30 REPERTORIO AMERICANO de Seti en Siria y Líbano, de Ramses II en del Africa Oriental y Austral. Reyes y prin incorporación activa y franca a la civilización Kadesh o de Shehond en Jerusalén.
cipes de muchos países asiáticos se congracia es sumamente llana y hacedera. siendo, como Allí donde otros autores han necesitado ban con los hijos de Amón enviando aun hases, amante del progreso, respetuoso de la ley, libros, no podemos nosotros realizar el mila ta sus propias hijas en matrimonio. La rique de la autoridad de sus tradiciones. Esta misgro de reducir a comprimidos microscópicos za y el poder de la casta sacerdotal de Amon ma mansedumbre, que utilizada con honradez la grandiosidad y belleza del conjunto de Kar llegaron a ser tan grandes que ella no sólo pu y alteza de miras sería fuente inextinguible nak ni mucho menos expresar las resonancias so en jaque a los Faraones en más de una ocade fraternidad y prenda de calma bienhechopsíquicas o emocionales que ese conjunto des sión, sino que culminó en algunos períodos ra y magnífica, ha dado margen a que en depierta en nosotros. Edificado Karnak sobre la de la Historia con la ascensión al trono impe terminados momentos sombríos, que por dicha orilla oriental del Nilo (del lado de donde na rial del propio Gran Sacerdote de Amón. Aquí han sido pasajeros, hombres sin escrúpulos ince el sol) y adornado con obeliscos entre en este mismo sitio en que ahora nos encontenten consolidar una autocracia a la que sirellos el más alto conocido, el de la Reina Hat tramos tenian Ingar todas estas escenas de gran va de pedestal la actitud mansa y resignada shepshut Karnak representaba la adoración deza y miseria, de fasto e intrigas, de liturgia de los ciudadanos.
al dios sol como fuerza creadora de la natu y aun de crímenes. Estas piedras vieron subir Otro de sus rasgos más notables en su proraleza. Frente al Gran Templo de Amon Rá y caer a los Grandes de la tierra y vieron todigiosa disposición para la creación artística, y en la ribera opuesta del río están las tumbas davía más, miraron el odio de algunos de ellos que se evidencia: en la gracia humilde con imperiales construídas por los mismos Farao prolongarse hasta más allá de la tumba y los que las aldeanas decoran sus vestidos, y aun nes que levantaron las columnas de estos san Faraones venir hasta aquí, con sus legiones de llegan a la suntuosidad pintoresca, como sutuarios: así pues el sol que en la mañana inun demoledores para borrar de la piedra el nomcede en el Istmo de Tehuantepec; en sus vadaba con su manto de oro los santuarios y bre odiado de alguno de sus predecesores o riadas y policromas joyas de cerámica que día los palacios en que estos hombres vivían, des para construir sobre sus monumentos otros a día adquieren líneas más puras y tonalidacendía en la tarde sobre sus templos funerarios nuevos más grandes que englobaran y sepuldes más atrayentes, concentrando unánime ady sobre sus hipogeos simbolizando el deseo taran para siempre aquellos otros. esta es miración en ferias y centros comerciales; en tan arraigado en el alma egipcia de sobrevivir, una de las lecciones de Karnak: que aun en los edredones que brotan de sus telares a la es decir, de estar siempre protegidos e ilumi medio de la grandeza material más desbordamanera de tibios y mullidos mantos orientanados por el sol, emblema de la vida.
da y magnífica el alma del hombre ha sido Osiris, Ptah, Menthú y otros dioses, son mezquina y pequeña. Monarcas y prestes, que les: en sus múltiples y caprichosos objetos extraños y aun diríamos, intrusos, en este re se decían herederos directos o depositarios de tejidos con palma; y, en fin, en su música cinto en el cual la triada thebana Amón Mout la divinidad y que estaban en contacto con las dolorida y plañidera que parece formada con Khonsú, Padre, Madre e Hijo, son los verda más altas y depuradas doctrinas y ceremonias arrullos y suspiros, y habla de la tristeza caderos reyes. Se puede imaginar el fasto y la del culto, no lograban sin embargo despojarse llada de sus valles y de la majestad altiva de sus serranías, de la opulencia fragante de grandeza de las ceremonias del culto que aquí de su grano de miseria, de su condición huse verificaban cuando se piensa que Thebas mana. Así había sido antes de ellos y así ha sus jardines y de la hermosura recatada y prolífera de sus mujeres.
fué por muchos siglos el verdadero centro no seguido siendo también después.
Pero al lado de la dulzura, en indio ossólo de Egipto sino de todo el mundo civilizado y que aquí llegaban emisarios y tributos Juan MARIN.
tenta en grado máximo la virtud redentora del del Asia Menor, del Mediterráneo insular y El Cairo, enero de 1948.
valor. En las guerras civiles que innúmeras veces han empurpurado nuestros campos, y en las épicas luchas contra las legiones extranjeras que en otro tiempo asaltaran al territorio nacional, ha sabido demostrar un infiEL INDIO nito desprecio a los peligros y a la muerte; y sufriendo desnudeces y privaciones, y soporPor el Lic. Alfonso Francisco RAMIREZ tando sed y fatigas, y careciendo de municiones, ya veces hasta Ministro de la Suprema Corte de Justicia jefes, ha ido a los más cruentos sacrificios en defensa de un prinde México.
cipio o de un ideal, a semejanza de Cravoche (Envío del autor)
inmortalizado por el genio inmenso de Hugo, de aquel semidesnudo pilluelo de los baSin suscribir los alegatos insinceros, por ja, que no es sino el sacrificio de la gene rrios bajos de París, que cantaba y reía bajo apasionados e injustos, de quienes fingen ig ración presente a la generación futura, el amor el fuero de las barricadas, porque mientras norar los espléndidos tesoros de civilización, de la raza de hoy por la raza de mañana. sus pies descalzos se hundian en el fango del que las huestes españolas nos trajeron, en vuel Su contribución a la prosperidad del país arroyo, en su alm, penetraba un resplandor tos en los pliegues del más suntuoso idioma en la ciencia, en el comercio, en la política, de estrellas.
de la modernidad, no es posible desconocer en los negocios, resulta incalculable. Es sufi Justo es confesar que mucho se ha hecho que el progreso que nos enorgullece es casi ciente revistar esas actividades y disciplinas pa en bien de nuestras razas aborígenes. Millares exclusivamente obra del indio.
ra concluir que las personalidades de mayor de escuelas diseminadas por todas las regioComo ya no hay murallas chinas, nuestra relieve, aquellas que dejaron su surco más lu nes del país, encienden su vida luz de especultura, en sus elementos fundamentales, es minoso y perdurable, brotaron de su seno. ranzas y de progreso. Anchas feraces tieidéntica a la de los otros pueblos. Pero sus si el indio es la base anchurosa sobre rras han vuelto a manos de sus antiguos pomás hermosas y fecundas realizaciones, sólo la que descansa la economía nacional, y le so seedores. Pero aun así, es inmensa la tarea merced a la acción de la raza indígena han mos por ellos irremisiblemente deudores, tam que está por realizar. Pongamos en ella lo podido florecer.
bién es paradigma de virtudes y excelencias más selecto de nuestras energías y lo más acenSin la abnegación de ésta, nada de cuanto que nos obligan a levantar los ojos hacia cum drado de nuestro amor. No faltarán, en tan bueno tenemos existiera. Silenciosa y paciente bres de insospechada belleza moral. Allí es nobles propósitos, como no han escaseado hasha sido en toda ocasión artifice del adelanto tán su fidelidad, su bravura, su hidalguía, su ta hoy, los falsos apóstoles y los indigenistas que, necho claridad en sus manos morenas, austeridad y su amor a los suyos, que bri hipócritas, que encuentran en el indio y en fué a iluminar muchas veces las mansiones llarán siempre por encima de todas las concu sus problemas una inagotable cantera de endel egoísmo y de la codicia, dejándola su piscencias como un rayo de sol sobre un pan riquecimiento personal. La presencia de esos mergida en tinieblas dantescas.
tano.
indeseables que con voz melíflua llaman herCiudades, caminos, vergeles, riquezas, han Cuantos hemos visitado los pueblecillos de mano al indio, para mejor seducirlo y volsurgido al conjuro de su esfuerzo. su gene serranías y vallados somos testigos de su caverse después sus más crueles verdugos y sus rosidad debemos el pan y la fruta y las flo rácter hospitalario y dulce. El viajero es reci más insaciables explotadores, no debe ser óbires. Llena contenta los más humildes y pesa bido con invariable amabilidad, así sea entera ce para desmayar en la empresa generosa de dos menesteres. en el taller, y en el cam mente extraño a los lugares donde llega.
la redención de nuestras razas autóctonas y po, levanta cotidianamente el bimno majestuo Es dócil y apacible por idiosincrasia y por de su glorioso resurgimiento, ya que sólo así so del trabajo, sin pedir casi recompensas, lo mismo fácilmente manejable cuando será posible la integración fecunda de nuestra nacionalidad.
guiada únicamente por ese hondo sentido del se le imponen obligaciones violentas que choporvenir que Maeterlink descubrió en la abequen en forma brusca con sus costumbres. Su México, 1948.
no Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica