SocialismWorld War

REPERTORIO AMERICANO 373 nos ble de su alejamiento. Los periodistas han tra mundos desconocidos, la angustia a ratos de la tado a Glubb Pacha con bastante soltura y a ruta perdida y de la inminencia de la muerte veces hasta con poca delicadeza, nos referimos o la satisfacción de la arribada al oasis y el reprincipalmente a los periodistas extranjeros que torno a la vida, elementos emocionales son tohan hablado de él como un hombre comple dos estos que quien no los ha experimentado tamente beduinizado. con su tienda e inclu no puede entenderlos. El sol del desierto es so con su harem. Por supuesto estas son fanta un sol especial, no el sol urbano y civilizado sías periodísticas y la verdad es muy diversa. que estamos acostumbrados a sentir sobre nuesLa lectura de este libro ha sido para nostras cabezas, las estrellas de las noches desértiotros de enorme utilidad y provecho y ha cas son tan inmensas, tan brillantes, tan cercaconstituído al mismo tiempo un deleite. Pues nas y tan vívidas que parecen dioses o demiureste es el Libro del Desierto. Así como hay gos vivientes, la luna rojiza que se ve asomar libros del mar, o de la montaña, o de los llaa ras del horizonte produce una impresión de o de la selva, este libro es una especie espanto y embrujo al mismo tiempo. Se comde novela del desierto. El desierto es aquí el piende así como han nacido tantos mitos y persona je omnipresente y todopoderoso. Quie leyendas y cómo existe una poesía propia, imnes como nosotros hemos tenido algún conpregnada de ensueño y fantasía en todos estacto y aun cierta experiencia asaz dramatos pueblos nómades. Las mejores páginas de tica con el desierto (recuérdense nuestros Glubb Pacha son justamente aquellas en que cuatro artículos sobre Una excursión al Oanos habla de las noches del desierto cuando sis Eiwa, allí donde Alejandro consultó el sentados en torno al fuego y a la vera de las Oráculo de Ammon. el libro del Brigadier tiendas, los beduínos escuchan las consejas o General Glubb evoca intensamente emociones historias que uno de ellos narra con una musiya vividas y despierta nostalgia de nuevas calidad en la voz que semeja a un canto y acaaventuras. Quien no se haya encontrado nunso con ese temblor de emoción con que los rapca en medio de ese océano solidificado y huisodas griegos recitaban a Homero. Es la poedizo que es el desierto, a centenares de millas sía de los pueblos nómades, que como su múy días de distancia de todo ser vivo sica y su danza tienen características propias de todo centro poblado, no puede comprender todo lo que han influenciado enormemente la poesía, que esta palabra desierto entraña y sigla música y la danza hispanas y por ende, las nifica. La soledad absoluta en horizontes ili nuestras. Es por esto, explica Glubb Pacha, mitados, el sol ardiente del día y el frío glaque su libro se llama Story, esto es relato o cial de las noches, la sensación de desamparo cuento y no History que es la palabra que y lejanía de los hombres pero de proximidad se traduce por Historia.
con otros elementos invisibles y hasta con otros El Cairo. Septiembre de 1948.
nes El circo de los dictadores tos pueblos y estos vastos territorios del yugo otomano. Paso a paso nos conduce el Teniente y después Capitán. Glubb hacia el período de los Mandatos dispensados por la cx Liga de las Naciones, en seguida a los prolegómenos de la Guerra Mundial II y luego a los dramáticos episodios de esta guerra misma, con el coup Etat de Irak que entregó la Mesopotamia a los alemanes, con la rendición de Vichy que entregó Siria también a los gernianos, con el avance de Rommel por el Norte de Africa y la caída de Creta en poder de los nazis en la primera vasta operación de paracaidismo efectuada con éxito, etc. así, de desastre en desastre y de caída en caída, llegamos hasta el momento en que Montgomery en El Alamein y los rusos en Stalingrado hacen girar el curso de la marea de la guerra.
En medio de esta atmósfera de pólvora y bombardeos, de tanques y de dromedarios, vemos nacer no sólo la Legión Arabe, que es el personaje central del libro, sino también aparecer en la historia el Reino Hachimita de Transjordania bajo la dirección del entonces Emir Abdullah y hoy Rey Abdullah de Transjordania. Se ven nacer también algunos de los otros Países Arabes emergiendo del sistema de colonias y mandatos. last but not leastse ve surgir como un chorro negro que lo oscurece todo o como una inmensa llamarada que lo ilumina todo, el petróleo. con esto vemos cambiar todo el ritmo de vida de estos países, sus mutuas relaciones y sus relaciocon el mundo exterior. La influencia del descubrimiento de yacimientos petroliferos en Arabia, Irak, Bahrein, Kuwait, Irán, etc. sobre el curso de la Historia es cosa que apenas podemos nosotros vislumbrar porque nos falta perspectiva para verla en toda su enorme significación. Son sucesos demasiado recientes para poder abarcarlos en su increíble complejidad. Pero, el historiador que dentro de cincuenta o tal vez cien años analice la marcha del mundo en la mitad de este malhadado siglo XX y que, sobre todo, estudie la génesis de las grandes y pequeñas guerras, revoluciones, y golpes de Estado que se han sucedido sin interrupción en uno u otro país durante los últimos treinta años, dará al potróleo, ciertamente, la inmensa parte de culpabilidad que le corresponde. Con Glubb Pacha en su calidad de Comandante en Jefe de la Legión Arabe, llegamos a la actual guerra en Palestina, tema que el autor no trata en su libro y que nosotros por nuestra parte nos abstendremos igualmente de abordar. En los mismos momentos en que este libro aparecía en las ventanas de las librerías de El Cairo, su autor pasaba por esta ciudad en ruta desde Transjordania a Inglaterra; es un hombre de mediana y más bien baja estatura, delgado, reposado en el an.
dar y en el hablar, con una piel curtida por los soles del desierto y con un mentón huidizo que le ha valido entre los árabes el apodo de Father of the Little Chin. Padre del pequeño mentón. En torno a este viaje suyo han circulado los más extraños rumores y así mientras algunos afirman que va a Gran Bretaña en Misión oficial del Gobierno Hachimita a reclamar el pago de la subvención que Gran Bretaña debe a la Legión, otros dicen que su viaje es sin retorno y que su misión en el mundo musulmán está terminada. Verdad es que su calidad de Oficial británico comandando tropas de un país árabe en las actuales circunstancias lo coloca en posición equívoca ante unos y otros. Se ha hablado mucho de que la opinión pública árabe, presionando sobre el Gobierno de Transjordania, sería responsa(En La Vanguardia.
Bs. Aires, noviembre de 1948. La idea del payaso y del circo obsesiona a rias horas los edictadores concentran el especsu excelencia el señor Presidente de la Repú táculo popular de varios días. Ellos llevan el blica. En los carnavales últimos autorizó para teatro a la plaza mayor, convirtiendo el balque en dependencias municipales se alquilaran cón principal en palco escénico para la trucupayasos, se los disfrazara de políticos oposi lencia declamatoria. En estos regímenes los actores y se les hiciera recorrer los corsos. Hace tores, como Frégoli, cambian con frecuencia de poco como si hubiera sido tocado en el tri traje; visten como aristócratas, militares o desgémino por la resolución socialista de no pre camisados, según sea el efecto que deseen prosentar candidatos a las elecciones para constitu ducir en la masa. Son regímenes de desfiles, yentes calificó de payasos a los dirigentes candombes, carnavaladas y carnavalitos; sacan del viejo y glorioso partido, poniendo entre el a las calles camellos, fabrican reinas, organizan cpíteto y la continuación del párrafo un silen deportes y festividades populares, se apropian cio teatral a la espera, sin duda, del clamoroso de todos los momentos espontáneos de la efugrito de adhesión que no se produjo.
sión humana transformándolos en motivos esNo contestaremos con un mote de retrué cenográficos para su personal endiosamiento.
cano el insulto grosero inicial; preferimos apro Ofrecen una escena que no conocerían los dravechar la ocasión para hablar del aspecto per maturgos de fama, consistente en permanecer manente, es decir, del circo de los dictadores, y serios sintiéndose elogiar y declarar amor por no precisamente para referirnos al circo roma su propia esposa, durante horas y en público.
no, pues los jefes totalitarios de hoy disponen Hablan a gritos, respaldados por grandes retrade técnicas que les permiten manejar de mane tos, o poniendo en la plaza su figura herculea, ra distinta y más eficaz la distracción del pue en cartones recortados, que dan una imagen blo, distracción en los dos sentidos. Dónde más alta que la propia casa de gobierno. Ya está el payaso. Quién es el gracioso del cir no cabe el retrato en la casa de gobierno, como co. Cuál es la disposición de la política fas si en ésta existiera la sombra del retrato. Pocista para el teatro, o como diría el pueblo, pa co a poco el jefe, como en el caso de Dorian ra mandarse la película. Gray, es dominado por el teatro. Cuando un Los regímenes dictatoriales tienen afición retrato es más grande que la casa de gobierno innata a las exhibiciones, tanto en pequeña co se corre el riesgo de que el país resulte insufimo en grande escala. Es tan esencial a su vida ciente para la soberbia del jefe.
aquella afición que cuando necesitan reunir En estos regímenes de fuerza y de sugespúblico para sus magnos espectáculos, prohi tió de las masas los actores se mandan la peben la realización de los otros espectáculos lícula que no han hecho en el set. Napopopulares; el día que deben subir a escena, no leon gustaba imitar al gran actor Talma que hay partidos de fútbol, ni carreras, ni teatros, representa a la perfección las obras de Corni cines, ni bochas, ni cafés, ni partidos de neille. En Sudamérica los jefes tienen por mo.
truco, ni colmaos. En sus exhibiciones de va delo a los payadores de suburbio o rurales: Be Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica