LiberalismViolence

120 REPERTORIO AMERICANO Gral. Francisco Morazán (Iconografía del pintor mexicano Fernando Leal. rías contra los ultramontanos, en Guatemala se daban los primeros pasos audaces para llevar adelante un pograma reformador, que tenía que abrirse la ruta recurriendo a la violencia, como en todas las revoluciones, y con Morazán estaban los hombres que como Barrundia, Molina, Herrera querían que Centroamérica adoptase las normas institucionales de Francia y los Estados Unidos. El liberalismo se hizo gobierno mucho tiempo después, en 1871, en Guatemala, y en 1876, en Honduras; y más tarde su ideología apareció triunfalmente en las constituciones de los otros países del Istmo. Pero esas ideas han sido superadas porque los problemas económicos y sociales de Centroamérica se han ido agravando a medida que el imperialismo, aliado a los espoliadores criollos, ha creado intereses que siguen estrangulando al pueblo y cuando menos se oponen a que surja un clima político en que los dos partidos históricos conservador y liberal renuncien a su propósito perenne: adueñarse del poder, a todo trance, manteniendo el retraso de esos países, impidiendo la organización de su economía e impidiendo que la cultura rescate al material humano que ha podido sobrevivir a través de la miseria y la desesperación, la arbitarriedad y la mentira.
El liberalismo en Centro América se enorgullece de un Morazán, un Cabañas, un Menéndez, un Marco Aurelio Soto; pero también han engendrado a un Barrios, un Estrada Cabrera, un Ubico, un Santos Zelaya. El programa morazánico en lo que tuvo de radical, ha sido incorporado a las leyes de las cinco patrias disgregadas, y a las nuevas inquietudes contemporáneas, que si son carne y espíritu de la ley hasta en países de régimen capitalista, no han podido apresurar la renovación de ellas, como si el tiempo hubiese transcurrido en vano y la historia se hubiese inmovilizado allí.
Morazán sigue siendo de luz y esa es la posteridad que soñaba en el momento de su transfiguración. Más que el héroe liberal cuyas ideas han sido superadas nos ingresa la reconstrucción de la república en que el fué uno de los ciudadanos esclarecidos. Pero en la batalla que habrán de ganar los centroamericanos que piensan en grande, sólo podrán participar los imponderables que en forma de técnica científica, política sanitaria, comunicaciones, pan y libre para todos, transformarán la vida política y económica de los cinco países que hasta hoy tan sólo han sido. con algunas excepciones haciendas usufructuadas por minorías sin los ojos clavados en el futuro y que sólo se han preocupado por las granjerías personales. Las armas han tenido fracasos numerosos cada vez que, desde la muerte de Morazán, se ha intentado reconstruir a la Federación Centroamericana; pero los soldados de la cultura, los maestros, los estadistas preparados, la máquina civilizadora, el pen samiento que trabaja por la convivialidad.
serán los que logren la victoria de unir las cinco tierras que, colocadas estratégicamente en uno de los sitios centrales de América, algún día se convertirán en un paraíso sin serpiente presidenciable.
He aquí la gran tarea que tendrá Morazán en su codiciado retorno. Sus batallas serán más gloriosas que las que ganó contra enemigos que nutrían la ambición, la envidia, y el odio; y en ellas le prestarán auxilio eficaz los jóvenes que sientan la irradiación de los tiempos nuevos y que se han convencido de que en más de cien años de vida emancipada los ríos de sangre no han podido hacer Retorno a Morazán Por Rafael Heliodoro VALLE (En el Rep. Amer. Envío del autor.
en México, Con la periodicidad con que algunos vol tomado definitiva posesión de la tierra amecanes de Centro América se despiertan, así el ricana. Acaso la única vez que pensó en el nombre de Morazán resurge entre el humo de futuro, porque en ese momento se daba cuenuna noche de silencio contpacto y entre el fue ta de su responsabilidad ante las generaciones go de la esperanza. En torno de él, sólo de él, venideras, fué cuando ya en las ansias de la la vieja familia vuelve a conversar con emo muerte, dijo a uno de sus compañeros de pa.
ción, evocando su imagen. Pero no habla de tíbulo: Lo posteridad nos hará justicia.
sus hazañas bélicas, sino de su gran sueño El tenía fe profunda en la juventud, que que algún día será realidad vencedora sin era su ilustre posteridad, su fiel albacea. Los brillo de espadas o de machetes, ni toques de mejores jóvenes de su tiempo fueron sus seclarines sino por obra del entendimiento cuaces. Desde que estuvo por primera vez en pacifico, de la cordialidad constructiva. Mora un frente de guerra, hasta que cayó fulminado zán regresa en cada amanecer de la ilusión; por la reacción, su ímpetu era el de un joven pero con la luz de la simpatía que emana de enamorado ciegamente de un ideal: el de su personalidad y con la aureola que le ciño mantener la unidad de los cinco países que el martirio en una hora de profecía, en que se habían desligado políticamente de España, su sangre fué para convertirse en la savia pe en 1821, al decretarse la independencia en el renne que sólo fluye de las ideas creadoras. Palacio de la Capitanía General de GuatemaEsta es la inmortalidad: seguir amaneciendo la, y se habían constituído, para nefasto error, en las almas, dándose en amor, en palabra en una república federal en la que pululaban viva. Sus mensajes, sus cartas, sus memorias, los intereses demasiado locales, el nivel de la sus arengas, fueron escritas con esa claridad cultura popular era infimo, menudeaban las auroral que sólo efunden las grandes almas; riñas y querellas aun en los barrios de una y en ellos no aparecen ni la frase vulgar ni misma ciudad y como fruto de la mala adla injuria que debería quedarse como carbón ministración española se carecía de los serviencendido en los labios de los políticos de cios públicos más elementales. Contra esa uniturpadores, de los que creen que cada gota de dad, que era una falsa apariencia bajo el dotinta que derraman y cada llanto de viuda o minio de España, se alzaron en los cinco estade huérfano que han contribuído a derramar, dos los corifeos del separatismo y los intereses serán puestos en su debe para cuando la his creados que se oponían al programa de las toria formule sus dictámenes. Morazán no fuerzas progresistas, cuya genuino paladín era pensaba en la historia ni en la inmortalidad Morazán.
cuando iba de un rumbo a otro sobre su ca Fué el primer estadista de Hispano Améballo de guerra; y por eso es una figura de rica que inició la reforma liberal. Cuatro años gran contenido histórico, un inmortal que ha antes de que en México se rebelara Gómez Fa Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica