22 REPERTORIO AMERICANO JOHN KEITH, SAN JOSE, COSTA RICA Agentes y Representantes de Casas Extranjeras Cajas Registradoras NATIONAL (The National Cash Register Co. Máquinas de Escribir ROYAL (Royal Typewriter Co. Inc. Muebles de acero y equipos de oficina (Globe Wernicke Co. Implementos de Goma (United States Rubber Export Co. Máquinas de Calcular MONROE Refrigeradoras Eléctricas NORGE Refrigeradoras de Canfín SERVEL ELEC ROLUX Balanzas TOLEDO (Toledo Scael Co. Frasquería en general (Owens Illinois Glass Co. Conservas DEL MONTE (California Packing Corp. Equipos KARDEX (Remington Rand Inc. Pinturas y Barnices (The Sherwin Williams Co. JOHN KEITH, RAMON RAMIREZ Socio Gerente.
Socio Gerente.
herida interna del dulce, disimulada con la engua. esto qué es?
Ella puso cara de culpable, enfurruñada, un poco dolida de su propia gula. Eso es nada. Nada? Tú has andado con tu dedo dentro del paste) antes de dármelo.
Juego. Milagroso juego que lo salva de la zozobra creada desde su encuentro con el extranjero. Ventura de que ella fuera así como ella era. Te das cuenta de que tiene torrecitas, y balcones con flores. que adentro de los balcones hay fresas. Como que ya metiste el dedo, o la lengua. Las cosas se dan enteras, o no se dan. Pues si quieres no te lo doy. Al cabo ya cumplí contigo: me lo como y basta. Mira. Para que veas que soy generoso, te voy a dar una tajadita. Sonaba una puerta? No. Era él mismo rasgando el pastel. El cuchillo contra el plato golpeaba como la palabra aquella del hombre, que cayó a sus pies vencida. Un ruido metálico. Tendría el extranjero resortes en la lengua? Mejor continuar no pensando, o pensando con ella y no con ese otro. Eres de un tacaño! No parece que lo hubieras obtenido de regalo. Después de todo, en tu miserable vida has estado frente a un dulce tan hermoso como éste. con tan pocas probabilidades de comérmelo. Es ucha, mujer; cuando yo era chico, pedía para mi santo un bote de leche condensada Nestlé y me lo engullia solito.
Los mangos deben comerse untándose la cara con la semilla babeada. Las papayas, heladas y con limón. El mole, con tortilla. El pollo, con la mano. Los percebes, a puro dedo. los pasteles de cumpleaños, sin ayuda. La gracia del pastel no está en la mesura, sino en el hartazgo, y posteriormente, en la indigestión.
Ella le interrumpió. Comete tu parte, bastante más gruesa que la mía por cierto, sin hablar tanto, y apúrate porque lo malo sería que llegara alguien y tuviéramos que compartir. Llegará alguien. si ahora el vecino tocara la puerta y los encontrara disputando?
El no iba a comprender que se llevaban tan bien. No entendería que ella daba la medida de esa beatifica amistad femenina que él necesitaba, y que para ella era una especie de hermano benévolo, asexual e indiferente. Iba ta.
a soltar seguro un chorro de palabras y aque mado los automóviles. Se iba haciendo en la llo cortaría el juego inocente que jugaban, tal pieza chica ese calor tan humano de la comvez para no pensar. Era mejor cerrar la puer pañía, de la br. ma, de la amistad buena, de las ta, hablar más bajo, susurrar. Para ella, aque dos almas ingenuas.
llo sería la continuación de la diablura infan. Ya que tú estás decidida a terminar con til en que lo estaba envolviendo.
mi regalo, y yo de una blandura particular. Compariir qué. Aaaaah. Te crees te voy a ofrecer un vinillo sabroso, resto de que vamos a seguir mermando mi pastel? Navidad. Has visto como a uno lo ponen rió condescendiente. Anda! cierra la puer generoso estas fechas? Da ganas de tener dinero, y regalarlo a los pobres que piden en Ella rió también. Estaba salpicada de risa los portales del Zócalo, y comprar juguetes efervescente y su conversación pasaba a brin para los niños que no tienen, y hasta quisiera quitos, como el andar de un pájaro. Aún se uno prestar su cama a otro y quitarse de la sentaba en el suelo. Cuando hacía viento se boca el bocado para que coma el prójimo.
le subían las faldas y tiraba para bajarlas to Ella se puso soñadora: do lo que tenía en las manos. Le hablaba a Sí. Se recuerda muy particularmente los cobradores de los camiones para pedirles aquello de dar de comer al hambriento y dar un cigarrillo allí donde no se puede fumar; de beber al sediente. Sólo que tú y yo no detenía a cualquiera para preguntarle una di tenemos dinero. Además, hace tanto frío, que rección, y terminaba convidándolo a comer. hasta para sacar el monedero se piensa dos veEl dar era para ella un don. Querer, una mer ces. Cuando todo enternecido vas a dar tu cenced que se recile; y se le saltaban las lágrimas tavito, ya el mendigo está lejos. No se puede.
de pensar en la generosidad de quien por ella Pierdes el camión o te atropella un automóvil, se dejaba querer. Si algo la emocionaba hon o te dan un empellón.
damente; si se la trataba con más que corte. Pero tienes el impulso. El impulso esen.
sía forinal, con sincera bondad, vendría de se cial de la generosidad que es lo que importa.
guro a las dos de la mañana, a pie bajo un Algo conmovedor, o conmovible que nace frío de tres grados y sin abrigo, a tocar de con el invierno y la Navidad. Todo el mundo.
nuevo la puerta para repetir su agradecimien tiene deseos de ser bueno. La filantropía se 1o. su alrededor nunca faltaba desorden ex pone de moda. Hasta yo, que no particularplosivo. No de ese desorden que habla de iner mente susceptible a las modas. se nota, no cia, indolencia o laxitud. No. El suyo era di es cierto. sucumbo a la tentación. Es sabroso námico Pareciera complacerse en esfuerzos ab. ser bueno. Da un calor especial hacia uno surdos para colocar las cosas en los sitios más mismo. Se entibia la emoción y se irradia hainadecuados y para que todo tuviera aspecto de cia adentro toda clase de sentimientos altruiscataclismo. vaya que no es fácil lograr tan tas. Sueltas tu tostón y te sientes todo santo, depurado desorden! Son menester multitud de como si con la dádiva hubieras descubierto movimientos inútiles: se requiere gastar ener un mundo. Hasta se admira uno mismo desgía adicional. Porque el desorden es econo pués de todo iqué buen tipo soy! Hacer esmía mal entendida de gestos para todo el mun. tas cosas humildes consuela de los constantes do, menos para ella. Para ella todo era derro pecados. Ten la seguridad de que yo, para he, hasta su caos inmediato. Se desgastaba, estas fechas, estoy muy cerca de la beatitud.
y sin embargo siempre parecía estar tensa; en ¿Otra tajadita. la partida, no en el agotamiento. Vivía en Otra. desde luego. Suena el timbre. una embriaguez álgida que le daba a sus ges. Ahora sí es aquí.
tos la movilidad del mercurio. Por eso su pi. Cállate. Estúpido! Habla bajito que cardía, mezcla de bondad divina y de infantil pueden estar tras la puerta.
juguete, tenía giros dolorosos de un dramatis Tras la puerta. El vecino. Su irreverenmo que ella alcanzaba sólo con maldita sor te lengua con resortes y tornillos; su pelo de presa.
paja gris; sus ojos llorosos de pez. Oír y no Cerraron la puerta. Por el borde se metía entender. Mirar caer las palabras y estar tan un frío delgado y especial. Afuera se oían distante de él como de otro mundo. Pero espasar como tormenta los tranvías y como lla iar después con la angustia terrible de que queEl traje hace al caballero y lo caracteriza la SASTRERIA LA COLOMBIANA de FRANCISCO GOMEZ e HIJO le hace el traje en pagos semanales o mensuales o al contado. Acaba de recibir un surtido de casimires en todos los colores, y cuenta con operarios competentes para la confección de sus trajes.
Especialidad en trajes de etiqueta Tel. 3283 30 vs. Sur Chelles Paseo de los Estudiantes Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica