERTORIO AMERICANO Sobre el indio americano (En el Rep. Amer. Es difícil estudiar un problema que no radica en los contornos de nuestra presencia.
Este es mi caso, pero acuciado por un interés intuitivo que, al mismo tiempo, es la realidad de un tema capital en nuestro tiempo, su misma importancia me autoriza el pretenderlo.
Confieso mi interés por la situación actual del indio americano y como dije en mi carta abierta a Doris Stone, su posible destino en la cultura del futuro histórico.
Cuando se masca ya la profecía de Spengler y la cultura occidental se nos cae de las manos, es hora de inquietarse por saber como y por qué ciertas razas se resistieron tenazmente a nuestra cultura. Es hora de mostrar que también los salvajes tienen razón para poder presumir de tener alguna nosotros.
Según la acertada frase que entresacamos del folleto manifiesto que ha servido de presentación al recién creado Instituto de Humanidades, en Madrid. Es el instante de poner los ojos avizores a la realidad del indio americano, pues en su doble condición de aborigen por una parte y de receptor de la sangre española. la menos occidentalizada de Europapor otra, nos autoriza para avivar un problema capitalísimo.
Considero un deber de objetividad que nuestra preocupación tome raíces en el hombre actual indo americano. No en el hombre histórico pasado, aunque sin rechazarlo, sino que nuestro interés se concentre en la presencia real del indio sobre el espacio americano y tiempo actual. Despreocuparnos sería caer en el error, tan bien señalado por René Guenón, cuando se refiere a la mala postura que adquieren los orientalistas cuando examinan el Ser del hombre indúe y su cultura, porque lo tratan como cosa pretérita, como pasado, y olvidando que tal pueblo está vivo y bien vivo. Ya decía en mi carta, arriba indicada, lo poco que había de fiarse de los estudios arqueológicos, por su exclusividad en la cosa muerta, pasada. Hoy me ratifico. La arqueología es una curiosidad, un estudio de cosas extáticas, pero el indio americano, como el indúe, está presente y vivo sobre la faz del continente americano.
El Lic. Alfonso Francisco Ramírez, en otro número de este mismo Repertorio, ha dicho que a pesar de la gran influencia española no es posible desconocer que el progreso que nos enorgullece es casi exclusivamente obra del indio. Aun presumiendo una gran bondad en estas palabras, es evidente que algo lleva el río, cuando el agua suena. Yo diría, o preguntaría mejor cuál es este progreso y cómo el indio llegó hasta él. Pero, antes es preciso conocer el Ser del indio y admitiendo su labor en ese progreso saber si entró en él por naturaleza y espíritu, o simplemente por una imposición histórica.
En cambio, el ecuatoriano Alfonso Andra.
de Chiriboga, también en el Repertorio, nos señala algo de ese Ser del indio. Dice, que el indio es la queja que nunca se modula, el ansia que siempre se reprime, la protesta sin gritos ni palabras. Al fin, una posición negativa frente al estado actual del progreso, incluso americano. Por eso, creo, que esa queja. en esa ansia y en esa protesta están precisamente el Ser del indo americano, su alma, su trascendencia, y también, el orgullo que nos señala el Lic. Ramírez. Mas, para mí, todo esto ro pasa de ser una conjetura. Mi situación geogiáfica no me permite comprobar este hecho.
Toca, pues, a los estudiosos americanos, y a ellos brindo mi iniciativa.
Andrade Chiriboga ha dicho también que antes de medio milenio habrá vuelto la raza incaica, a su punto de partida. No podemos anular así por así, el tiempo histórico, ni aquellos principios que se dieron en él. Mucho menos cuando ha acontecido una fusión de sangres tan amplia, que ha dado paso a mutaciones de razas. Es deseable e incluso puédese profetizar un renacer de lo incaico, pero siempre sin olvidar el gran mestizaje dado en esas tierras. Tengo unas notas archivadas, deRaza agobiada bidas a la pluma de José Vasconcelos, el gran Por Roberto de la Selva.
mexicano, que son de interés. Desgraciadamente, dice, yo no tengo san lidad, cabría pensar en qué alocado naufragio gre negra, pero cargo una porción de sangre quedaría la tierra americana si quedara como indígena y creo que a ella debo una amplitud único sostén de esa cultura en crisis. Pensad de sentimientos. Esta nota ya nos dice algo qué acaecería si el bastión de la razón y la de lo que aporta el aborigen: sentimientos. lógica se empeñase en quedarse sobre la supreNo podría comenzarse por un valor más hala macía de los Andes. Pensad, pues, en los esgüeño. Es, la alegría de la americanidad. Es combros que habríais de recoger. Qué vacío la esperanza de una cultura indica, cuando las se produciría en las almas, faltas de asideros trabas del occidentalismo no esclavicen al hompotentes? Siempre nos salvan los sentimientos.
bre americano. Es un acontecer histórico. Vas Tiene razón Vasconcelos, el mestizaje vela por concelos, en otra nota, nos afirma la imposibi el futuro de América, e implícito en él el Ser lidad de volver al punto de partida, lo cierto, del indio. Ya no es posible retrotraer la raza dice, es que aquella guerra santa. marca el a sus orígenes, pero en el mestizaje se conserfin de la raza indígena, que no volverá jamás va el indigenismo. Si es realidad, Berdiaev lo a ser lo que fué y marca también la transforafirma y yo lo creo, que se aproxima un tiemmación del español, que no volverá a ser el po apocalíptico. qué se salvará? o ¿qué nuesúbdito europeo de los Reyes Católicos, sino vo Ser florecerá? No tratemos de ampliarnos el factor turbio, si se quiere, pero resuelto y tanto que queramos saber el destino de la Huvigoroso, de una nueva cultura. Ya aquí nos manidad toda, quedémonos con el hombre inaclara el escritor la gran fuerza que para el de do americano. Será un factor en el futuro?
venir prepara el mestizo, él mismo nos lo di Creará la cultura que necesita? Algo dicen ce: El caso de América es el caso de un mes las palabras de Vasconcelos: Concibo que.
tizaje brusco y en grande. Su importancia ca ha dicho, la cultura indica se esparcerá por el pital, su gran porvenir para el futuro nos lo planeta. Sea o no esparcida, es interesante podice también: Sostengo que será más fecunda der presumir que mientras Europa vuelve la a la larga, y que tiene más importancia para vista angustiada a la luz de Oriente, la patria la humanidad en general la obra de este mesti americana tiene la posibilidad de ahondar en zaje, que la obra de cualquier raza anterior. ella misma para encontrar una verdadera culEstas son las notas de Vasconcelos. Conmodo de ser.
fieso mi asombro ante sus palabras. Mi simpatía, mejor dicho. Cuando la decadencia de GUTIERREZ de la FUENTE.
Occidente, yo la creo, es a ojos vistas una rea Sevilla, 12 1948, tura y Fresco moderno de Siqueiros en la Chounard School of Arts de Los Angeles, California. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica