Working Class

REPERTORIO AMERICANO 103 AHORRAR es condición sine qua non de una vida disciplinada DISCIPLINA nen, sin embargo, el mismo dios: el dinero. cesores literarios pueden haber venido de esta La política es únicamente un modo de lograr o de la otra literatura, pero don Gregorio ha el medro personal; el poder que cierta posi sabido impartir cierta vida propia a su perción política les garantiza es otro medio más sonaje principal por el simple hecho de que de asegurar la felicidad económica. Pascual no es Acomodaticio producto de la observación supo lo que era haber subido para caer des directa de nuestra vida política, llámese el país pués; Acomodaticio ha gustado ya el néctar como se llame.
político aunque sólo parece tener ahora el ací. Es ésta una gran novela? De juzgarla y bar en la boca y, cual mágico filtro, ese néc clasificarla se encargarán los críticos presentes tar le impulsará de nuevo a lanzarse a defen y venideros. Nos limitamos únicamente a apunder las conquistas del proletariado, a denun tar que nuestro paisano Gregorio es pintor que ciar a los capitalistas, a velar por el pobre y usa lienzos grandes, pincel grueso y vigoroso.
demás lemas políticos que por oídos hasta la Que se preocupa más por darnos un conjunto saciedad nos callamos. Una vez probado, el viril y muralista que un detalle minucioso: no néctar político es de las ambrosías que for es miniaturista. Sí erró tal vez en no darnos man parte de nosotros y cuyo sabor nos segui un retrato psicológico más completo de Acorá hasta la tumba. Acomodaticio, como cri modaticio en todas sus fases como lo habría minal que vuelve al lugar del crimen, volverá hecho un Stendhal, fué por pintar mejor el a la política una y otra vez no como el ver fondo en que se desarrollaban las actividades dadero estadista para prestar sus servicios a la maquiavélicas de Acomodaticio.
patria, sino como parásito, como llaga que Renato ROSALDO.
sólo contribuye a enfermarla. sin embargo el Acomodaticio de López University of Wisconsin.
y Fuentes tiene cierta originalidad. Sus ante Madison, Wisconsin, EE. UU.
es la más firme base del buen éxito LA SECCION DE AHORROS del BANCO ANGLO COSTARRICENSE (el más antiguo del país)
está a la orden para que usted realice este sano propósito AHORRAR La picardía organizada (En el Res. Amer. En un paréntesis extraordinario de la con levita, y tal parece que se ha perdido la espeversación, el señor Rector de la Universidad ranza de poner un dique a la ola de la codió rienda suelta a su pesimismo, al declarar rrupción.
que se necesitarán muchos años para que a la Para los que se preocupan fundamentalilustre institución retornen la austeridad y la mente por hacer fortuna, a todo vapor, y haslimpieza. como uno de sus interlocutores ta lo proclaman sin sonrojo, al amparo de declaró que la Universidad no es más que re una copa bien henchida, lo que importa es flejo de la situación moral del país, un tercer enriquecerse con el mínimo esfuerzo, sin encontertulio hizo notar: Pero lo que está pa cararse a la dureza de la labor cotidiana, y sando entre nosotros ocurre en el resto del muchas veces sin necesidad de haber pasado mundo, y hemos de ver el día en que clame por las disciplinas severas del estudio o por las mos al cielo para que bajen los ángeles con sus exigencias que impone el aprendizaje de un espadas flamígeras y castiguen al que roba de cficio. Nadie ignora el origen de estos o de trás de un mostrador, al que vende las cosas aquellos millones y cuando alguien que pasagradas, al que se dedica al peculado, al si só junto al oro sin mancharse se da el lujo mulador que atrapa los primeros puestos en de tener limpia la camisa, quienes conocen el las sinagogas y al adulador que mancha las sésamo ábrete aplican al honorable en desfuentes puras de nuestro idioma.
gracia el compasivo epíteto de tonto.
No estuvo en lo justo quien afirmó que En nuestra época abundan, en los más di en el resto del mundo todo está podrido; versos rumbos, los que acechan la menor oporporque hay tierras que, a pesar de su modes tunidad para consagrar al poderoso los eloto estilo de vida, han sabido defender entre gios más desmesurados, ya de viva voz, ya en los oleajes de la inmundicia el tesoro pre el artículo que, por desgracia, las letras de ciado de la honradez individual y del decoro molde, inermes, no se atreven a desdeñar; los colectivo; y hay uno de esos países que se ufa dueños de títulos falsos, que de la noche a la na de haber precipitado la caída estrepitosa de mañana, aparecieron en la bulliciosa feria de un Ministro de Hacienda, por la gravísima la simulación ostentosa; los que viajan en falta de autorizar el gasto de cien dólares pa avión, haciéndose llamar representantes de la ra los gastos de viaje de un estudiante de avia intelectualidad en marcha. sin que nadie les ción que salía al extranjero y por haber apli hubiera dado credenciales para moverse con facado tal erogación a una partida diferente del cilidad en los aeródromos y en los ateneos, los presupuesto.
que en las tarjetas de visita hacen constar que Con frecuencia los diarios de los países en son altos dignatarios de sociedades científicas que el peculado ya va siendo lo más natural, que sólo existen en la imaginación; y también nos hablan con minucia de detalles, de la fu los que convierten la mentira en oro de engaga de un cajero a quien todos tenían por de ñosos quilates. Unos portan mágicas varitas chado de la honradez, o de la venta de pasa con las que aseguran que se pueden encontrar portes a precios demasiado sonoros por algún los tesoros más escondidos; otros adivinan el cónsul que no se pudo conformar con su suel futuro con sólo descifrar una sonrisa; no podo, o de alguno de esos contrabandos en que cos se prestan a los más viles menesteres, tan las drogas heroicas dejan trascender ganancias sólo para llenarse la hucha o asegurar ridícula inicuas. Esas informaciones han ido estragan pitanza, mientras surge un sol más esplendodo el olfato de quienes no pueden acostum roso a quien dirigir miradas de embeleso.
brarse a respirar cómodamente en una atmós El comerciante que da gato por liebre, al fera deletérea, al grado de que ya nadie se asom incauto comprador; el que trafica distribuyenbra, ni siquiera con un encogimiento de bom do alabanzas ditirámbicas, el editor que usubros, al escuchar las hazañas de los ladrones de fructúa cerebros de escritores y obtiene utilidades sustanciosas haciendo ediciones clandestinas; el que, mensual o anualmente, recauda fondos o especies para ayudar a menesterosos hipotéticos; el que se apoya en las más nobles causas para asegurar pan y miel; todos ellos son los dueños de granjerías en esta época de descomposición en que según los maestros de la engañifa y trácala hay que ser realistas y el ingenio se hace más dúctil para labrar la trampa en que caen, engolosinadas, las moscas más astutas.
Nunca el Don Dinero del glorioso don Francisco de Quevedo y Villegas, había tenido, como ahora, tan estupendas posibilidades.
Se diría que cada minuto conquista más prosélitos. La codicia, la rapacidad, la voracidad, el soborno, el falso testimonio, todas las formas de la picardía organizada, van horadando los cimientos del edificio social, y aquellos que desde la niñez hicieron escoleta recitando el texto de los diez mandamientos, sienten gran decepción al presenciar las hazañas de los proceres de la maldad que se ufanan de sus diarios triunfos. Pero a pesar de que, aparentemente, la hora de la inmundicia crece, debemos estar seguros de que el mal es necesario para que la tierra se purifique y de que lo que se ha llamado el bien tiene reservas poderosas que lo hacen indestructible; y en la lucha entre los dos genios. Ormuz y Arimán. a la larga se impone la presencia de las almas limpias, de las minorías incorruptibles, que son las que devuelven al mundo largos días de justicia y de paz.
Rafael Heliodoro VALLE.
México. 1946.
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