368 REPERTORIO AMERICANO JOHN KEITH, SAN JOSE, COSTA RICA Agentes y Representantes de Casas Extranjeras Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Máquinas de Escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. Muebles de acero y equipos de oficina (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Export Co. Máquinas de Calcular MONROE Refrigeradoras Eléctricas NORGE Refrigeradoras de Canfín SERVEL ELEC ROLUX Balanzas TOLEDO (Toledo Scael Co. Frasquería en general (Owens Illinois Glass Co. Conservas DEL MONTE (California Packing Corp. Equipos KARDEX (Remington Rand Inc. Pinturas y Barnices (The Sherwin Williams Co. JOHN KEITH. RAMON RAMIREZ Socio Gerente.
Socio Gerente.
so de que esta Sociedad de las Naciones no logre imponer su resolución, diez diputados por cada república estarán prontos a batirse con los diez diputados de la parte adversa, sin exponer a millones de hombres a degollarse entre sí por intereses que muy raramente les afectan.
El caballero se pregunta si este plan no es exactamente el mismo propuesto a comienzos del siglo XVIII por el Abate de Saint Pierre. No rectifica Brigandos. El Abate no dividía así a los pueblos de Europa. Dejaba en su puesto a todos los pequeños soberanos que la destrozaban y agitaban. Además, optaba por el sistema de la unión, pero sin equilibrio. Mientras que yo opto por el equilibrio, para llegar así a a la unión. Pero se asegura así la paz perpetua. Cuanto más se iguala, más disminuyen las causas de la guerra. La ambición será siempre igual. Es el veneno del corazón humano. Ya no habrá motivo para semejante pasión. Una nación lleva a otra la guerra cuando quiere recobrar, o cuando quiere invadir: o en suma, porque anhela poseer tanto o más que la otra. Pero si todas son igualmente poderosas, la ambición sería injusta, frente al Estado agresor se alzarían, en mi sistema, otros tres Estados. La balanza es difícil entre una multitud de pesos diferentes, pero no lo es entre cuatro pesos iguales. La religión, en todo caso, necesita un patriarca. Basta con un Dios. conste que es ya una concesión peligrosa para los necios. Me estáis pareciendo ateo. Un trago, señor comendador. No encontráis bueno el vino. Excelente, señor bachiller.
Tras estas desenfadadas palabras puede parecer escandaloso evocar al grave pensador de Koenigsberg, legislador de la mente humana y edificador del férreo organismo de la Razón Pura y la Razón Práctica. Lo cierto es que, en sus últimos días podemos decir que en la flor de su vejez y precisamente ante el espectáculo de la Revolución Francesa, el anciano Kant se entregaba también al sueño de construir la historia conforme al espíritu. Lo hizo con un admirable sentimiento liberal que nos lleva a lamentar, como dice Eugenio Imaz, que Kant haya muerto prematuramente a los ochenta años. Sus ensayos sobre filosofía de la historia, por primera vez publicados ahora en español y a los que debe añadirse el conocido ensayo sobre La paz perpetua (1. revelan las inspiraciones que recibió de Rousseau y la influencia que ejerció en Hegel; defienden la ilustración o derecho a la libre cultura y a la expresión libre del pensamiento; esbozan organismos para la abolición de la guerra entre las naciones, y aun se adelantan al sueño de la ciudadanía mundial. No faltan algunas amargas reflexiones: Hay que confesar dice que los mayores males que pesan sobre los pueblos civilizados se derivan de la guerra, y no tanto de la que acontece o aconteció, cuanto de ese rearme incesante, y siempre creciente para la próxima. en otra parte. El arte y la ciencia nos han hecho cultos en alto grado. Somos civilizados hasta el exceso, en toda clase de maneras y decoros sociales.
Pero para que podamos considerarnos como moralizados falta mucho todavía. Porque la idea de la moralidad forma parte de la cultura; pero el uso de esta idea, limitado a las costumbres en cuestiones matrimoniales y de decencia exterior, no es ya toda la civilización.
En tanto que los Estados sigan gastando todas sus energías en sus vanas y violentas ansias expansivas, constriñendo sin cesar el lento esfuerzo de la formación interior y la marera de pensar de sus ciudadanos, privándolos en este sentido de todo apoyo, nada hay que esperar en lo moral. Es necesaria una larga preparación interior de cada comunidad para la educación de los ciudadanos; pero todo lo bueno que no está empapado de un sentir moralmente bueno no es más que pura hojarasca y lentejuela miserable.
No niega el anciano que el espectáculo de la historia sea, a primera vista, un caos desconcertante. En el curso del destino humano, le aguarda al hombre todo un enjambre de penalidades. Será, pues, que todo es azar, como en esa imaginaria Babilonia del argentino Jorge Luis Borges, donde todo se gobierna por lotería. La lotería en Babilonia, SUR, Buenos Aires, enero de 1941. Oh, no! La historia tiene un sentido. Lo que suecede es que el destino del hombre no se realiza en el individuo, sino por encima del individuoen la total especie humana. Este destino de la especie implica la solución del problema politico. Ante éste hay varias posturas: 10 La pesimista: nada sale en limpio de las acciones y reacciones que constituyen la madeja de la historia humana. Las disensiones de la especie acabarán por prepararnos un infierno de males en que la especie se aniquile. La intermedia: los Estados, como los átomos de la materia epicúrea, lograrán, mediante sus choques accidentales, un equilibrio casual: el golpe de dados, de Mallarmé, que nunca abolirá el azar!
30 La optimista: la naturaleza prosigue un curso regular, y conduce a la especie, por grados aunque entre vaivenes, desde el nivel de la baja animalidad hasta el máximo nivel humano. Si miramos a los orígenes, parecería que a la naturaleza no le interesaba que el hombre viviera bien, sino que se desenvolviera a tal grado que, por su comportamiento, llegara a ser digno de la vida y del bienestar. Ahora bien, el salvaje, aun sin conciencia de sus destinos, contiene gradualmente los bajos estímulos hasta lograr una constitución civil. Es razonable, entonces, aceptar una finalidad de la naturaleza en cierta parte del proceso y rechazarla en el conjunto? Se puede afirma Kant considerar la especie humana en su conjunto como la ejecución de un plan secreto de la naturaleza, encaminado la realización de una constitución estatal interiormente perfecta, y para este fin, también exteriormente perfecta, que permita el total despliegue de las posibilidades humanas.
Las dos actitudes que hemos presentado significan respectivamente, la primera, una rectificación del mapa estático; la segunda, una interpretación del proceso dinámico, por sobre el mapa; la primera, una intervención inmediata; la segunda, una confianza teórica. uno y otro lado, se extiende el vasto campo de las Utopías, figuras inspiradoras propuestas como ejemplo a la imaginación humana, en una escala de matices que va desde la quimera novelística hasta la carta o constitución política de los Estados Unidos modernos; desde los bancos musicales de Samuel Butler hasta la declaración de los Derechos del Hombre.
Nota. Al firmarse este artículo, aparece en los diarios un plan japonés para la paz.
lanzado a título de sondeo por un importante periódico de Tokio. El plan puede considerarse como la última manifestación del arbitrismo político. Entre otras cosas, preconiza la libertad política y religiosa para el mundo entero. pero previa sumisión de la Europa Continental a la hegemonía alemana.
México, mayo de 1941. 1) Kant, Filosofía de la Historia, Prólogo y traducción de Imaz. Nº de la Colección de Textos Clásicos de Filosofia, Centro de Estudios Filosóficos de la Facultad de Filosofía y Letras de la Uni.
versidad Nacional de México, publicación de El Colegio de México, Con esta acreditada Agencia obtieno Ud. la suscrición al Repertorio Americano: The Moore Cottrell Susbcription Agencies Incorporated North Cohocton, New York Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica