Violence

REPERTORIO AMERICANO CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA Tomo XLV San José, Costa Rica 1949 Jueves 10 de Setiembre No. 18 Año XXX. No. 1093 GANDHI, TOLSTOI y la no violencia Por Juan MARIN (En el Rep. Amer. En nuestro libro China: Lao Tszé, Confu lo que había en el fondo de ella: en la revista cio, Buda, nos ocupamos largamente de la doc Thought un autor ha consagrado cuatro artícutrina llamada de la no acción o Wu Wei. los sucesivos a este tema. La hipótesis más sapropia del Taoismo Chino y señalamos de pa tisfactoria nos parece aquella que afirma que 30 sus extraordinarias similitudes con el tols Gandhi identificaba la ahimsa con el amor toismo y el gandhismo. La no acción y la en un sentido místico muy cercano al Cristia no violencia son hermanas gemelas si no nismo. Su no violencia era una manifestauna y misma doctrina. Ambas predican el no ción de amor. Eros en su forma más pura, oponerse al fluir armonioso de la vida, ambas amor a Dios y amor al prójimo como en el condenan la violencia como cosa estéril, anti Nuevo Testamento. Lo que no sabíamos cuanKármica, nociva a la larga para la propia cau do escribimos aquellas páginas de nuestro libro sa que se persigue y como acto que biere in sobre las religiones de China, era que Gandhi directamente a Dios al herir a alguna de sus y Tolstoi habían estado en comunicaciones creaturas. Sed como el agua fluidiza, de epistolares reiteradas y frecuentes en la época cía Lao Tszé, que no trata de derribar la roca en que ambos formularon o concretaron sus en su camino sino que la contornea y sobre opiniones místico sociológicas, y que en esas pasa blandamente, casi como con una caricia. cartas que hace poco acaban de ser dadas a luz Tolstoi En Tolstoi la doctrina era de pura inspiración pública, el futuro Mahatma aparece como fercristiana. En Gandhi el caso es mucho más voroso discípulo y Tolstoi como maestro o (Según el retrato de Ilya Repin. complejo, pues la no violencia se encuentra Gurú del joven abogado indio que a la saen diversas de las escuelas filosóficas hindúes zón ejercía su profesión y luchaba en favor nacidas de los Vedas y de los Upanishads, des de sus compatriotas humillados y ofendidos, de la Sankhya hasta la Advaita, pasando por (entonces como ahora) en Africa del Sur. Tols primera carta dirigida por el luchador hindú Yoga y por las dos Mimansas. cuando de toi, descontando sus innegables méritos como a un hombre que el considera ya como su maescimos escuelas filosóficas entendemos decir tam novelista genial (su La Guerra y la Paz nos tro y guía espiritual. Va fechada el 19 de ocbién religiones, pues en India las religiones no parece la segunda novela del mundo, después tubre de 1909, en Londres, Westminter Palace son teología sino filosofía. En particular la de Los Hermanos Karamazoff. nunca ha sido Fiotel, Victoria Street y en ella le expone fuente gandhiana de inspiración más segura persona de nuestra predilección. Hay algo de los puntos más salientes del movimiento de parece poder localizarse en el excelso Bhagavad turbio, monstruoso y deforma en su gigantes desobediencia civil que, ensayado en pequeGita o Canto Celestial, libro que Gandhi ha ca personalidad. Es el elefante que con sus ña escala en el Transvaal, Gandhi habría de confesado leer todos los días, en las primeras pesados pies va aplastando y destrozando las aplicar después, en dimensiones ciclópeas en horas del alba, como motivo de fresca inspibellas flores del jardín. según decía de él Tur India.
ración para sus espirituales luchas cotidianas. gueneff, su rival en la vida y en la literatura. Gandhi, que en ese entonces no era toNumerosos exégetas se han ocupado en InEn nuestra obra Ensayos Freudianos (1938. davía el Mahatma sino simplemente un jodia en estos días de analizar la ahimsa o no trazamos una Disección Psicoanalítica de León Ven y empeñoso abogado graduado en Londres violencia gandhiana, tratando de desentrañar Tolstoi que todavía, después de 10 años, va y establecido en Johannesburgo, Sudáfrica, hale para nosotros tanto como cuando la escri bía leído en prisión dos libros de Tolstoi que bimos: nada ha ocurrido que nos haga cam lo impresionaron profundamente, transformánbiar nuestra opinión; seguimos respetando al dolo en su discípulo incondicional: el primero genial autor de Anna Karenina y de Resurrec de ellos Mi Religión y el segundo El Reino de ción, pero rechazamos al hombre, al militar Dios está dentro de Ti. Ambas obras entrañan arrogante, al terrateniente feudal, al patriarca, una crítica amarga contra las religiones, o meal santón de Yasnaia Poliana, al monje jor dicho, contra las Iglesias en general y conerrante que después de haber agotado los pla tra la Iglesia Rusa Cristiana Ortodoxa en parceres y ejercido todos los abusos del poder se ticular. En esas dos obras Tolstoi sostiene que ñorial, del rango y la fortuna, se transforma las Iglesias Cristianas sin excepción, no sólo en modelo y profesor de virtudes. En particu ro siguen las doctrinas de Cristo, sino que van lar la actitud de Tolstoi para con su esposa abiertamente contra ellas, ocultando o desfigude lo cual escribimos largamente en nuestro rando intencionadamente la verdadera prédica ensayo citado nos resulta intolerable. Sin de Jesús. Al recibir la carta de Gandhi, el 24 contar todavía con aquella megalomanía, aquel de diciembre de 1909, Tolstoi entra en su orgullo muchísimo más satánico que cristiano, Diario. con tono evidentemente protector. aquella hipertrofia del ego, aquella desmesura He recibido una agradable carta de un binen todos los aspectos de su psíquis. Las crisis dú de Transvaal. cuatro días después, escricpilépticas del Conde eslavo no tienen para be a su gran amigo Vladimir Tcherkov: nosotros el valor humano, doloroso, terrible La carta de un hindú de Transvaal me ha y redentor que nos revelan los accesos epi emocionado. Pocos días después, Tolstoi reslépticos de Dostoiewsky. Cómo Gandhi, un ti ponde a Gandhi (en ruso, siendo la carta trapo humano tan diverso y tan opuesto, pudo ducida. precariamente al inglés por su hisentirse atraído hacia el profeta ruso es cosa ja. acusándole recibo de su comunicación y Gandhi que hasta hoy no logramos entender. Pero ahí demostrándole su olímpico interés por la en su juventud.
está, escrita en tono humilde y reverente, la causa de los obreros indios de Transvaal. Des Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica