356 REPERTORIO AMERICANO pretendido realismo estético, como última palabra para nuestros días.
RESPUESTA AL GRUPO CUARTO DE PREGUNTAS AHORRAR es condición sine qua non de una vida disciplinada DISCIPLINA es la más firme base del buen éxito LA SECCION DE AHORROS del BANCO ANGLO COSTARRICENSE que hace Inmóvil e incluso retrospectiva, como sucede con aquellos que hoy proclaman el realismo como la única escuela estética aceptable, lo que constituye un absurdo y un salto al pasado.
Propiciar en la actualidad al realismo como única escuela estética, va contra la ciencia que nos dice que el arte tiene, en numerosas oportunidades si no siempre estrecha relación con los descubrimientos hechos por el psicoanálisis y la medicina experimental. En efecto, la tristeza de un poeta, puede provenir de un funcionamiento equis de su sistema glandular; la escritura surrealista y automática, de un trauma psíquico capaz de convertirse en belleza y, todo, ello, sin que sea patología, pues definir lo normal es casi imposible. Por otra parte, ante una realidad social que para un poeta es desagradable, no cabe la menor duda que es justo que éste tome una actitud de fuga o de combate. Entonces, no puede condenarse, en nombre del realismo, ni de ninguna técnica, al artista que se fuga o al un arte de tesis, si en ambos hay honradez y belleza. Un poeta que escribe versos tristes, no es capaz de dañar la distribución de ningún género de mercaderías, ni de hacer disminuir la producción del acero. Pero si, sus versos, pueden ser un consuelo para un obrero metalúrgico que es triste como él o para un distribuidor de mercancías igualmente triste.
He aquí por qué nuestra generación debe defender, a todo trance, la libertad creadora y desglosarla de toda relación burda, torpe y directa con que se la pretenda aherrojar, en relación con los procesos económicos de la producción y justa distribución de los bienes. Por idénticas razones, nuestra generación debe defender el arte fantástico y, en forma muy especial, debe hacerlo por cuanto América posee una naturaleza magnífica que constituye un estímulo magno para la sensibilidad creadora de esta índole.
En suma, debemos propiciar un nuevo humanismo racional, vital, social, en estricta corelación con la ciencia de hoy y las necesidades del hombre contemporáneo. Estas palabras serían vagas, si no las precediera la ión y solución dada a muchos problemas en nuestra primera respuesta.
La mayoría de estas preguntas ya están contestadas en las respuestas primera, segunda y tercera. Sólo quedaría por saber cómo debe ser encarado el problema de la estética. incluso este tópico también ya está casi resuelto. Quedaría sólo tal vez por aclarar todo lo que concierne a un supuesto arte puro e, igualmente, a un supuesto arte social. Sobre este punto creo que carece de sentido hablar de arte puro para contraponer este concepto al de arte social, porque todo arte es social, pues se escribe para todos los integrantes de un pueblo, aunque casi todos o la inmensa mayoría, en un momento dado, no gusten de una obra determinada o de un movimiento Equis, porque carecen de educación estética, como tampoco pueden tocar el violín, ni hablar mal de los instrumentos de este tipo que fabricó Stradivarius, los que carecen de educación musical o están imposibilitados, a perpetuidad, para recibirla. Por otra parte, para evitar confusiones debe distinguirse, cuidadosamente, la órbita del arte épico que versa sobre la Historia o los movimientos conjuntos de los pueblos, o sobre el rol público de un hombre singular de la órbita del arte lírico, que versa sobre los problemas psicológicos, filosóficos, metafísicos y de otra índole de la individualidad. En suma, ninguno de los dos aspectos del hombre deben ser desconocidos: ni el individual, ni el social, so pena de caer en un sectarismo estético. el más antiguo del país)
está a la orden para que usted realice este sano propósito AHORRAR función de la red actual de bibliotecas que posee nuestro continente y de las que a corto plazo deben crearse. Editar un libro de autor americano no puede seguir siendo un lujo para uso de millonarios.
RESPUESTA AL SEXTO GRUPO DE PREGUNTAS RESPUESTA AL GRUPO QUINTO DE PREGUNTAS Mi impresión de la generación nacida en el Centenario de la Independencia de América, es magnífica y constituve su espíritu de saber, ir dagación y perfeccionamiento, un verdadero homenaje a la visión de los hombres de 1810.
Verbigracia, el movimiento plástico de México, la gran poesía de Chile, y los excelentes ensayistas jóvenes que posee Argentina, son ya un testimonio que nadie puede negar. RESPUESTA AL TERCER GRUPO DE PREGUNTAS El movimiento de la literatura contemporánea en América, debe orientarse en la siguiente fórmula: vivir y sentir, sin ojos, ni labios, ni corazón, ni entendimiento prestados por Europa o Asia, los problemas de América. Sentir y captar lo útil y bello que podría darnos Europa, a través de América. Nuestra misión debe ser, además, defender el patrimonio cultural de América, tanto el que ya se ha creado como el que se está creando y gestando, evitando que la literatura americana siga bloqueada, como ha sucedido hasta el presente, por la falta de editores y por la ausencia de críticos y lectores de sus obras. Debiera ser una iniciativa de nuestra juventud crear la editorial de los pueblos sudamericanos y centroamericanos, financiada a base de cuotas de los respectivos estados y de aportos particulares, todo ello en RESPUESTA AL SEPTIMO GRUPO DE PREGUNTAS De la irracionalidad deliberada y culpable nada puede nacer para América. La intuición es una criatura, un germen básico que precisa de luz y cuidados para que de algunos frutos.
Por todo ello, nuestra juventud debe cuidar dc una mejor educación estética, filosófica y científica. como dice el cuestionario en tono de pregunta.
Buenos Aires, 1948.
En la nueva generación tal vez exista una preocupación de indole común que vendría a ser como el genio del siglo: la justicia social.
Sin embargo, el problema es abordado en forma vaga y contradictoria, casi romántica e incluso, por métodos opuestos.
En cuanto a la conciliación de las doctrinas dominantes ella no es posible y tal vez no interese, pues tanto en lo estético como en lo filosófico debemos luchar por la libertad creadora. Leyes económicas tan simples como las de la distribución de la riqueza, su producción equitativa, la participación de todos los miembros de una sociedad en el trabajo, la dirección de la economía por la inteligencia del hombre, para procurar que la economía esté al servicio del hombre y no que éste sea un desventurado de presuntas leyes económicas, como creían algunos economistas del siglo XIX, en nombre de una presunta libertad económica, en suma, recapitulando, creemos que planteamientos o nuevas leyes económicas tan simples a la razón como las enumeradas, no autorizan, en absoluto, ninguna dictadura tanto estética, como filosófica por las razones anotadas en la segunda respuesta, al refutar un Octavio Jiménez Agencia del Repertorio Americano en Londres Stevens Brown, Ltd.
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