28 REPERTORIO AMERICANO disco de fuego que brillante gira como gigante sol que el mar enfoca.
Con ritmo lento de oscilante lira escruta el mar, que aitado se desboca como monstruo marino que se estira lanzando espumas por su enorme boca. Oh, Pegaso de luz, que a la onda doma!
guarda mi Enseña, mi Raza y mi Idioma, y horada mi alma con tu ardiente aliento, y vierte en ella las mismas ondinas que besaron las Naos Colombinas, el bello dia del descubrimiento.
quien siembre. No hay frutos menores. En el pueblito de la montaña un plátano (guineo)
está más escaso que las peras de California y cuesta tan caro como ellas.
Pero, volvamos al Broadway, a la Via Láctea, metropolitana. Una muchedumbre deambula por la avenida El encanto de la vida es cada vez mayor. El good time aumenta con la crisis que se observa. Trotando por la avenida van Johnny Bankrupt, Jimmy Profligate y la tentadora Cine Star. Hablan de sus proyectos. Hablan del good time. del week end. y demás encantos de la vida moderna. Johnny Bankrupt se divorcia; Jimmy Profligate se divorcia y la tentadora y semidesnuda Cine Star no hay que decirlo, se divorcia también, ahora por la quinta vez. Todos ríen.
Se detienen ahora en Times Square. Compran un periódico y bajo la refulgencia de las cien mil bombillas eléctricas de la célebre plaza leen que en los Estudos Unidos hubo en el año mil novecientos cuarenta y siete (613, 000)
seiscientos trece mil divorcios. Why, it a record. grita Johnny Bankrupt y palmoteando en el frenesí del gozo se lanzan hacia los night clubs que abren sus grandes ojos de luz parpadeante hacia la calle cuarenta y dos.
Mientras tanto, la vida sigue. Cada día trae nuevas sorpresas, nuevos problemas. Algunos problemas son causados por la guerra; otros son locales, producto de la tierra. Los determina la nueva vida, el conjunto de circunstancias antes anotadas. El tumulto aumenta. Individuos, grupos, clases, razas, partidos, todos aparecen en conflicto, reclamando derechos, privilegios, libertades. Sobre todo libertades. Corren teorías inverosímiles de sociología y economía. las multitudes, como alucinadas por un mira je engañador de trabajo y libertad, de derechos y placeres, se precipitan frenéticas hacia un horizonte de nubes cárdenas. Nadie sabe lo que hay tras ese horizonte. Lo único que se sabe es que tras él no está el Paraíso que ha ofrecido la moderna Utopía. Qué hacer. Habrá un remedio para esta crisis? Lo hay, pero ¿quién se atreve a proponerlo? El remedio consiste en volver a la vida sencilla, austera, del pasado. Volver al ahorro, al orden, a la disciplina, al principio de autoridad del pasado. Pero. puede hacerse eso. Puede darse contramarcha a esta poderosa máquina del mundo moderno. Puede renunciarse a las conquistas así las llamande la ciencia, de la inventiva, de la técnica, de la industria? El mundo moderno no lo han creado las solas fuerzas del hombre. Otra fuerza más poderosa ba intervenido. Otra fuerza más poderosa aún que la de las máquinas: la fuerza de los acontecimientos. La máquina gigantesca del devenir humano. Al lado de esas fuerzas ¿qué es un hombre. Qué son mil hombres, un millón de hombres?
Nada somos; nada podemos. en nuestra impotencia, ante ese horizonte temeroso, de nubes cárdenas, sentimos un deseo grande de doblar la cabeza y exclamar: Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea Tu nombre.
EL BEBE EL RAYITO DE SOL (Madrigal)
Ese rayito de áureo sol que pasa a través del cristal de la ventana, brune el blanco brocado que engalana la cuna del querube de la casa.
Es talismán que con el mal arrasa, y llena de frescura de mañana la cuna del bebé, limpia y liviana, delicada y sutil como una gasa.
El bebé, cuando lo contempla, el ceño frunce, y luego se muestra tan risueño, que desea agarrarlo por fortuna Luis VILLARONGA.
para subir por su escala dorada, porque cree tal vez, que la morada del cielo está muy cerca de su cuna.
San Juan, Puerto Rico.
SONES DE LA LIRA de Alfonso GONZALEZ CARBO. LA MUJER PORTORRIQUEÑA (Madrigal)
Si bandadas de lindas mariposas te ofrendan sus bellísimos colores, y aspecjan tus palabras amorosas con el fino nectario de las flores. En el Rep. Amer. Envío del autor. FRENTE UN PAISAJE DE CRISTOBAL RUIZ ensoñación divina de una escena Vespertina, preludio de una cena de pan, hontado con sudor de frentes; Si en el cielo las blancas nebulosas envidian de tus ojos los ardores, e imprimen en tus manos candorosas la gracia de sus claros resplandores; Un dejo de tristeza se proyecta en el pálido azul del cielo inmenso, anhelos de mirar tras el extenso horizonte, a la tierra predilecta.
exaltación a la quietud agraria, y efluvio de una candida plegaria que corona unos labios reverentes. si ser madre es tu blanca ilusión, no es preciso me indiques de dónde eres, no es preciso auscultar tu corazón; AL PERRO DE PIEDRA DEL CASTILLO DE SAN JERONIMO Verde de lejanía, senda recta de la nostalgia, leve azul suspenso en la cumbre de un pensamiento intenso, verde azul que huye en gradación perfecta.
porque en la niña de tus ojos sueña, el lucero de los atardeceres de esta bendita tierra Borinqueña.
Junto a este gran castillo colonial, entre rocas, se yergie la figura de un perro, que se baña en la hermosura del Mare Nostrum de ondas de cristal.
Arte, noble arte de Cristóbal Ruiz, corazón, alma, claridad, matiz, acrisolados sobre un lienzo terso; ERIAL donde la entonación es un poema, y cada objeto es un sublime tema propicio para modelar un verso. Qué elemento ideó tan magistral monumento. Qué dios de la escultura cinceló la soberbia contextura de esta roca en su estado natural?
EL ANGELUS (Cuadro de Juan Francisco Millet. Ah, noble centinela, te venero!
porque vigilas con insomne esmero desde tu lecho de inefable albura, una página de oro de la historia donde resalta toda nuestra gloria de cuatrocientos años de cultura.
En las noches preñadas de misterios me parecen las grandes capitales, inmensos y vetustos cementerios colmados de sepulcros desiguales.
De los antros, del vicio cautiverios, salen los calaveras habituales con sus innatos gestos jocoserios, que se trocan en carne de hospitales.
Ante todo este drama, en que la vida a la desgracia inmola, miro asida del corazón de una cultura rancia, una guadaña que se alza imperiosa frente a una juventld que abre su fosa en los escombros de la intemperancia.
Este cuadro, crisol de la ternura, sinceridad de un lirico pincel, tiene el alma de un mistico broquel impregnado de gloria y de hermosura.
AL FARO DE SAN CRISTOBAL (En el aniversario del descubrimiento de Puerto Rico. Tiene tonalidades de una altura inmensurable, lejos del tropel mundanal, y muy cerca del vergel donde mora la paz y la ventura; Oh faro augusto, que incansable mira desde su regio pedestal de roca; Puerto Rico. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica