DemocracyJoaquín García Monge

REPERTORIO AMERICANO 353 SELECTA BRUNCH los naipes en todas las mesas, a todas horas y por todas las gentes.
Metiose en un corro, diéronle mano, miró sus cartas, vió un as, recordó el proverbio juega el primer as y no lo perderás. jugólo y perdió.
Volviéronle a dar juego. El refrán as en puerta, rey a la vuelta. hízole tirar una carta que él no y perdió de nuevo.
Así, de refrán en proverbio, fué dejando en la mesa las doblas prestadas, y luego el reloj y las sortijas y un libro que llevaba en el bolsillo y hasta un diente de oro y la montura de plata de sus lentes profesorales. Acabó perdiendo la cabeza y con ella la memoria de todo su refranero. Quizás por esto ganó a última hora unos cuantos para poder ir al día siguiente a una gaceta y poner una esquela: Se vende colección de refranes a precio de lance.
En llegando a su cámara de la alta torre, halló sobre la mesa olvidada una papeleta en la que, en bella letra redondilla, había escrito un proverbio de juego: De enero a enero, el dinero es del banquero.
La Cerveza del Hogar SELECT EXQUISITA SUPERIOR entonces se lo explicó todo.
Yo quisiera ser banquero, con estas fábulas, en la timba de los consejos.
San José, de marzo de 1948.
CARTAS COMENTARIOS (En el Rep. Amer. San José, de mayo de 1948.
Honorable Consejo Universitario.
Pte.
Honorables señores: Hoy he asistido a una reunión de la Facultad de Ciencias, en la cual he podido apreciar, on dolor, el espíritu de grosería de injusta revancha de que vienen llenos alumnos y profesores del grupo de los vencedores en el reciente conflicto político militar. Frente a tal espíritu no cabe a los vencidos entre los que me encuentro yo ninguna posibilidad decente de defensa. En una lucha así, no valdrá la razón: lo único que se impondrá será el deseo ciego de los que piden nuestro aniquilamiento.
Yo he pertenecido a la Universidad aun antes de que ella renaciera al impulso del régimen caído; di lecciones en la escuela de Farmacia desde el año 1932; luego he enseñado en la escuela de Agricultura, en la de ciencias y en la de Ingeniería y siempre, lo digo con orgullo, le di a mis lecciones toda la alcura que se les puede dar en nuestro medio; impuse nuevos métodos, organicé laboratorios y escrbí textos con que obsequié a la Universidad. Pero hoy se me cobra mi credo políticofilosófico, mi lealtad a mis honradas convicciones, mi modo de pensar. Frente a la situación que acabo de describir no caben razonamientos y es por eso que para evitarle dificulrades a la Universidad y además para dejar el campo libre a los que con este interés pudieran intentar ahora aprovechar contra nosotros la juvenil exaltación de importantes sectores del estudiantado, vengo por este medio ante ustedes a pedir que se me tenga como separado de todas mis lecciones en esa entidad.
Tiempos mejores vendrán en que apagadas las pasiones y en un plano de verdadera Democracia y comprensión pueda defenderme de los cargos que hoy injustamente se me hacen y espero que entonces sean los mismos que hoy me acusan los que reconozcan lo errado de su posición de ahora y espero que entonces valdrá el esfuerzo dedicado a una labor de beneficio colectivo. Por eso al retirarme de la Universidad no siento amargura ni desilusión; me aparto lleno de fe en que las verdaderas fuerzas constructivas de la nación, serán las que rehagan y orienten nuestro país hoy devastado y desmoralizado por la guerra, el odio y las persecuciones; lleno de fe en que el espíritu de mezquina revancha frente al vencido sea pasajero, para que asi todos los costarricenses podamos respirar el aire de libertad y pueda en nuestra patria llegar realidad ese lema tan repetido hoy: Una Patria libre de temor y de miseria para todos los costarricenses.
De usted atento y seguro servidor, Señor don Joaquín García Monge.
Director de Repertorio Americano, Pte.
Muy estimado don Joaquín: En su Repertorio del sábado 14 de febrero último, he tenido el placer inmenso de leer el poema Las Voces del Silencio de don Ramán Jugo.
Mil felicitaciones tanto para usted como para el autor, por dicha publicación, cuya lectura, es un verdadero y refinado goce para el espíritu.
No sólo hay en el poema música de ritmo, sino además, vuelo imaginativo, preciosas ideas, lindas y delicadas figuras y expresiones, sino también, soltura en su construcción y admirable maestría. La sencillez y donosura, la facilidad y elegancia del autor, son un verdadero regalo para quien lo lee, máxime en estos tiempos en que parece que todo lo clásico, lo realmente bello, es víctima de la ráfaga de locura, pedantería y mediocridad, por la enorme cantidad de ineptos, que sin preparación, sin sentimientos, sin ideas, se han metido a hacer versos, que ni dicen, ni suenan y no tienen ni pies ni cabeza.
Desde luego aplaudo su doble y conveniente actitud de propiciar la publicación de lo compuesto por nuestros poetas, pero escogiendo lo que realmente vale.
Con mis mejores deseos de siempre y mi más distinguida estima para el recordado Maestro y apreciado amigo, quedo affmo. servidor, Raúl UGALDE ser San José, mayo de 1948. Fernundo CHAVES MOLINA.
Gandhi no ha no ha muerto (Atención de la autora, en Santiago de Chile)
Estimado don Joaquito: Hace unas cuantas semanas el Profesor don Juan Hernández me facilitó para que lo leyera este cuento de Magón, Apuesta Morrocotuda, que no aparace en la recopilación de las obras de este autor recientemente publicadas.
Como conozco su interés por todo lo que salió de la pluma del autor de La Propía y como este cuento no pierde actualidad además de que tiene el humor y el dolor que tan maestramente supo expresár Magón se lo he copiado tomándolo de un cuaderno en que a su vez lo La mano asesina que sin pensar en lo que hacía creyó matarlo, olvidó que la bondad y la belleza nunca mueren; y que el Maestro con la fuerza de su espíritu continuorá iluminando la Tierra y pidiéndoles paz a los hombres, para que no la conviertan con su ciego egoísmo en un hacinamiento de escombros. Salve a ti, oh Maestro, en la seguridad de que tu recuerdo será inmortal.
Margarita de CHOCANO. Este documento es propiedad de la Biblioteca electronica Scriptorium de la Universidad Nacional, Costa Rica