REPERTORIO AMERICANO 235 la salsa de los cuentos. la autora habla con mucha propiedad, pan pan, vino vino, sin retoriqueos ni floreos; habla en el sabroso lenguaje costarricense de los diálogos, que maneja con naturalidad y destreza.
Ojalá siga escribiendo. Hay mucho que ver y qué contar en esta tierra. más, si cierta ética guía los pasos de la autora, como en la novela a que nos referimos. la buena memoria que tiene!
Bajo el Sol de Otoño (Del bosque de mis recuerdos. Buenos Aires. 1947.
Hombre de andar y ver, en su ya larga vida, Dominici tiene mucho que contar.
lo sabe hacer muy bien, con discreción y nobleza, oportuno, muy hábil para enfocar personas y sucesos. Es libro que estamos leyendo con mucho gusto y provecho.
Con el autor: Deheza, 2350. Buenos Aires. República Argentina.
Son impresiones personales, que gustan por la honradez, discreción y sobriedad con que las da. Es libro provechoso; de tanto que sirve saber cosas de los grandes autores para explicarse lo que manifiestan en sus libros.
Su prosa es excelente, como de buen colombiano de letras.
Mucho le debemos a Jaramillo Meza los interesados por Barba Jacob.
Con su noble esposa doña Blanca Isaza, notable mujer de letras ella, saca una excelente revista: Manizales, que por años hemos leído y apreciado.
Muy bien impreso este libro.
Dos libros más, debemos señalar ahora: Uno del escritor venezolano, tan conocido, Pedro César Dominici: el otro libro que también leemos muy complacidos: Rubén Darío y otros poetas. Por Jaramillo Meza, poeta y escritor de Colombia con muchos aprecios.
LA MUJER (En el Rep. Amer. lo llevamos cantando a la isla de oro donde existe la miel de sus antojos.
Ella sabe la niña candorosadeleitar el hogar. Su amor es terso: es la letra de un himno escrito en prosa y si canta o si ríe es un lindo verso!
Para mi amigo el Licenciado Guillermo Pérez Bulgarelli. El autor.
En la hermana, es la tierna, la sencilla, la que al vernos temblando ante la duda por salvarnos, tal vez hasta se humilla y nos da toda su alma en cada ayuda.
La mujer es una arpa en cuyas notas el espíritu engarza la ilusión: tiernas notas que son como gaviotas cuyo nido es el mar del corazón.
Es la estrofa maciza de un poema que al nacer comenzamos a escribir, y ese poema se torna en el emblema que nos lleva a soñar y a vivir.
En la novia, es la flor de una ilusión que nos cree firmemente y nos aguarda y al brindarnos feliz su corazón se convierte en nuestro ángel de la guarda.
En la amiga, es un sol respandeciente que nos guía con la luz de su mirar, que no sabe de amor, e indiferente, sólo quiere podernos consolar.
Si es la madre, sonríe cuando gozamos, o bien llora si sabe que sufrimos; nos aguarda con ansia si nos vamos: va a buscarnos si ve que no venimos.
Nos conduce amorosa de la mano; es la eterna y sumisa protectora, la que irradia en el gesto soberano los destellos más puros de la aurora.
En el alma su imagen mantenemos; no es abstracta ni frágil fantasía: es sublime, y magnífica la vemos unida a nuestras penas noche y día.
En las rudas batallas es más fuerte; si caemos sólo ella se levanta; no le teme al dolor y ante la muerte como un ángel de amor suspira y canta.
Almas nobles, mujeres que mantienen una lámpara azul con luz de luna, y ante ellas los hombres se entretienen hilvanando esperanzas una a una. si llega algún día la soledad de ese oasis azul de la añoranza con el oasis gozamos la verdad de que fué realidad nuestra esperanza. vivimos contentos porque vamos a través de un hermoso mar en calma y sabemos felices que llevamos una lámpara azul dentro del alma.
La mujer nos alumbra el porvenir con la lámpara azul de la ilusión, y por ella aprendemos a vivir entonándole un himno al corazón. Francisco Villalobos Rojas.
Alajuela, Costa Rica, noviembre de 1947.
En la esposa, es la tierna compañera cuyo afán es tener de dicha llena la copa con que siempre nos espera para hacernos más fuertes en la pena.
En la hija, es el mágico tesoro que guardado en una urna con cerrojos ¿AMOR TAMBOR?
Por Luis Alberto Sánchez. De La Tribuna, Lima, 21 octubre 1947. He leído, en alguna parte, que Madame de Maintenon, DirecRecuerdo algo más: El año de 1946, ganó el premio nacional de tora del liceo de niñas de Saint Cyr. para evitar que sus discípulas Teatro, Juan Ríos, fino poeta, actualmente en París. Pues su estuse escandalizaran con la lectura de palabras tan sugestivas como amor. penda obra no se ha representado porque contiene una estrofa en dontenía por costumbre mechar hasta las páginas más clásicas con absur de menciona cierta palabreja que Don Quijote repetía a menudo. Juan dos sinónimos y que llegaba en su reprensible puritanismo a tal ex Ríos, dispuesto a no sacrificar una coma de su comedia, prefirió que tremo que cuando amor era palabra final de un verso la sustituía su obra no se representara. Meses más tarde, en París, se me acercó un por tambor. que suena lo mismo, aunque acaso signifique algo di día lleno de júbilo para llevarme frente a un letrero en plena sala de ferente. De esta manera pudo ocurrir que una inocente doncella de la Unesco donde se leía La Putaine discrete. Encarnizadamente Ríos clamase, en alguna escena de Racine o de Corneille: Yo te entrego me señaló el mismo cartel en todas las estaciones de Metro, en todos mi tambor por no entregar su suavísimo amor.
los vestíbulos de teatro, en todas las confiterías, por donde pasamos.
Esas pudibundeces, necias y arcaicas, dignas de una época felizLe sobraba razón. Hay, por lo menos, dos categorías de Teatro: mente finita, suelen, sin embargo, reproducirse de cuando en cuando. el comercial y el de Arte. Aquél tiene que ceñirse a las exigencias del Alguien me dijo hace poco que le había chocado durante la repre parroquiano. Este debe obligar al parroquiano a que lo acepte como sentación de Volpone, la estupenda comedia de Ben Johnson, oír el es. En realidad no hay sino una clase de obra literaria: la bella. Las castísimo vocablo alcahuete que, por lo demás, el diputado Mujica de otra categoría, posiblemente puedan figurar como emplastos, cataAlvarez Calderón empleó, con indudable oportunidad y elegancia, en plasmas o anteojeras para extraviados escolares mojigatos, en el exhula Cámara de Diputados.
berante campo de la Literatura que es jardín y no pesebre. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica