Anarchism

REPERTORIO AMERICANO CUADERNOS DE CULTURA HISPANICA Tomo XLIV San José, Costa Rica 1948 Miércoles 20 de Octubre No. 11 Año XXIX No. 1062 de Santiago de Liniers en las invasiones inglesas y en la independencia, de Mariano Moreno, de la época de Rosas, admirablemente reflejada en su ensayo más acabado sobre don Diego Alcorta, y de las figuras proceres que siguieron a la organización constitucional de la República.
Ejerció la crítica como un magisterio, con severidad e independencia sin ejemplo. Hubo de incurrir en ciertos excesos llevado de su amor a la verdad y a su empeño de combatir contra la hipocresía y los falsos valores. Mas ¿qué importa eso, los errores en que pudo incurrir, si se comparan con sus aciertos y su permanente preocupación por la verdadera cultura, seria, sólida, profunda? Invitamos a leer sus obras para espigar los más sesudos consejos que nos ha legado y que no se deben olvidar. Estilista de buena estirpe, se desveló por el dominio de la lengua española, y se opuso, con las mejores razones, a lo que en un tiempo diose en llamar el idioma nacional de los argentinos. No hay más idioma nacional que el castellano. dijo. Qué sería de nosotros y de qué manera pensaríamos si permitiéramos que de la hermosa y rica lengua heredada saliera un dialecto subalterno desprovisto de palabras y de giros armoniosos?
Groussac defendió la buena doctrina. Necesitamos dijo estudiar la historia y la lengua españolas, si queremos conocer a medias las tradiciones americanas y los antecedentes arPablo Groussac gentinos. La ilusión que consistiera, para estos pueblos nuevos, en tenerse por independientes de su pasado histórico, sólo probaría, si se prolongara indefinidamente, que del le(Es un editorial de La Prensa gado de la raza no han recibido más que los de Buenos Aires. Junio de 1948)
vicios sin las virtudes. La herencia que aconEn el centenario de su nacimiento, el es de los valores intelectuales que no se inspisejo a los argentinos conservar con respeto religioso, es la de la lengua, que es la tradición critor francoargentino Pablo Groussac ha si ran en otro interés que no sea el bien común; viva de la raza.
do objeto de muchas recordaciones públicas. y el bien común no sabe de banderías.
Nos parecen muy merecidos y oportunos esos En tuestro país han abundado los educa La lengua que hablamos y escribimos es homenajes. En los países donde son aprecia dores nativos y extranjeros que confiaron en el más seguro vínculo continental. Adulterardos los frutos del espíritu, no se escatiman la emancipación del espíritu como único me la o cambiarla significaría mellar y sepultar la consideración y el aplauso a los escritores, dio de alcanzar la dicha del hombre frente a ese vínculo precioso. nadie le es permitido los artistas y los hombres de ciencia. Pero no la Naturaleza. Ninguno de ellos fué rico. La expresarse de palabra o por escrito, sin la cose les priva del respeto a que son acreedores única riqueza que poseyeron fué el inmenso rrección gramatical de que sea capaz. Pero el mientras viven y luchan a porfía para produ caudal de fe en la cultura. Creyeron con Al bien hablar no se concilia con el palabrerío cir obras hermosas y útiles. El elogio póstu berdi que no se puede gobernar sin poblar el de los que buscan sonoridad sin fondo. Cuanmo es siempre justo, mas hay en él algo de desierto, pero ampliaron la premisa afirman do abundan las palabras escasean las ideas.
ingratitud por lo tardío. En nuestra Amé do que gobernar es educar. De nada serviría Llamó el cultivo del floripondio a la retórica, gobiernos y pueblos suelen incurrir en una población ingente condenada a la noche rica hueca, a los relumbrones de una sonora esa práctica de enaltecer cuando la persona ya mental que es la ignorancia, o algo peor, la y hueca fraseología. El estilo literario sono existe, como si la muerte fuera necesaria semi ignorancia que no sólo es incapaz de dis brio y preciso. huye del campaneo verbal para aquilatar el valor genuino y para conce tinguir los límites que separan el bien del con que se alucina y desvía a las multitudes.
derle gloria a quien la mereció con creces. El mal, la justicia de la injusticia, sino que sien Otros valiosos consejos podríamos recorgeneral Mitre, en el último capítulo de su te aversión profunda hacia los vuelos de la dar. Por ejemplo, no seguir a nadie a ojos Historia de San Martín, observa que el destino inteligencia.
cerrados. Los pueblos cultos, habituados de los emancipadores de acción y pensamiento Pablo Groussac perteneció a esa pléyade pensar, son más bien desconfiados por en nuestro continente, es trágico. los más de hombres representativos a los que podría naturaleza. También son curiosos e indagan afortunados les estuvo reservado el ostracismo, mos llamar los sembradores del alfabeto, y, tal las intenciones antes de aceptar como bueel olvido y la pobreza. Acaso se debiera ello vez con más exactitud, los evangelistas del no lo que se les propone. Groussac alaba la a las épocas de anarquía y turbación moral libro y del pensamiento liberador. Francés por energia moral. No tolera a los que le dan más que caracteriza a los períodos revolucionarios. su nacimiento, fué argentino por la calidad preferencia al cuerpo que al alma y se alarSin embargo, cuando la paz se restablece con de su obra histórica y literaria. Sus páginas man ante la merma de riqueza física, sin fijarel equilibrio de las instituciones democráticas más hermosas y perdurables son las que estu se en la mengua de la energía moral. La suy libres, ya no se concibe el desconocimiento dian las expediciones de Mendoza y Garay, perioridad intelectual es lo único que engranAlgunos consejos de Groussac a Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica