REPERTORIO AMERICANO CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA Tomo XLIV San José, Costa Rica 1948 Viernes 10 de Diciembre No. 16 Año XXIX No. 1067 Conozcan bres, de los más humildes, de los vencidos, de JUAREZ: máximo símbolo los postergados, de los preteridos, de los parias. El defensor de la patria recién nacida, Por Andrés IDUARTE anárquica, cercenada quince años antes por la (Publicado en Rumbos de México, invasión extranjera, amenazada por otra agrede Nueva York, septiembre de 1948)
sión injusta y pujante, es a la vez representante y defensor de la última capa de la pirámide social. Simboliza la capacidad de vivir y de sobrevivir de una joven y combatida nacionalidad, y al mismo tiempo la de la base de su población, sometida por la conquista española, en pie a través de los siglos. Al lado de sus colaboradores blancos y mestizos, Juárez demuestra al mundo que la ciudadanía recién creada sabe resistir y puede organizarse; e hijo del pueblo indígena de Guelatao, le enseña que el antiguo habitante puede también empuñar el bastón de mando dentro de México e imponer su derecho al agresor de fuera. su condición de mexicano se agrega la de indio para hacer de su figura heroica y revolucionaria, justiciera en todos sentidos, una de las más simbólicas, si no la que más, en la historia del mundo.
Por esa feliz amalgama de grandes causas es que Juárez no sólo pertenece a México y a América, sino a la historia de las libertades humanas. Por eso es que su figura adquirió rango universal desde 1862, por eso se le honró desde la Argentina y Colombia hasta Italia y hasta Francia, por eso su nombre va ligado a los de Lincoln, Garibaldi y Victor Hugo.
El mexicano de hoy se dolera de que ni en pueblos hermanos, ni en pueblos cercanos, se sus valores intelectuales y cívicos, pero le servirá de consuelo que aun el más ignorante ha oído pronunciar alguna vez el nombre de Juárez. Con acento diferente lo Benito Juárez cantará el Romanticismo y el hombre de hoy: pero, en todas partes y en todas las épocas, Un indio del pueblo de Guelatao, hijo tinacia, a su heroísmo civil, a su abnegación, su nombre aparecerá como máximo símbolo.
de un grupo zapoteca aislado y misérrimo, a su firme esperanza. Con cartas, discursos Esta es la justicia rendida a lo que de mejor parte a la capital de Oaxaca, sirve como cria y proclamas vence moralmente a la profu tiene nuestra patria, a la defensa de su indedo estudia, se hace más tarde abogado mer sa propaganda de la intriga internacional ur pendencia y a la reivindicación de los más ced a su tesón sin desmayos, llega un día dida contra México; con soldados andrajosos oprimidos de sus pobladores.
a Gobernador de su provincia, luego a la Pre derrota, al cabo, a los restos de una vigorosa Juárez, sin embargo, se le niega y se sidencia de la Suprema Corte de la Nación expedición militar de Francia. Su inquebran le ataca. La negación y el ataque se hacen y a la Presidencia de la República. La lec table convicción las mina desde el principio, mediante dos métodos falaces. El primero conción de energía queda resumida en pocas pa su paciencia vegetal las mira desmoronarse y siste en la investigación fría y malévola de labras, que encierran muchos años de infan desbandarse, su certera previsión las remata su biografía, en el buceo pequeño y destruccia dolorosa, de adolescencia y juventud ab impasiblemente en 1867. Juárez pasa así a tivo en torno a sus defectos personales, que negadas, de madurez laboriosa. No es infe ser el símbolo del derecho y la justicia triun los tuvo, pero que no empañan sus extraorrior a ninguna de las más grandes, ni a la fantes sobre el atropello de fuera, el abande dinarias virtudes ni mucho menos pueden quidel tendero Domingo Faustino Sarmiento, ni rado de los débiles de todas partes que se en tarle su valor de símbolo. El segundo sistea la del leñador Abraham Lincoln, ni a la frentan, resisten y derrotan la agresión de los ma es de mucho peor categoría; está hecho de José Martí, el hijo del policía español. fuertes.
de torvos prejuicios, de desenfrenadas pasioaun hay un aspecto que la hace superior a Cuenta Don Justo Sierra, nuestro noble res: sostiene el derecho de conquista, en nomtodas: Juárez nació en una comunidad in historiador, que sobre Juárez se decía: Sí, br de las culturas superiores; el aniquilamiendia, pertenecía a un grupo aborigen vencido pero es un indio. añade Don Justo: Pues to de las nacionalidades pequeñas, en nomy postrado. Por esto, cualquiera que sea la porque es un indio, contestó el porvenir. bre de la fuerza. Por este camino no se va doctrina política en que se crea, nadie podrá su condición de indio completa a discutir o manchar su figura, sino a desnegarle su valor de ejemplo para las nuevas el gran símbolo. Que la nacionalidad inci truirla. Llevado a ese terreno bárbaro, el megeneraciones de México y de todos los climas. piente y dolorosa haya tenido como jefe, en xicano de hoy ha de usar la razón serena de la En cuanto a símbolo, Juárez está consa la dura prueba, a un hijo del grupo más des moral y el derecho, como la usó Juárez; o grado: es el jefe de una nacionalidad joven, dichado, satura de sentido reivindicatorio a hacer frente y pelear, con todos los riesgos y débil y desconocida en el mundo, que la de la causa. Menos relieve tendría su figura si los daños individuales y sociales que trae confiende de una intervención extranjera podero hubiera sido un criollo o un mestizo semi sigo el choque de hombres, tan inevitable a sa y logra triunfar sobre ella a través de cin blanco. No es el hijo de los amos de ayer, ni veces como lamentable siempre.
co largos años de enconada lucha, de fraca aun a medias pertenece a los que gozaron del Juárez significa para nosotros, dentro de sos, de angustias, gracias a su fe, a su per poder y de la riqueza: viene de los más po la realidad mexicana, la libertad y el progre64 RAL Así es. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica