REPERTORIO AMERICANO 189 sitio de la reconciliación definitiva del géne rías, ni la hizo aflojar el arma libertadora el ro humano.
grito agrio del filibustero. Ha caído aquí peTengamos fe en nuestra raza de piel mo ro se ha levantado más allá, y así ha seguido Una suscrición al Rep. Americano rona, de imaginación viva, de capacidad para aproximándose poco a poco a la trinchera que la consigue Ud. con el dolor y de aptitud innegable para el traba tomará por asalto, a la colina desde donde ve Matilde Martínez Márquez jo de la idea. Tengamos fe en ella y estemos rá el panorama de toda la América.
orgullosos de sus perspectivas históricas, y se Gentes nuestras animosas, sufridas, vitales, LIBROS REVISTAS pamos vivir a la altura de ese linaje excelso y allí están desde el Suchiate hasta el Sixaola laAvenida Los Aliados Nº 60 darnos prisa para demostrar que de nuestras brando su civilización y su cultura. Para emmanos se espera una obra mejor, la obra me pujar su marcha allí se verá a la mujer nues Apartado Nº 2007 jor.
tra, fecunda y maternal, llenando con prontiTeléfono FO 2539 llenémonos del más desbordante júbilo tud afanosa los vacíos de la muerte, de la reLa Habana, Cuba pensando que, siendo nosotros síntesis, nada volución fratricida, de la fiebre, del terremoto, impedirá que la América realice eso que los de la desnudez y el hambre; y se verá al homotros continentes no pudieron jamás realizar: bre nuestro. ese al que no ha arruinado ni no es de dudar que los usen para salir de comla unidad suprema en la raza, en la lengua, y descastado una falsa cultura libresca y un apeen la fe; en las instituciones y en la vida. tito afinado en la ociosidad labrando su tiepras o para ir a la oficina a trabajar.
Porque América será síntesis de sangres y Correlativamente a este extraordinario ferra en el silencio de los campos y transformannómeno de las mujeres con pantalones, día por síntesis de ideales.
do riqueza en el colmenar de los talleres.
día aumenta el número de hombres que prefieTengamos fe en América, en la raza de teniendo fe en nuestra raza, mal haríaren las sedentarias y poco violentas actividaAmérica, y en los Precursores de América, endes más consonas con el espíritu de la mujer.
mos en no tener fe en Centro América. Porque tre los cuales; el más alto, el Libertador, nos La inconformidad del hombre y de la muCentro América es el testimonio decisivo en dió la consigna de unirnos. y en cuanto a la jer con su condición humana parece ser algo esa esperanza. En Centro América tenemos parcela nuestra y propia, este Istmo de Procaracterístico de nuestro tiempo. Al menos, desnosotros el testimonio mejor de esa fe, por misión, sepámosle llenar con abra efectiva y fe que aquí sentimos el calor de su cuerpo, el flu indomable desde las soledades del Petén hasta de que se pusieron en boga las teorías del psicoanálisis, nada resulta más fácil ni más cómojo de su sangre, el sollozo de su dolor y el el regocijo edénico de Talamanca; en las alfuego de su alegría.
do que dar libre salida a esos brotes de dudoturas de Quezaltenango y en las llanuras de Sin reclamar inútiles aplausos, en Centro Olancho; entre el vergel de Santa Ana y San sa rebeldía sepultados en lo más profundo del subconsciente.
América esa raza ha librado su batalla silen Miguel y el encendido convite de las Segovias.
ciosa, y la ha ganado. No fué vencida por la Toda ella, nuestra nación en marcha, que Estos extraños fenómenos demuestran la atrocidad del coloniaje, cuando sudaba en las existencia de una crisis profunda de la persova a venir porque si en verdad Dios, por la minas. No la despedazó el clima costero ni el nalidad que no es sino el reflejo del estado mano del dolor y el error dispersa a los homdesajuste abierto del medio y las instituciones, bres. El mismo sabe colocarlos en los grandes ha llegado después de dos guerras monstruode descomposición social a que la humanidad de la fe de ayer y la fe de hoy, de la realidad caminos que convergen hacia las puertas de su y del ideal. No la doblegaron las astucias de Jerusalem sas con sus secuelas económicas y de inversión los imperialismos rampantes, que buscaban code todos los valores del espíritu. Y, en todo mo mutilar sus territorios para encajar negrecaso, la recuperación plena de la personalidad VIERA ALTAMIRANO.
humana sólo puede producirse como consecuencia de la implantación de un orden social más justo que el actual y con el advenimiento de una moral más sólida que permita al hombre y a la mujer la consolidación de su destino sin Por Pedro BEROES detrimento alguno de su condición humana. En (En El Nacional de Caracas.
un mundo más justo y mejor organizado, con Noviembre de 1948. oportunidades iguales y con idénticos derechos, la perfecta equivalencia humana del hombre y Estos últimos días prendió la mecha del El suceso en cuestión, no obstante sus acula mujer como entes sociales será un hecho buen humor de nuestra pacífica gente la vera sados ribetes de travesura inspiraad por el jo cumplido. Dentro de ese nuevo orden de jusefigie aparecida en los diarios de un original vial y rubicundo Baco, pone de relieve al ticia ya no tendrá razón de ser ese tan terriciudadano que, aburrido de llevar pantalones menos en cierta manera un hecho caracteble y peligroso confusionismo: el hombre será durante toda su vida, decidió, para divertirse rístico de nuestro tiempo: la creciente inconhombre completo y la mujer será mujer liberada, pero con todos los atractivos y las esenun poco, ponerse por breves horas ropas pro formidad de los hombres y de las mujeres con pias de mujer.
su. condición humana.
cias de su espíritu y de su sexo.
Nada de pecaminoso tenía al menos en Parece que, en virtud del tiempo y de las apariencia el ingenuo ardid a que apeló el adversas circunstancias, las mujeres se han ido ciudadano de marras para divertirse con algo masculinizando y los hombres afeminándose Si le interesa el de ensañamiento a costa de sí mismo. Sólo que de manera más o menos inconsciente.
ría ir a la Plaza Bolívar, alquilar una de esas Este extraordinario fenómeno puede apreRepertorio Americano durísimas e incómodas sillas que sirven de com ciarse no sólo a través de las modas, sino, inpídale la suscrición a prometedora cura al ocio de los domingos ca cluso, de la propia actividad productiva. Las The American News raqueños, sentarse a la sombra de los viejos y mujeres, descontentas de su suerte, no siempre frondosos árboles y oír la monótona retreta, muy justa, invadieron un día las oficinas, las Company, Inc.
acaso con la vana ilusión de sentirse otra per fábricas y las profesiones liberales, llegando a 131 Varick Street sona distinta de la que es en realidad.
desplazar a los hombres de muchas de sus actiPero, visto está, el hombre propone y el vidades tradicionales, bien porque ganaban meNew York 13, destino dispone. Apenas salió a la calle estre nores salarios que ellos, bien porque de veras nando su nueva personalidad, dos agentes de poseían aptitud y capacidades para el trabajo.
investigación descubrieron la burda superche La ofensiva de la mujer al compás de la activiCon esta acreditada Agencia obtiene ría, le acharon el guante al ciudadano y lo con dad productiva hasta entonces propia del hom Ud. la suscrición al dujeron de inmediato a la presencia de la más bre se hizo acompañar de cambios visibles en Repertorio Americano: cercana autoridad de policía.
la moda: se cortaron el pelo, vistieron la falda Así terminó, entre rejas y entre risas, la The Moore Cottrell hasta se pusieron camisas de aparienfugaz aventura de ese hombre aburrido que cia masculina con el aditamento de la corbata.
Susbcription Agencies quiso curarse de fastidio vistiéndose de mujer Mucho más recientemente comenzaron, como Incorporated en época ciertamente distante todavía del car por juego, a usar pantalones en las playas y North Cohocton, New York naval.
en sus casas, y al paso que van las cosas, ya El hombre vestido de mujer corta Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica