Democracy

REPERTORIO AMERICANO 181 DISCIPLINA ban a Madrid o París en demanda de editores que gracias a sus mercados de ultramar, les diesen notoriedad americana. Nuestro poeta Francisco Contreras, el novelista Blest Gana, por ejemplo, son editados en París (5. en la primera y segunda década de este siglo, justamente con los más renombrados de los autores ibero americanos.
Don Carlos Nascimento inicia por esos lustros su obra difusora de la literatura nacional, en calidad a la vez de librero y editor.
Le acompañan, en los campos didácticos don Manuel Guzmán Maturana, los señores Zamorano y Caperán, Salva y unos pocos más, cuya labor, sin embargo, no alcanza a competir en el continente con la de los editores españoles y franceses.
La situación varió fundamentalmente cuando la crisis financiera y económica que nos azotó entre los años 1929 y 33, que impidió a Chile enviar divisas al extranjero. Para seguir conociendo el pensamiento del mundo fué indispensable que se publicara en Chile y al alcance de la pobreza ambiente.
El señor don Carlos de Vidts, autoridad en materias editoriales en Chile, decía en un discurso recientemente leído en la Tercera Convención de los Personales de Diarios y Editoriales. celebrada en Santiago de Chile en julio de 1945, lo siguiente: BANCO ANGLO COSTARRICENSE AHORRAR Piden la libertad de Carlos Luis Fallas (Es un recorte de El Nacional de México, El año 1930 marca la iniciación de una época en el desarrollo de lo que propiamente puede llamarse una industria editorial. No AHORRAR puedo ni debo desconocer que antes de esa fees condición sine qua non de una cha hubo hombres esforzados que crearon y vida disciplinada mantuvieron editoriales, entre otros, nada menos que don Carlos George Nascimento y los gerentes de las Empresas Universo que ya en 1910 contaban con un departamento editorial (6) pero ellas enmarcaban su esfuerzo denes la más firme base del buen éxito tro de las fronteras nacionales y no pretendían LA SECCION DE AHORROS siquiera presenatr batalla en el mercado nacional ni extranjero a la industria española. En del el mencionado año de 1930 la Empresa ZigZag inició la publicación de los que hoy se llaman los libros de bolsillo con su Biblioteca Zig Zag, que se vendían al público a 40 (más o menos céntimos americanos. Esta iniciativa del libro barato y de interés universal fué inmediatamente seguida por otros edi(el más antiguo del país)
tores: Ercilla, Empresa Letras, Editorial Osiestá a la orden para que usted ris, Mundo Nuevo, Cultura, Pax, Simiente, realice este sano propósito ENE, Chas, en Valparaiso, etc. que echaron a correr prensas y linotipias. Miles y miles de libros, todos impresos con materiales chilenos y por obreros chilenos, circularon intensamente en Chile y ¡cosa admirable! en otros países de América.
Entre los años de 1930 a 1936, la inEl señor de Vidts, a quien he citado más dustria editorial chilena conoció días de triunarriba, refiriéndose a este fenómeno, decía en fos y pruebas. Zig Zag, Letras y Ercilla, sosu discurso: No olvidemos que la situación bre todo, proveyeron a la lectura de casi todos geográfica argentina y mexicana, la riqueza los países hermanos con obras de la más variageneral del primer país y su mayor población, da índole desde las de filosofía hasta las de liy la capital de México, parecieron más atractiteratura infantil. Sus triunfos son la expansión vas a los editores que emigraron de España. del mercado; las pruebas son las dificultades tras ellas asentaron pie en esas capitales, los de una organización que requería para funescritores y artistas de todo orden, fugitivos cionar con éxito de cámaras de libreros que de la Europa en llamas.
entonces no existían y de miles de lectores con Actualmente, atraviesa, pues, la industria capacidad compradora. Chile como pionero de editorial chilena por un momento dificilísila industria editorial autóctona en Latino Amé mo, sobre todo por la competencia del libro rica, pagó el noviciado, la inexperiencia, la argentino que cuenta con mayores franquicias falta de una conciencia de honradez solidaria para su impresión y difusión. En cada uno entre los intermediarios de la industria y los de los dos últimos años, Chile ha producido competidores mismos. Su experiencia cara y alrededor de 000. 000 de ejemplares, de los dolorosa ha servido después a los pocos edicuales, el 30 ha salido al exterior. Argentitores chilenos que sobrevivieron a la década y na en la misma fecha, ha lanzado al mercado a los que han venido en seguida en los países 18 millones de los cuales se exportó el 70.
hermanos.
Cálculos hechos por los editores chilenos, Tal como la crisis económica mundial de tomando en cuenta el número de libros publiterminó la necesidad de una industria del libro cados en Chile y traídos de fuera, nos da el en Chile, así la revolución española, obligó el primer rango en cuanto al número de libros traslado de las florecientes editoriales madrile leídos por habitantes. Somos, en realidad, un ñas a suelo de América. Esta era su principal país lector.
consumidora. La mayor parte de las ediciones Correlativo con el problema editorial exishechas en Madrid o Barcelona entregaban el te el de los escritores. Fuera de los periodis10 de los ejemplares a España. El resto pa ats, no contamos en América Latina con litesaba a ultramar.
ratos profesionales, en el sentido de que vivan Esos industriales, avezados en la tarea, eli íntegramente del producto de su pluma. La gieron como centro de sus actividades a Méxi razón es sencilla. Las ediciones corrientes son co y Buenos Aires. Esta por ser la ciudad ibe de 000 a 000 ejemplares. Cuando llegan ro americana de mayor población y México, a 15 o 20 mil significan un triunfo clamoropor su posición estratégica frente a Centro so. Al precio de 30. 00 por ejemplar vendiAmérica y las Antillas. Ellas fueron parte a do al público, el autor recibiría de 000 a dificultar la industria chilena que tenía com 000 en el primer caso; de 45. 000 a 60. 000 petidor en esos mismos centros.
en el segundo. Con las primeras cifras alcanza a alimentarse apenas uno o dos meses; con las segundas uno o dos años. El bajo nivel de la STECHERT HAFNER, Inc. cultura y el standard de vida, son los cauBooks and Periodicals santes. El analfabetismo, cuyas cifras mínimas se hallan en Uruguay y Argentina y Chile, 31 East 10th Str. New York 3, arrojan el fardo de su sombra sobre porciones Con esta Agencia puede Ud. de la población que llegan, en algunos países conseguir una suscrición al hermanos, al 70. Según cálculos de diversos sociólogos, el porcentaje que vive con coRepertorio Americano modidad y, por consiguiente, puede darse el placer de comprar libros, en Argentina es del Guatemala, 22 de abril. UP. El Congreso de la República aprobó anoche un punto resolutivo para dirigirse a la Asamblea Constituyente de Costa Rica en los siguientes términos. El Congreso de la República de Guatemala envía un atento saludo a la Asamblea Constituyente de Costa Rica, rogándole la intervención que le sea posible para lograr la libertad del gran luchador obrero Carlos Luis Fallas y de sus compañeros, cuya prisión conmueve profundamente a los pueblos democráticos.
Durante dos horas consecutivas los diputados discutieron este punto resolutivo, propuesto por el líder obrero Manuel Pinto Usaga y se formularon cargos contra el gobierno de Figueres por las arbitrariedades cometidas recientemente. Pinto Usaga dijo que todos los sectores democráticos de Guatemala se habían opuesto al movimiento figuerista que derrocó al gobierno semidemocrático del Presidente Picado, y que a nadie extrañaría la ineervención del Congreso de Guatemala en este caso.
Se dijo asimismo en la discusión que las condiciones actuales de Costa Rica distan mucho de ser la tradicional democracia que hemos admirado y querido. La situación política de Costa Rica se planteó ampliamente por primera vez en el Congreso de Guatemala, y solamente dos diputados estuvieron en contra del punto resolutivo.
Ha podido saberse que Fallas se encuentra detenido bajo acusación de haber sido el director intelectual de un robo de siete gallinas, y le corresponden cuatro años de cárcel, según fallo del Tribunal de Sanciones Inmediatas. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica