Anarchism

REPERTORIO AMERICANO CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA Tomo XLIV San José, Costa Rica 1948 Sábado 30 de Octubre No. 12 Año XXIX. No. 1063 Sr. Director: nombre de la gratitud nacional puertorriqueña para con el Maestro de tantas generaciones americanas, Delegado Plenipotenciario del Nacionalismo Puertorriqueño en la República Dominicana, hermana tierra antillana, ruégole de todo corazón, darle publicidad al elocuentísimo Mensaje a América de Don Federico Henríquez Carvajal, en el día de su centenario, copia del cual le ha dirigido a Don Pedro Albizu Campos, Presidente del Partido Nacionalista de Puerto Rico.
Julio de SANTIAGO, Secretario de la Presidencia Partido Nacionalista de Puerto Rico.
Federico Henriquez Carvajal PRRIXENCI MENSAJE AMÉRICA En mi centenario Por Federico HENRIQUEZ CARVAJAL (En el Rep. Amer. José Martí, en una de sus cartas, siempre del espíritu de nacionalidad que poderosos llenas de optimismo, me decía: seremos gran débiles pueblos de este hemisferio han debido des, aún lo verá usted con sus ojos. Diría mantener por igual ha podido observarse se que esta larga penosa jornada de mi vida el crecimiento mayor auge de las libertades debía tener, como merecido galardón, el no derechos humanos en los más poderosos, ble vaticinio del apóstol de la causa liberta mientras que en los más débiles, por el condora de Cuba.
trario, ha existido marcada tendencia a la neEmpero. tras este prolongado rudo ba gación cuando no a la supresión completa tallar de cien años, consagrados al culto del de esas mismas libertades de los dereamor, de la verdad, de la belleza; predicando chos humanos. enseñando desde el periodismo, la cátedra Es verdad que en el más poderoso de tola tribuna; bregando sin tregua por la liber dos en concomitancia con su gran progretad la cultura de las Antillas; sin un solo so material interno se ha desarrollado un desmayo en mis convicciones democráticas; pernicioso imperialismo capitalista que, en su admirador entusiasta del progreso social ju afán inmoderado de dominar, con la vituperídico de América de los altos proceres, hé rable política del dólar, ha detenido el proroes mártires de su epopeya libertadora; aún greso social económico de otros pueblos veno ha sido posible llegar en el Nuevo Mun cinos i, lo que es más doloroso, ha impedido a la grandeza con que soñara Martí do o por lo menos ha retardado la insque ha sido anhelo perenne de mi existencia tauración del Estado puertorriqueño su más centenaria.
necesaria consecuencia: la Confederación de En el desarrollo de las ideas democráticas las Antillas; ideal largo tiempo acariciado por preclaros antillanos: Betances, Hostos, de Diego; Aguilera, Martí, Varona; Duarte, Gómez, Luperón. esa labor de puro americanismo he consagrado yo también muchos años de mi vida. Hace diez años, en un Mensaje enviado a la Octava Conferencia Interamericana, reunida en Lima, en unión de mi distinguido compatriota Américo Lugo, al postular que América no debe ser tierra de colonización, decíamos: El primer acto de aplicación sincera de ese postulado debe ser la renuncia por parte de los Estados Unidos de Norteamérica a su dominación en la isla de Puerto Rico. Puerto Rico libre es la condición necesaria para asegurar en este Hemisferio una paz permanente digna, para hacer de América el Continente de la Paz sin opresión ni hegemonía; es también el único título que le daría derecho a América para pedir obtener la extinción del poder colonial europeo en el Nuevo Mundo.
La IX Conferencia Interamericana que acaba de celebrarse en Bogotá a la que debo el honor, que mucho agradezco, de un voto, adoptado a unanimidad de todas las Delegaciones, con motivo de mi centenario creó una Comisión Interamericana para estudiar el problema colonial en América, que debe reunirse en estos mismos días para iniciar sus labores. No puedo dejar pasar este acontecimiento de gran trascendencia para América, sin hacer una cálida apelación a sus conspicuos miembros para que no olviden que el mejor homenaje que se puede rendir en tierra de Martí a los libertadores americanos es abogar por la completa extinción de todo poder colonial en América por la independencia de Puerto Rico.
Así mirando a toda la América libre de dominación extraña, disfrutando cada pueblo de absoluta soberanía e independencia, afianzada en lo interno de la paz jurídica, dentro del ejercicio de todas las libertades ciudadanas, con absoluto respeto a la dignidad del hombre, resolviendo todos sus problemas sociales, armónicamente, sin las perturbaciones de la tiranía, ni de la anarquía desea Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica