350 REPERTORIO AMERICANO sas y ello se hace tanto más fácil cuanto ma sas iniciativas de los poderes públicos, que se vido para las ofensas y magnitud en la geneyor sea la dignidad del instrumento que uti empeñan en destacar la supremacía del trabajo rosidad reparadora.
lice y mayor la fuerza humana y conjugante intelectual; vengan ellas, desde la justa por Hogar del caído y del poderoso, alero del de los conceptos expresados. Fomentar las dis llevar el alfabeto a los adultos que permanecen miserable y del afortunado, sombra para los ciplinas literarias y animar a los trabajadores ayunos de las luces, hasta los torneos que fo regocijados y los tristes, todos por igual nos de la palabra, es actitud que han de asumir los mentan las ciencias, las artes y las letras. Sin hallamos en el deber ineludible de ofrecer a pueblos cuando aspiran a obtener una clara fi desmerecer los esfuerzos conducentes a elevar la Patria la aportación de nuestras fuerzas. Sea sonomía que los exhiba con rasgos diferenciales el nivel de lo económico y a poner a los ciu cual fuere el sitio que nos corresponda en el en la historia. Esquilo, como premio por dadanos en capacidad de recibir lo que necesi campo de la dialéctica colectiva, obligados eshaber escrito la Antígona, confió Atenas el tan en orden a la materialidad vital, el propó mos a servirla, y de manera muy principal mando de una galera que la defendiese de los sito de estimular los valores de la inteligencia, quienes tenemos la responsabilidad de las ideas; persas; Augusto compartió con Virgilio el lu indica que la República quiere aventajar en la y en aras de su mejor destino, debemos hacer jo de su nave imperial, como recompensa anti parte más noble de la actividad social; mas, al nuestro el voto del gran Cecilio Acosta, cuya cipada por el poema que el poeta preparaba acrecentarla no debe seguir el viejo método sun imagen amable ha ocupado en estos días, meen honor de Roma eterna. Del esplendor de tuario que buscó los adornos de las letras y morativos de su nacimiento, la mente de la la Acrópolis quedan apenas restos venerables, las artes para mero decoro de una ostentosa Patria: Que las ciencias y las letras, decía el de la magnificencia romana subsisten sólo rui burguesía, sino conceder, en cambio, a la pa egregio polígrafo, se difundan tanto en nuesnas majestuosas; en cambio, Esquilo y Virgi labra como instrumento de integridad del pro tro país, que formen como una atmósfera solio perviven en la conciencia universal y go blema humano. la función de absolver las cial; que mis conciudadanos respiren por tobiernan con inmutable magisterio los cuadros disyuntivas que intentan profundizar abismos das partes el aire de la civilización; y que sode la cultura, y por las ideas que Virgilio y en el suelo de la conciencia nacional.
brevenga por fin el reino de la paz, dicha y Esquil sustentaron, Atenas y Roma mantie Por ello, Señores, he creído que los muy gloria a que está llamado, por indole y por nen la integridad del imperio en vano soñada distinguidos miembros del Jurado que conce suerte, un pueblo tan espiritual como Venepor Alejandro y por Augusto.
dió el premio, entre obras de notable precio, zuela. si miramos a nuestro mundo nacional, a mi libro sobre el Regente Heredia, más que Señores: decid, señores. qué valen aquellos que oblipor los escasos méritos literarios que pueden Para terminar y rendidas las gracias garon a Baralt a alejarse de la Patria, ante la adornarle, fueron movidos por las palabras más cabales al Jurado que me honró y al gloria del poeta y del hablista que aún dicta extrañas que en sus páginas resumen vigencia Gobierno que me galardona, dejad que de esreglas al decir noble. El recuerdo de los de responsable. Heredia, doblado de jurista y de te pergamino que me recomienda con notorietractores de Juan Vicente González no dura filósofo, dejó un mensaje de permanentes di dad pasajera ante mis compatriotas, haga ideal.
apenas como ásperas piedras donde cimentó la mensiones humanas: sobre el rescoldo del en mente un manojo de rosas blancas para colofama del hombre que creyeron aniquilar?
cono echó cenizas de piedad, contra las órde carla sobre la losa funeraria que ampara el sue¿Quién nota el paso de los tímidos que por nes de venganza tuvo palabras de justicia, pa ño de mis padres. ellos, Jesús Briceño Vahalagar a Guzmán Blanco huyeron la relara evadir la guerra devastadora aconsejó la re lero y María Iragorry, debo lo que soy en el ción con Cecilio Acosta, cuyo gran crimen, a flexión de la concordia. Anticipo en el horno orden de la vida material y en el orden de la los ojos del autócrata, era la firmeza de sus de los odios de América de la misma voz del vida del espíritu, y sean para prez de su mevirtudes? Corren los tiempos, desaparecen los maestro de la no violencia que acaba de ser moria los laureles que coseche, sin que tampoimperios, se siman los hombres en el polvo y brutalmente asesinado por la intransigencia fa co falte el recuerdo que en mis horas de éxito de la gloria que ofuscó en alguna época la nática de sus propios amigos, Heredia vió tam feliz he tenido para mi amada tierra trujillana, mente de los pueblos, sólo perdura lo que lleva bién cerca de sí el arma criminal que ha segado generosa siempre en darme estímulo y presta el sello de las grandes conquistas del espíritu.
la clara y ejemplar existencia de Mahatma a ofrecerme por boca de sus más autorizados Sobre el vaivén de los tránsitos históricos y Gandhi. Ambos, como apóstoles sublimes de personeros, la voz expresiva de su constante calladas las voces discordantes que intentaron la causa de la humanidad, predicaron paz, afecto maternal.
en vano asumir la dirección de la cultura, se justicia, concordia, voces llamadas a callar los ¡Señores!
alzan, con perfil de permanencia, las ideas que pugnaces banderías que se niegan a comprenMario BRICEÑO IRAGORRY.
expresaron un estado de superación o que inder, allá como acá, que la Patria tiene un sendicaron un modo de vivir en concordancia con tido religioso de fraternidad, que reclama ol Caracas, de febrero de 1948.
los ideales de humanidad que son norte y vela del esfuerzo cotidiano.
La Más que premio, estímulo son estos actos avivadores del ánimo de trabajo intelectual y (En El Universal. Caracas, de enero, 1948)
ellos los necesitan y los reclaman con voz imperativa los pueblos que persiguen la realizaEntre los intelectuales venezolanos de nues. su lectura, con el vértigo de los años juveniles, ción de formas democráticas de conducta. Jus tros días, Mario Briceño Iragorry, sin duda, especialmente éste que nos viene con el año y tamente en el libro honrado con el galardón es uno de los que va ganando, con mayor se del que acabamos de rematar la página final.
que ahora recibo, censuro con dureza el que se guridad, la atención y la devoción de sus lec Pero no sólo interés sino emoción honda haya dicho que fué José Tomás Boves el pri tores. No se trata de desmerecer la obra ante nos ha dejado la lectura de El Regente Heredia mer jefe de la democracia venezolana. Bajo rior de este noble trujillano, cuando por el y un reguero de temas para meditar de esos ese signo infeliz lo democrático ha venido re contrario es magnífica expresión intelectual y que ahondan lo más profundo de sus raíces presentando entre nosotros la subversión de las acusa la voluntad firme de trabajo y la señera en carne viva de la historia y de la realidad de jerarquías de la cultura, y al amparo de tal actividad de un espíritu llamado, en todo mo la patria. Hay en libros como el que comentaconcepto, han alcanzado patente de legitimi mento. por las voces superiores, por el recla mos una serena, una responsable preocupación dad los asaltos de la ignorancia y del terror. mo levantado que es el único que conduce a por enseñar, que le dan una significación esPor el contrario, la democracia, según la defi las labores eminentes.
pecial para pueblos como el de Venezuela, y ne admirablemente Thomas Mann, es el ejer Lo que ocurre con Mario Briceño Iragorry ello sin que, por ningún respecto, se esté hacicio político del intelecto, tanto como decir es que ha llegado a ese plano superior, a esa ciendo el sacrificio de la calidad, sea en lo inque el hombre para la plenitud de su función meta de poderosa comprensión que es la con telectual o sea en lo literario. Lo que ocurre social, requiere de previo la práctica de sus quista suprema del intelectual y que en él nos es que en las nuevas obras de Briceño Iragorry atributos espirituales. Lo demás es la carrera encontramos con que también ha perfeccio lo que quizás mejor se realiza es el logro fidel engaño mutuo y la apoteosis irreflexiva de nado su legítimo instrumento, ha enriqueci losófico, buscado, desde el comienzo, como lo los sentimientos subalternos. Vivir la demo do y depurado su estilo, ha logrado aquel do apuntamos en ocasión anterior, al través de la cracia es conceder al intelecto el derecho de go noso dominio que sabe traducirse en sencillez preferencia por el ensayo y por el tema que bernar y dirigir los negocios públicos y abrir, cabal, en elegancia natural que se desprende de vuelca el mundo de las inquietudes interiores.
al mismo tiempo, toda manera de posibilidades excesos y se hace carne con la idea lealmente El Regente Heredia no es, pues, una simpara que los individuos adquieran, a través de lograda. De todo esto que los libros últimos ple narración interesante, concebida y realizalas disciplinas del estudio, la capacidad de ciu de Mario Briceño Iragorry, La vida del Mar da con esmero de documentación cuajada de dadanía que les permita tornarse en sujetos qués de Casa León y ahora el que nos llega, galas literarias de buena ley. Una y otra cosa directivos.
El Regente Heredia o Piedad Heroica, tengan las encontramos en este volumen, pero lo cierVengan, pues, en horabuena estas genero un interés especial y nos hayan arrastrado, en to es que se penetra mucho más y que se atienlección de El Regente Heredia Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica